Cheyenne Marie Carron (1976) es una directora de cine francesa de origen bereber que, habiendo sido abandonada cuando era un bebé, fue acogida por una familia católica. Políticamente incorrecta, esta joven no tiene problemas en analizar en los tabús que imperan en Francia.
Ejemplo de ello es su última película, El Apóstol, que trata la conversión de un musulmán al cristianismo. Su contundencia y claridad en lo que cree y piensa no deja indiferente a nadie.
¿Cómo se le ocurrió la idea de dirigir, en una Europa como la que vivimos actualmente, una película como El Apostol? La idea me vino porque ya era hora de ser valiente, de que los cristianos salieran de su reserva y que hablaran, con respeto, de su fe.
¿Esta película parte de su propia experiencia? En mi pueblo, la hermana del sacerdote fue asesinada por un musulmán. El sacerdote dijo: “Me quedo a vivir cerca de la familia del asesino de mi hermana, pues mi presencia les ayudará a vivir”. Ese crimen me impactó y la belleza del gesto de este religioso me conmovió todavía más. Esta película la hice para él y para su hermana, muerta hace 19 años.
La película muestra la conversión de un musulmán al cristianismo en Francia, ¿por qué sigue siendo tabú hablar de esto y, aún más, hacer una película sobre este tema? Porque en el islam el que cambia de religión es tratado de apóstata corre el peligro de ser asesinado
¿Está garantizada la libertad religiosa en Europa o estamos retrocediendo? No retrocedemos, pero es el islamismo el que no ha avanzado en este asunto.
Tras los atentados contra Charlie Hebdo la película se retiró de las salas, ¿ha tenido algún tipo de problema por tratar la conversión de los musulmanes? Las autoridades la retiraron por miedo, pero no fue a petición de los musulmanes. El atentado de Charlie Hebdo conmocionó muchísimo a Francia. Después, una vez que el miedo pasó, mi película fue proyectada de nuevo.
La palabra islamofobia está de moda. ¿Por qué los musulmanes son intocables y no se les puede criticar, a diferencia de cristianos o judíos? Yo creo, más bien, que en Francia no se critica a los judíos por miedo a ser acusado de antisemitismo. Esto tendrá que cambiar pues hay mucho que decir sobre el comportamiento de Israel con el pueblo palestino.
“Dios no dejará desaparecer a los cristianos de Oriente Medio. Pero la prueba a la que se enfrentan es terrible. Y, seamos sinceros, en Europa no hacemos gran cosa por ellos”
¿Qué cree que se debería hacer en Francia y en Europa para frenar el auge del islamismo dentro de nuestras propias fronteras? Quizá sería bueno animar a los musulmanes practicantes, que se niegan a desligar sus obligaciones religiosas de las civiles, a que se establezcan en países donde el islamismo sea la religión del Estado.
¿Qué opina de lo que está ocurriendo en Europa con los refugiados? Europa está sin ambición y, a veces, es hipócrita… Crea guerras injustas y siembra a veces el desorden: en Libia, en Irak, y pronto en Siria. Lo hace por razones de interés económico, como el gas y el petróleo. Luego, acoge a los inmigrantes para bajar el costo de la mano de obra y paliar su falta de natalidad. Todo ello es triste y feo.
La mayoría de nuestros dirigentes europeos son ‘personillas’. El verdadero amor hacia el otro sería reflexionar sobre la manera de ayudar a la gente a desarrollar sus países y a vivir de sus riquezas, pero eso es demasiado ambicioso para ellos y quizá también demasiado noble.
¿Desaparecerán los cristianos de Oriente Medio? Sobrevivirán, pues sus tierras eran Irak o Siria mucho antes de la llegada de los musulmanes. Dios no les dejará desaparecer. Pero la prueba a la que se enfrentan es terrible. Y, seamos sinceros, en Europa no hacemos gran cosa por ellos.
¿Cómo valora el papel de los países musulmanes contra el Estado Islámico? No han hecho nada. Igual que los países de Europa o Estados Unidos. Son de hecho, a veces, los países que los arman. Pienso en Francia con la denominada “rebelión” siria.
¿Y el papel de Europa? ¿Cómo habría que actuar contra el Estado Islámico? Dejando actuar a Rusia. Los rusos son los únicos que actualmente me inspiran confianza para actuar sobre el terreno, pero eso no se consigue sin instrucción, sin educación y todos los países deben ser conscientes de ello.
Usted es creyente y se ha bautizado recientemente, ¿cómo ha sido el camino que le ha llevado hasta la Iglesia Católica? Soy creyente desde siempre y bautizada hace poco porque provengo de los servicios sociales. Crecí en una familia de acogida, católica practicante, que no tenía el derecho de llevarme a bautizar porque no eran oficialmente mis padres.
Por lo tanto, decidí bautizarme cuando llegara a la mayoría de edad, pero retrasé la fecha porque no me sentía digna de recibir el sacramento. Más tarde, un día decidí que había llegado el momento. ¡Y eso a mis 36 años!
¿Cómo se practica la religión en la laica Francia? Desde mi punto de vista, mi Francia es católica. Aunque en este momento Francia sea tan sumamente laica como para querer borrar toda su cultura cristiana, esto no durará, ya lo veréis. El futuro será cristiano para Europa entera. Solo falta que el pueblo se lleve un susto, y estamos cerca…
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