domingo, 30 de diciembre de 2012

Jesucristo, Señor del tiempo y de la historia


Hay un tiempo para nacer,
y un tiempo para morir,
un tiempo para plantar
y un tiempo para arrancar lo plantado,
un tiempo para destruir
y un tiempo para edificar,
un tiempo para buscar
y un tiempo para perder... (Ecles. 3)
Pasan los días, los años y la erosión del tiempo pareciera cubrir nuestra vida del polvo de la rutina. Los hombres caemos así en una concepción triste y desesperanzada del devenir humano. La eterna rotación del acontecer levanta su estandarte de monotonía: siempre lo mismo, “no hay nada nuevo bajo el sol” (Ecles. 1,9). Hay quienes, por el contrario, se aferran al presente y sentencian: “carpe diem”, aprovecha el día porque después de esta vida nada hay.
El modo de concebir el tiempo y la finalidad de la historia tiene gran impacto sobre la manera de afrontar el presente. ¿Será lo mismo transitar esta vida si al final del camino nada nos espera, que caminar sabiendo que en la meta hay una Presencia y un abrazo? (Cfr. Jesucristo Señor de la Historia, Conferencia Episcopal Argentina, 2000).
Vivimos hoy una realidad agnóstica y atea, es decir, descristianizada. La falta de sentido hunde al hombre en un abismo de relativismos y atropellos contra su propia dignidad, contra el valor de la vida. De ahí la urgente necesidad de reaccionar contra la mentalidad ordinaria para alimentar nuestro pensamiento y nuestra acción con una inspiración auténticamente cristiana (Marrou, Teología de la Historia, Madrid, Rialp 1978, p.27). ¿No es una Vida con mayúscula y no con minúscula la que estamos llamados a vivir?
La respuesta a esta situación de incertidumbre, pesadumbre, falta de valores y sentido que encubre la realidad de hoy nos la da el misterio de la Encarnación. Dios ha salvado al hombre en el tiempo y en la historia. Es en el corazón de la vida, en medio de sus circunstancias concretas: vínculos, conflictos y dolores; sentimientos, experiencias y acontecimientos; personas y comunidades donde Jesús nos ofrece la salvación. Jesús, hecho un niño en Belén e indefenso también en la cruz quiso someterse a los límites de esta historia (Jesucristo... , p.21). Quiere depender de nuestra libertad porque quiere que la opción libre del hombre en el tiempo repercuta en la eternidad.
Construyamos entonces con “andamiajes temporales la casa permanente” (San Agustín, Sermones 362 7 PL 38). Con Jesucristo la eternidad entra en la historia, la grandeza en lo pequeño, la redención en la vida de cada día. Contemplando el rostro de Cristo, el hoy del hombre tiene una perenne novedad: el Reino de los Cielos está aquí, puso su morada en el tiempo, en la historia de cada hombre. Si el presente tiene semillas de eternidad hay un fruto eterno que en el tiempo ya podemos saborear.

miércoles, 26 de diciembre de 2012

El arzobispo de Toledo le da un buen repaso a Rubalcaba tras el último ataque del PSOE

«¿Quién no ha tenido contactos con Wert?»
La Iglesia sólo defiende el derecho de los padres a educar a sus hijos conforme a sus creencias, sostiene Braulio Rodríguez Plaza.
El arzobispo de Toledo y primado de España, Braulio Rodríguez Plaza, ha asegurado que la Iglesia católica lo único que defiende es que la asignatura de religión tenga en el currículum escolar el lugar que se merece y que se respete el derecho de los padres a educar a sus hijos según sus creencias.

El arzobispo ha señalado que los obispo no intervienen "nunca" en la elaboración las leyes. Otra cosa es que haya "contactos"; "¿Quién no ha tenido contactos con el ministro Wert? ¿La separación de la Iglesia con el Estado quiere decir que no podemos decirnos ni buenos días ni podemos tener una relación?", se ha preguntado en una entrevista concedida a Europa Press.

"Monaguillo obediente"
Para el arzobispo "decir como se ha dicho desde el partido de la oposición que el ministroJosé Ignacio Wert es un monaguillo y que lo ha pactado todo con la CEE" es una "falta de comprensión de lo que es la Iglesia". "¿Pero qué piensa la gente qué es la Conferencia Episcopal?", se ha preguntado.

El primado de España reaccionaba de esta forma después de que el secretario general de los socialistas, Alfredo Pérez Rubalcaba, dijera que el ministro de Educación "se ha comportado como un monaguillo obediente" ante la Iglesia en lo referente a la asignatura de Religión en borrador de la nueva reforma educativa.

Así, ha explicado que la Conferencia Episcopal solo defiende que los padres que lo deseen tengan la posibilidad de que sus hijos, "en el ámbito en el están muchas horas al día",puedan cursar unos estudios sobre la moral católica porque tiene elementos intelectuales que pueden ser aprendidos.

Para el arzobispo decir que eso es "adoctrinamiento y catequesis" supone seguir utilizandoclichés de hace "setenta, ochente o doscientos años". "Habrá que cambiar alguna vez, tanto que nos dicen a nosotros de cambiar", ha añadido.

Son los padres quienes piden la Religión
Don Braulio defiende la separación entre la Iglesia y el Estado ("es más, creo que nos viene muy bien"), pero no cree que eso signifique que la asignatura de religión católica, cuyos miembros representan el 70% de la población en España, no se pueda tratar como se tratan otras materias de estudio. "Me parece un poco alucinante", ha apostillado.

Entiendo que algunos no les guste que la religión se imparta en la escuela, pero les pediría que tuvieran "en cuenta que son los padres los que lo piden". "Hablan de la Iglesia como si fuéramos una especie de Comité Ejecutivo de un partido. Será difícil convencerles de que nosotros funcionamos de otra manera que ellos, pero es así", ha aseverado.

martes, 18 de diciembre de 2012

ESPERANZA PARA MÁS DE DOSCIENTOS MILLONES DE EXPATRIADOS ECONÓMICOS

La Red Jesuita con Migrantes en Latinoamérica y el Caribe lanza un mensaje de solidaridad
BOGOTÁ, martes 18 diciembre 2012 (ZENIT.org).- Con motivo de la conmemoración del Día Internacional del Migrante, las obras de la Compañía de Jesús, miembros de la Red Jesuita con Migrantes en Latinoamérica y el Caribe (RJM-LAC), envían un mensaje de solidaridad y esperanza a los 214 millones de hermanas y hermanos migrantes internacionalesque viven fuera de sus países de origen.
Una gran parte de estos emigrantes e inmigrantes enfrentan situaciones de vulnerabilidad, desprotección y violaciones de sus derechos humanos, a pesar de sus valiosos aportes a las sociedades de acogida y a sus propios países de origen.
En las últimas décadas, el fenómeno migratorio se ha vuelto cada vez más complejo y numeroso. El número de migrantes ha aumentado de 150 millones, en 2002, a 214 millones en 2010;y hoy este fenómeno muestra una diversidad de rostros: desplazados internos, refugiados y migrantes económicos, medioambientales y por violencia de género.
"Las personas migrantes son un signo de los tiempos a través del cual Dios nos hace un urgente llamado a la hospitalidad --afirma un comunicado de la Red--, para acogerlas como hermanos y hermanas, y a la inclusión a través de su incorporación a la sociedad en la totalidad de sus derechos, sin distinción de origen étnico, estatus legal, condición cultural, religiosa o económica. Es una invitación a poner en práctica las palabras de San Pablo en su Carta a los Gálatas (3, 28): 'No hay judío ni griego, no hay esclavo ni libre, no hay hombre ni mujer, pues Ustedes son uno en Cristo Jesús'".
Así mismo, en la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó que todos los seres humanos son "miembros de la familia humana”, “nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros".
Cerca de 26 millones de mujeres y hombres hispanoamericanos y caribeños viven fuera de sus países de origen, principalmente en Estados Unidos, España y dentro de la región. La inequidad social, la desigualdad entre países, la pobreza, la violencia, las catástrofes naturales y el modelo de desarrollo desequilibrado y centrado en la extracción abusiva de los recursos naturales figuran entre las principales causas de la emigración en la región.
"No cabe duda --afirma el comunicado- que la adopción de soluciones y respuestas para erradicar las causas estructurales de la emigración arriba mencionadas es y será uno de los temes dominantes en la región. Ante esta realidad, "la atención a las necesidades de los migrantes, incluidos los refugiados, los desplazados internos y las víctimas del tráfico de personas es una preferencia apostólica de la Compañía de Jesús". 
Para impulsar esta preferencia apostólica, han constituido la Red Jesuita con Migrantes en Latinoamérica y el Caribe (RJM-LAC) que forma parte, a nivel mundial, de la Red Global de Incidencia Ignaciana sobre Migración (GIAN, por sus siglas en inglés).
La RJM-LAC pretende "acompañar de manera eficaz, coordinada e integral a las personas migrantes, desplazadas y refugiadas desde ámbitos muy diversos: pastoral, educativo, social, legal, de investigación e incidencia".
Integra el Servicio Jesuita a Refugiados (JRS), el Servicio Jesuita a Migrantes (SJM) y otros programas de universidades, parroquias, colegios de la Compañía de Jesús sobre migración, desplazamiento y refugio.
La RJM-LAC sostiene que "toda persona tiene derecho a vivir, trabajar y realizarse humanamente y en plenitud en su lugar o país de origen. Pero cuando ello no es posible, tiene el derecho de buscar mejores condiciones de vida fuera de su lugar de origen, bien sea dentro de su país o atravesando alguna frontera internacional".
Por ello desde esta red denuncin "cualquier forma de violación de los derechos humanos de personas migrantes o actos discriminatorios, tales como: la estigmatización mediática y social y la criminalización de la migración irregular por parte de los Estados; la negación sistemática por parte de muchos estados a otorgar la debida protección internacional a solicitantes de asilo y refugio, lo cual les deja en situación de extrema vulnerabilidad; las políticas migratorias restrictivas, que se centran en detención, deportación y control fronterizo; el consecuente fortalecimiento de redes de trata y tráfico de personas, muchas veces vinculadas a la corrupción e impunidad estatal; la explotación laboral de personas migrantes; la vulnerabilidad particular de mujeres y menores de edad.
Se oponen "a un modelo de desarrollo desequilibrado, promovido por corporaciones multinacionales, que prioriza el mercado por encima del desarrollo humano, el flujo libre del capital al movimiento de las personas y que tiene como consecuencias la destrucción medioambiental y la extracción de recursos naturales, forzando el desplazamiento de poblaciones enteras".
Esta red demanda: la ratificación universal de la Convención internacional sobre la protección de los derechos de todos los trabajadores migratorios y de sus familiares de 1990; la protección internacional efectiva de solicitantes de asilo y refugio; políticas migratorias integrales e incluyentes que aborden no sólo la migración laboral, sino también sus dimensiones cultural, social, religiosa y política; la protección de los derechos de las personas, independientemente de su estatus administrativo migratorio, con particular atención a sectores vulnerables como mujeres y menores de edad; el respeto al derecho de los pueblos indígenas sobre sus tierras y recursos; un modelo de desarrollo sostenible y centrado en las personas.
Finalmente, la Red hace un llamado a los estados y sociedades de Latinoamérica y Caribe a valorar el aporte de las personas migrantes y a luchar por una región más justa y hospitalaria.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Negociar a gritos

Los mismos progres que aplauden lo público usan seguros privados y llevan a sus hijos a colegios privados.
Exactamente, ¿cómo negociaron los obispos la asignatura de Religión con José Luis Rodríguez Zapatero? ¿A gritos? ¿Ordenaron que redoblaran las campanas en todas las iglesias de España?
Así debió de ser, aunque no me acuerde, o no tendría sentido el titular con el que abre un diario tan serio y tan de referencia como El País: “Wert y la Iglesia negociaron con sigilo la religión en la enseñanza”. Cuando estoy flojo y me entran tentaciones de considerar que, esté equivocado o no, El País es un diario serio que sopesa con gravedad la información calibrando cuál es más relevante para ir en la portada, siempre me salvan cosas de este estilo.
La obsesión de El País –de la izquierda en general, incluso la más seria– con la Iglesia no puede definirse más que como patológica. La Religión es una optativa que no cuenta en el historial académico y que eligen libérrimamente los padres que, seguramente, en una democracia tienen tanto derecho como cualquiera a que sus hijos reciban la educación que quieren, más siendo la religión mayoritaria. No hay ni para tanta noticia ni para tanto secreto.
Estudios de quita y pon
“La falta de transparencia deja sin datos públicos para comparar el desempeño de hospitales con diferentes formas de gestión. Los estudios de otros países no sustentan la premisa de que la gestión empresarial es más eficiente”, leo en El País bajo el titular “Un modelo en entredicho”. En la página de inicio de la web se va a esta noticia desde el siguiente titular: “Privada: ¿más barata y mejor?”.
De un tiempo a esta parte abundan en los medios de la izquierda artículos en los que nos explican pacientemente, con abundancia de ejemplos y estudios, que lo privado –en educación, en sanidad– no es en absoluto mejor. La verdad es que desde que estoy en esto del periodismo he leído estudios demostrando cualquier cosa y su contrario. Datos hay a patadas, y es raro que se encargue un estudio sin un resultado en mente.
Pero hay una experiencia que se burla de todas estas manipulaciones: contemplar cómo los mismos progres que aplauden, jalean, pagan o publican esta defensa de lo público usan seguros privados y llevan a sus hijos a colegios privados. Cuando uno tiene algo gratis de excelente calidad no gasta sus buenos dineros en asegurarse una calidad inferior del mismo bien. Esa es la verdadera prueba del nueve. >>>

domingo, 9 de diciembre de 2012

''SE EDUCA CON LO QUE SE ES''

Conferencia inaugural del centro Studium Granatense et Sacromontanum
GRANADA, martes 4 diciembre 2012.- Elena Ugolini, subsecretaria del Ministerio de Educación de Italia, pronunció la conferencia inaugural del recién abierto centro del Arzobispado de Granada, España, Studium Granatense et Sacromontanum. Ofrecemos a los lectores el texto de la conferencia inaugural.
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Saludo con afecto a todos los participantes en esta ceremonia de inauguración del nuevo edificio de la escuela superior construida por la Archidiócesis de Granada para albergar el “Centro de Magisterio La Inmaculada”, y algunas otras instituciones educativas de grado superior como la International Academy of Philosophy.
Educar para la belleza
Lo que más impresiona al llegar aquí y ver este nuevo edificio es su belleza, su magnífica belleza.
Las paredes del edificio, blancas como la luz, se desgranan alrededor del verde prado, como los muros del monasterio medieval alrededor del claustro, sobre el que se abren las grandes vidrieras de dejan traspasar la luz fuerte y potente de estas tierras, que reverbera en las paredes, en los objetos, en los bancos, en las sillas. Aquí ningún detalle es accesorio. Todo está cuidado hasta en los más pequeños detalles, todo está en un perfecto equilibrio de luz, color y estilo; todo está iluminado por la luz, que da vida y une cada elemento, en esa armonía unitaria que es también el humus de la enseñanza: unidad de los docentes (que de hecho aquí se ven desde una clase a la otra); unidad de las disciplinas (las aulas se distribuyen alrededor del fulcro central del claustro); unidad entre docente y estudiante (este lugar ha sido plasmado de una manera tan hermosa, para que los jóvenes se sientan acogidos, apreciados, estimados).
¿Cuál es el mensaje educativo más hermoso que podemos ofrecer a nuestros jóvenes? En un momento de grave crisis como el actual, en el que parece que el nihilismo y el escepticismo (también de los adultos) toman la delantera, un lugar como éste es la prueba concreta, encarnada, de que hay una esperanza.
Aquí se ve concretamente que la fuente de la educación es la belleza: como escribía Dostoevskij: “La belleza salvará al mundo”.
Es la frase que ha dicho la directora de un colegio de S. Luca d’Aspromonte, en Calabria, una de las poblaciones de Italia que tienen una tasa más alta de densidad mafiosa.
Me encontré con ella hace cinco meses, en primavera, lloraba. Me hizo ver en su móvil las fotos de su colegio: completamente destruido, con los baños fuera del edificio, expuestos al frío y en condiciones higiénicas indecorosas. Me pidió ayuda; hice poquísimo pero me parecía un delito no hacer nada. Llamé entonces al prefecto de la región (Reggio Calabria), que en pocos meses le ayudó a hacer lo que nadie había conseguido en diez años. Ella, que el año pasado había asumido de mala gana el cargo de directora, con su fuerza de voluntad y su deseo de cambiar las cosas, por fin había conseguido dar a sus muchachos lo que nunca habían tenido, ni pensaban que podrían tener.
Esos mismos muchachos que sólo eran capaces de destruir el edificio, encerrados en sí mismos, tristes y enfadados con el mundo. Después de un año, tras la reestructuración del colegio, con sus padres, los mismos padres que la primera vez que fui a Reggio Calabria ni siquiera me indicaban el camino para llegar al instituto, ahora, durante la inauguración del colegio, nos acogían con gestos de amabilidad, sonrisas y atenciones. Todo el pueblo acudió a ver el nuevo colegio: niños, fontaneros, electricistas, comerciantes.
¿Qué había pasado en esos meses? Nos lo explicó la misma directora: «A menudo me vuelve ala mente Dostoevskij: “El mundo se salvará por la belleza”. Pienso que la belleza de la que habla el escritor ruso es la que lleva a cabo el hombre cuando realiza algo creativo, generativo. Y el colegio que deseo para mis alumnos debe hacerles conocer esa “Belleza” que sólo el arte, el conocimiento y la cultura pueden dar. Y esto les mantendrá lejos del mal y les hará vivir como hombres libres… Movida por este deseo, inicié mi proyecto de rehabilitación».
Escuchando estas palabras pensé: pero ¿por qué la belleza salvará al mundo?
Porque para el gran escritor ruso, al igual que para la directora, la belleza no es un discurso, sino un hecho: y los niños, los muchachos, los jóvenes no quieren discursos, sino que necesitan ver hechos, acontecimientos, a través de los cuales puedan comprobar que los adultos, los profesores, los maestros tienen mucho interés en su bien.
Las exigencias de sentido
Se educa para la belleza a través de la belleza.
Cada niño, cada joven lleva dentro algo que nadie puede ofuscar o aprisionar. Esas exigencias originarias de verdad, belleza y justicia que siempre se pueden aprovechar, a menudo como un recurso que ni siquiera él sabe que tiene y que hace mágico y sorprendente el momento del descubrimiento como base de todas las relaciones. El desafío no es “organizar” una escuela o una universidad eficiente, sino que el deseo de los jóvenes no disminuya, haciendo que nazca en ellos una atracción y un sentido hacia lo que se les propone. El desafío es que haya adultos que estén a la altura de estas necesidades.
A menudo decimos que los muchachos están distraídos en clase. Un profesor amigo mío he ha hecho caer en la cuenta de una cosa muy sensata: lo contrario de “distraídos” es “atraídos”.
La pregunta que tenemos que hacernos ante nuestros estudiantes es qué les puede atraer, qué les puede suscitar curiosidad, qué puede interceptar esas exigencias de verdad, belleza y bondad que cada uno lleva dentro de sí, qué puede volver a encender su curiosidad.
Un sábado por la mañana, al final del curso pasado, me desperté con un mensaje terrible en el móvil que me avisaba del atentado en el colegio de Brindisi. La explosión había asesinado a una espléndida criatura de dieciséis años y había herido a cinco compañeras suyas ante los ojos perplejos y aterrorizados de sus compañeros de colegio.
Al día siguiente fui rápidamente a Brindisi: no me podía creer que una chica pudiera morir mientras iba al colegio, que es el lugar de la vida, de las esperanzas, de los sueños.
No conseguía quedarme tranquila: al colegio se va para vivir o para aprender a vivir, no para ver cómo se queman los compañeros, seguía repitiéndome.
Fui al hospital para ver a las chicas heridas: estaban cansadas, exhaustas, pero en sus ojos, tan luminosos, nacía la luz de la recuperación, la fuerza dela valentía. Ellasya habían vencido a la violencia.
En ese momento entendí que el deseo de la vida es algo irreducible y emocionante.
Después fui a la escuela dela pequeña Melissay me quedé pasmada. Entre las frases escritas por los amigos, una decía: «En el colegio sólo se debería morir de aburrimiento». Esta frase me deja inquieta y deseosa de luchar para que las mil horas de clase cada año tengan una envergadura a la altura de los deseos y de las exigencias de los jóvenes.
Enseñanzas maestras
Pero ¿cómo es posible hacer que lo ordinario sea extraordinario?
Se puede rodear a los muchachos de cosas bonitas, pero si no se enciende la luz que muestra el nexo entre esa belleza y su vida, todo resulta en vano. El problema no son los muchachos: son los adultos.
Si están ellos dispuestos a dejarse herir por la Belleza de lo que enseñan y a dejar abierta la herida; si están ellos impresionados por la Verdad, si son ellos curiosos.
Docentes que muestren a los muchachos el sentido de las cosas, el nexo entre la belleza y la realidad, es decir, el sentido de la vida.
El objetivo de la escuela, si queremos intentar una síntesis, es suscitar el interés por la totalidad de la realidad, el mismo interés que debería haber impresionado al docente.
El sentido de la educación
El corazón de la escuela esla educación. Larelación que se puede establecer entre estudiante y maestro. Pero esta relación tiene un objetivo muy preciso: no vincular a uno mismo sino abrir a la realidad en su totalidad.
Como ha escrito el filósofo alemán Josef Andreas Jungmann: «La educación es la introducción en la realidad total» (in Christus als Mittelpunkt religiöser Erziehung, Freiburg i.B. 1939).
¿Qué son, de hecho, las disciplinas si no caminos para entrar en relación con la realidad, para entenderla, para hacer fructificar ese patrimonio de experiencia y de conocimiento que nos llega a través de nuestra tradición para que sea reinventado?
Las características del docente
Ahora bien, para el docente la educación consiste en «cómo hacer conocer».
Einstein escribía en los Pensamientos de los años difíciles (1936): «A veces se ve en la escuela un simple instrumento para transmitir una cierta cantidad máxima de conocimiento a la generación que se está formando. Pero esto no es exacto. El conocimiento es algo muerto; la escuela, en cambio, sirve para vivir».
¿De qué manera ayuda a vivir el conocimiento? Tenemos que preguntarnos: ¿cómo intento yo, docente, en mi materia hacer conocer, convertir en experiencia lo que digo? Es decir, cómo lo que enseño aumenta el conocimiento que los estudiantes tienen de sí mismos y de la realidad; cómo la disciplina que enseño contribuye al crecimiento de la persona en su integridad.
Es necesario un triple compromiso:
1. Es necesario dominar la materia y hacer entender bien lo que se dice asumiendo como punto de partidael mundocategorial del alumno (para entendernos: no se puede dar un bistec a un niño de tres meses).
2. Hacer ver concretamente de qué manera aquello que se estudia tiene que ver con su experiencia y responde a esas exigencias de verdad, belleza y bien que posee.
3. Hacer ver la conexión entre lo particular y la totalidad: puedo soportar el cansancio del camino teniendo en mente la meta y empezando a disfrutar de algunas vistas del paisaje que se abre ante mí.
Universidad y escuela
La clave de todo, por tanto, está en disponer de docentes preparados, apasionados por lo que enseñan, dispuestos a trabajar juntos, dispuestos a encontrar todas las vías que permitan interceptar la curiosidad de los jóvenes y ayudarles a hacer fructificar sus talentos.
La predisposición (talento, inclinación natural) hacia lo humano  no se puede adquirir con créditos universitarios, pero se puede hacer madurar mediante el encuentro con maestros capaces de mirar a la persona en su integralidad, sin detenerse enla apariencia. Enseñares un arte. Por ello un centro de magisterio debería ser un lugar en el que sea posible relacionarse con maestros. Es imposible hacer escuela sin ir ala escuela. Porello es necesario estrechar cada vez más la relación entre las dos instituciones, para construir una alianza virtuosa.
El fin de la escuela
“Se educa con lo que se dice, con lo que se hace, pero mucho más con lo que se es”.
De hecho, el educador es aquel que comunica el propio modo de relacionarse con la realidad, «la manera personal de percibir, de evaluar y de afrontar, es decir, de saborear y de hacer fructificar la realidad».
Esta frase me la descubrió la persona que me ayudó por primera vez, a los catorce años, a darme cuenta de que existía una clave para abrir todos los aspectos de la realidad. Micompañero de pupitre y yo, al igual que Leopardi y Platón, teníamos en común el mismo deseo de verdad, de bien y de belleza. Esta persona se llama Don Luigi Giussani. Os invito a leer un texto central para toda la pedagogía del siglo XX como es Educar es un riesgo (Educar es un riesgo: apuntes para un método educativo verdadero, Encuentro Ediciones, 2006).
El corazón de la escuela es la educación, es la relación que cada día se instaura entre docentes y estudiantes: en clase se juega esa entrega de consignas, desde una generación a la otra, sin la cual no puede haber futuro. Cada día miles de docentes ayudan a los “jóvenes” a entrar en la realidad, captando su valor.
Esto es lo que sucede dentro de estos bellísimos muros, que testimonian toda la pasión de quien los ha querido y hecho construir para los jóvenes de hoy, los adultos de mañana.
Os doy las gracias, por ello, por tanta pasión enérgica que es testigo de cómo un ideal encarnado horada la opacidad aparentemente impenetrable de esta época nuestra.
Para concluir cuanto se ha dicho, cito unas palabras de Charles Moeller me parecen muy actuales, precisas e iluminadoras: «Cuando durante bastantes horas al día se tienen delante veinticinco rostros de muchachos desde los quince a los dieciocho años, que se vengan despiadadamente de uno mismo si se es aburrido en las clases, pero que nos miran fijamente con sus ojos de claridad – a veces de ternura – cuando en el silencio profundo de una hora matinal un reflejo de la belleza y de la verdad les ilumina, es imposible no plantearse y volver a plantearse sin pausa las cuestiones eternas que constituyen toda la vida de un hombre; y es imposible no responder, porque la juventud es impaciente. Los libros, entonces, ya no bastan. La respuesta debe darse inmediatamente, y debe ser verdadera, es decir, total, porque nadie puede engañar a la juventud. Esnecesario entonces cerrar los libros, sin olvidarlos, es necesario mirar a la cara a estos jóvenes, es necesario sobre todo interrogarles sobre sí mismos y responder a las cuestiones esparcidas en los textos de nuestros autores» (en Humanismo y santidad, Editorial Juventud, 1967).

jueves, 6 de diciembre de 2012

Cómo desarrollar las competencias basicas en el aula

En las páginas de este libro se ofrecen instrumentos y recursos (interrogantes, plantillas, ejemplificaciones, etc.) que pretenden servir de cauce para la revisión de nuestra práctica educativa. Las prácticas educativas que se presentan como ejemplificación para un modelo educativo basado en la adquisición de competencias deben ser tomadas solo como referentes, y describen procesos de planificación que representan diferentes modos de actuación del profesorado a lo largo de las diferentes etapas que componen la educación obligatoria en España.
El proceso se inicia con el diseño de actividades aisladas en una asignatura, que se van uniendo para conformar determinadas tareas prácticas hasta conducir a pequeños proyectos. La presencia de las competencias básicas en el nuevo diseño curricular obliga a un necesario proceso de integración de objetivos, contenidos y criterios de evaluación, modelos de enseñanza, modelos de pensamiento, etc. en las actividades y tareas del aprendizaje. En consecuencia, se trata de integrar los elementos del currículo para permitir el logro de la adquisición de las competencias, lo cual provoca una crisis en la planificación de las actividades de aula que habitualmente se llevan a cabo, especialmente en relación con los contenidos.
Para lograr que estas actividades se desarrollen en contextos prácticos es necesario superar la enorme diversidad de actividades inconexas presentes en las programaciones. Las propuestas didácticas y ejemplificaciones que se ofrecen aquí son referentes posibles que, por supuesto, no agotan las opciones. Su pretensión no es otra que la de invitar al debate y a la reflexión sobre las numerosas variables y aspectos relacionados con una propuesta metodológica en clave competencial.
Con el objetivo añadido de ayudar a concretar y analizar el conjunto de decisiones que habitualmente se toman para la planificación y elaboración de la programación de aula, en coherencia con el modelo educativo basado en la adquisición y desarrollo de las competencias básicas. La finalidad de este libro, por tanto, es facilitar la incorporación de las competencias básicas a las programaciones didácticas, partiendo de una reflexión sobre los enfoques metodológicos en que se apoya la práctica.

Fuente: http://www.ppc-editorial.com/Novedades.html?libro=ES139494&idCat=24