miércoles, 27 de diciembre de 2017

Blog del Profesorado de Religión Católica: Los profesores de Religión irán a los tribunales s...

Blog del Profesorado de Religión Católica: Los profesores de Religión irán a los tribunales s...: Los padres católicos tampoco descartan la vía judicial y critican «el poco respeto a las familias» que eligen «libremente» la materia  ...

Conversión de Peter Kreeft del protestantismo al catolicismo

Peter Kreeft
Nací en una comunidad creyente, una ” madre iglesia ” protestante (la Iglesia Reformada), que, aunque no tenía para mí la plenitud de la fe, tenía una piedad sólida y genuina. A mí me enseñaron lo que C.S. Lewis llama ” Mero Cristianismo “, esencialmente la Biblia. En mi Iglesia, la Iglesia Católica era vista con sumo recelo. En el mundo de los años cuarenta y cincuenta en el que crecí, la sospecha era mutua.
Los calvinistas holandeses, como la mayoría de los protestantes, creían que el catolicismo no sólo era una herejía, sino también una especie de idolatría.
La primera idea religiosa personal que tuve fue una pregunta que le hice a mi padre: “¿Por qué nosotros los calvinistas tenemos toda la verdad y nadie más? Somos un cuarto de millón. ¿Cómo pudo Dios dejar al resto del mundo en el error? No hubo respuesta.
Un día fui a Nueva York con mis padres a visitar la catedral de San Patricio. Nunca había visto cosa semejante: Era como llegar al cielo. Pensé que era la pieza arquitectónica más hermosa que había visto en mi vida. Volteé con mi padre y le dije:
̶ ¿Esta es una iglesia católica?
̶ Sí-, dijo.
̶ ¿Esa Iglesia está en el error, no es así? ¡Cómo puede el catolicismo hacer iglesias tan bonitas!
Mi padre no contestó. No tenía respuestas.
Más adelante escuché la música de Palestrina, música de ángeles. Me cuestioné: ¿Cómo la herejía católica puede producir esta música? Era un argumento que no encontraba respuesta. Más adelante tres amigos agnósticos dejaron de ser ateos –cada uno por cuenta propia- por la música de Bach, en concreto, por la Pasión del Señor según San Mateo. Este es un argumento que pesa. Uno de e Este es un argumento que pesa uno de ellos decía: Hay una música para Dios, ¡y qué música!, entonces hay Dios.
Después de ocho años de escuela primaria pública, mis padres me ofrecieron una opción entre dos escuelas secundarias: pública o cristiano (calvinistas); elegí esta última. La Iglesia, al igual que el comunismo, parecían una amenaza totalitaria oscura. Luego fui a Calvin College, la universidad reformada cristiana.
Ya en la universidad, rápidamente me enamoré de la Filosofía. La primera duda seria acerca de mis creencias anti-católicos vino por mi compañero de cuarto, que estaba en proceso de ser anglicano: “¿Por qué los protestantes no le rezan a los santos? No hay nada malo en que me pidas que ore por ti. ¿Por qué no acudir a la intercesión de los que han muerto, si creemos que están vivos en el Cielo?” No pude dar ninguna respuesta, y eso me inquietó.
Desarrollé un gran amor por las cosas medievales: el canto gregoriano, la arquitectura gótica, la filosofía tomista, etc. Sentí cierta culpabilidad por ello. Un verano, en la playa de Ocean Grove, leí a San Juan de la Cruz. No entendí demasiado, pero supe, con innegable certeza, que aquí estaba la verdad tan masiva grande como una montaña. Sentí como si acabara de salir de una cueva en la que había vivido toda la vida, y descubrí un mundo insospechado de dimensiones increíbles. Por encima de todo, eran dimensiones de santidad, bondad, pureza de corazón.
He leído otros santos y místicos católicos, y descubrí esa misma realidad. Sentí que era la misma realidad que había aprendido a amar de mis padres y maestros, sólo que en una versión mucho más profundo.
Luego, en una clase de Historia de la Iglesia, el profesor dijo: La pretensión fundamental es histórica: que Cristo fundó una Iglesia, la Católica, que tiene una continuidad histórica. Luego, el profesor explicó la creencia protestante. Dijo que los católicos acusan a los protestantes de volver sólo para Lutero y Calvino; pero esto no es cierto, volvemos a Cristo. Cristo nunca había tenido la intención de fundar una iglesia de estilo católico, sino una de estilo protestante, afirmó. Los protestantes se habían dedicado a purificar el cristianismo de las adiciones católicas. Los católicos, en cambio, creían que Cristo estableció la Iglesia Católica desde el principio.
Me puse a investigar y descubrí en la Iglesia primitiva elementos católicos tales como la centralidad de la Eucaristía, la presencia real, oraciones a los santos, la devoción a María, la insistencia en la unidad visible, y la sucesión apostólica. Por otra parte, los Padres de la Iglesia estaban más cerca de la doctrina católica que de la protestante, especialmente San Agustín, mi favorito, y un héroe para la mayoría de los protestantes. Parecía obvio que si Agustín, Jerónimo, Ignacio de Antioquía, Justino, Clemente de Alejandría o Atanasio estuvieran vivos serían católicos… La cuestión de las raíces históricas de la Iglesia era crucial para mí
Lo que había encontrado en la Iglesia Católica, y en ninguna iglesia protestante, fue simplemente esto: el hecho histórico innegable y majestuoso. Era la misma barca en condiciones de navegar, era el arca de Noé. Era como descubrir una imagen exacta del arca, o incluso una verdadera reliquia de su madera, pero el arca misma sigue navegando indemne en los mares de la historia. Era como un cuento de hadas hecho realidad.
El paralelo entre Cristo y la Iglesia, Encarnación e historia de la Iglesia, va aún más lejos. La pretensión de la Iglesia Católica de ser la única verdadera, la Iglesia que Cristo fundó, nos obliga a decir, ésta es la afirmación más arrogante imaginable, si no es cierta, o es verdad lo que ella afirma ser. Pero yo no podía despreciarla. La belleza y la santidad y la sabiduría de ella, como la de Cristo, me impidieron llamarla mentirosa, del mismo modo que me impidió llamar así a Cristo. Pero la simple lógica me ofreció entonces una opción: ésta debe ser la Iglesia de mi Señor.
Había muchas hebras de la cuerda que me arrastraron a bordo del arca. El libro que más que cualquier otro me ayudó a decidir fue el de Ronald Knox, La creencia de los católicos. Él y Chesterton hablan con autoridad, y no como los escribas. Incluso C.S. Lewis, el favorito de los evangélicos protestantes, les “olía ” a católico en su época.
Pensé: si el dogma católico contradice la Escritura, yo no lo podía creer. Exploré todos los casos de contradicción y descubrí que cada uno es un malentendido protestante. La Iglesia nunca enseñó la herejía ni en el Renacimiento.
El cristianismo fue predicado por la Iglesia antes de que se escribiera el Nuevo Testamento, esto es simplemente un hecho histórico. También es un hecho que los apóstoles escribieron el Nuevo Testamento y que la Iglesia los canonizó, decidió qué libros fueron divinamente inspirados. Yo sabía, desde la lógica y el sentido común, que una causa no puede ser inferior a su efecto. No se puede dar lo que no tienes. Si la Iglesia no tiene inspiración divina y ni infalibilidad entonces tampoco el Nuevo Testamento puede tener autoridad divina.
Una tarde me arrodillé en mi habitación y pedí a Dios decidiera por mí. Inesperadamente, me pareció que mis héroes Agustín, Tomás de Aquino y otros santos y sabios me llamaban desde el arca. “¡Ven a bordo! ¡Sube al Arca! Aquí está el Cuerpo de Cristo. Les dije que sí. Mi intelecto y los sentimientos habían sido conquistadas; la voluntad fue la última en rendirse.
Pensé: Hay una cuestión fundamental por resolver: La justificación por la fe, el hueso central de la Reforma. La doctrina se enseña claramente en la Carta a los Romanos y a los Gálatas. He encontrado aquí otro malentendido. Leí en la Summa Teológica sobre la gracia, y en los decretos del Concilio de Trento. Me llené de alegría al ver que la Iglesia Católica coincidía con la Biblia también.
La entrada a la puerta del cielo, de acuerdo con la Escritura, no son nuestras buenas obras sino nuestra fe, los méritos de Cristo. Más del 90 % de los estudiantes que he encuestados que han tenido 12 años de catequesis, incluso en las escuelas secundarias católicas, dicen que esperan ir al cielo porque han hecho obras buenas o han tenido sentimientos de compasión, y casi nunca mencionan a Jesús. Algunos profesores han robado a nuestros niños la ” perla de gran precio; ” su fe.
El catolicismo enseña que somos salvados por la fe, por la gracia, por Cristo. Y los protestantes enseñan que la fe verdadera produce necesariamente buenas obras. La cuestión fundamental de la Reforma es una discusión entre las raíces y las flores en la misma planta. Pero aunque Lutero no descuidó las buenas obras, las conecta a la fe por sólo un hilo delgado, poco fiable: la gratitud humana. En respuesta al gran don de Dios de la salvación, que aceptamos por fe, nosotros respondemos con gratitud; pero la gratitud es sólo un sentimiento vacilante. La conexión católica entre fe y obras es mucho más fuerte y más fiable. Lo encontré en Mero Cristianismo, de C.S. Lewis, la mejor introducción al cristianismo que he leído. Es nuestra realidad, la vida sobrenatural , la gracia santificante, la propia vida de Dios en el alma, que se recibe por la fe y entonces sí produce buenas obras .
Yo también estaba satisfecho con Lutero enseñando que la justificación era una ficción legal por parte de Dios, en lugar de un hecho real en nosotros; que Dios mira al cristiano en Cristo, y sólo ve la justicia de Cristo , y jurídicamente, imputa la justicia de Cristo a nosotros. Pensé que tenía que ser, como dice el catolicismo, que Cristo nos comunica la fe en el bautismo, y nos perdona realmente en el sacramento de la Confesión.
A pesar de que mis dudas fueron resueltas y la elección se hizo en 1959, la incorporación llegó un año más tarde, en Yale. Mis padres estaban horrorizados, y sólo poco a poco llegaron a darse cuenta de que no había perdido la cabeza o el alma, que los católicos eran cristianos, no paganos. Fue difícil porque yo soy tímido, y no quería hacer daño a las personas que quiero. Dolió pero Dios cura maravillosamente las heridas.
He sido feliz como católico. ¡Claro! la luna de miel se desvaneció, pero el matrimonio se ha profundizado. Al igual que todos los conversos de los que he oído hablar, me subí a bordo, no por aquellos católicos que tratan de “vender ” la iglesia ajustándose al espíritu de la época, sino por aquellos que alegremente siguieron ortodoxia de la fe en toda su plenitud. Soy feliz como un niño al seguir al vicario de Cristo en la tierra. Lo que él le encanta, a mí me encanta; donde él va, yo lo voy. Porque el Señor dijo a Pedro y al Papa, su predecesor: “Quien te escucha a ti, me escucha a mí”.
Fue bueno subir al Arca. Encontré que mi principal tarea era construir puentes entre católicos y no católicos. He encontrado que las divisiones que existen entre católicos y protestantes son menores que las que existían hace cincuenta años. Hemos de enfrentar juntos una sociedad que se está volviendo anticristiana y que encara la cultura de la muerte.
Como no conocía a ningún católico, le pedí a la novia de un amigo, que era católica, que fuera mi madrina de Bautizo. Ese día hice mi Primera Comunión; no sucedió nada místico. Todo era silencio. Todo pensamiento cesó. Yo supe absolutamente que allí estaba Jesucristo, aunque no tuve ningún sentimiento especial. Y eso fue bueno pues aquí en Norteamérica idolatramos los sentimientos.
Un día fui a dar una conferencia a una universidad norteamericana y me comentaron:
– Aquí siempre hacemos una pregunta a todos los conferencistas. Si estuviera en su mano pedirle a Dios una sola gracia, un regalo que le va a conceder, ¿qué pediría?
Respondí:
– Es una pregunta muy profunda. Yo pediría que todos y cada uno de los seres humanos se enamorara de Jesucristo y estuvieran enamorados de Él hasta el último minuto de su vida.
Se rieron y le dijeron.
– No nos reímos de usted. Madre Teresa estuvo aquí la semana pasada y dio la misma respuesta.
Tres razones que daría para ser católicos: La Iglesia tiene la verdad, tiene el bien –vean la cantidad de santos que hay-, tiene la belleza: Lo más bello de la historia del mundo es Jesucristo.
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Para escuchar la versión original en inglés, consultar en YouTube: www.youtube.com/watch?v=VO2NGGmWBQo

martes, 26 de diciembre de 2017

La prudencia, el legado de mi tatarabuelo

¿Cuáles son las características de la prudencia? ¿Por qué su educación es tan importante?

Mi padre es dado a conservar muchas anécdotas familiares que han tenido siempre como centro de gravedad los valores humanos. Lo hace como homenaje a la aportación que todos sus ancestros han hecho en la herencia cultural familiar, de la que está muy orgulloso.
Muchas veces sus recuerdos brotan señalando viejos retratos colgados en la pared de la sala, son los de mis tatarabuelos, bisabuelos y abuelos por la línea paterna y materna; todos gente de bien que posan con cierta gravedad, a excepción de mi tatarabuelo paterno que aparece en una retocada fotografía con cara rechoncha, bonachona, enfundada en un gran bigote y con una leve sonrisa, inusual al posar para el fotógrafo en esos tiempos.
Era el abuelo de mi abuelo, un hombre íntegro, muy prudente personal y familiarmente hablando, que influenciado por familiares que le antecedieron, le correspondió ser el principal aportador en el anecdotario familiar de mi padre, el mismo que ha enriquecido a la familia.
Fue capitán de barco pesquero por muchos años. A su regreso de cada viaje sentaba sobre sus rodillas  a sus hijos y posteriormente a sus nietos, para contarles mil aventuras que tenían que ver sobre el cómo un barco con su tripulación se preparaban para enfrentar todo tipo de contingencias al navegar.
Hablaba de días de fuerte viento y oleaje, lluvias y tormentas; otros de gran calma… días de sol abrazador. Circunstancias cambiantes, unas favorables y otras difíciles.
Decía que eso era como la vida misma en familia, como si esta fuese un barco donde la tripulación ha de tomar continuas decisiones para no perder el rumbo, no arriesgar la nave y conducirla con seguridad a su puerto con las acciones adecuadas y oportunas en cada circunstancia.
Explicaba que  “en ese barco”  debe existir una prudencia vivida “hacia adentro” en mil  pequeños y grandes detalles de la convivencia íntima y cotidiana, donde cada uno de sus miembros ha de poner la parte que le corresponde.
Así como una prudencia “hacia afuera” en su relación como grupo con tantas cosas de su entorno, es decir, de las circunstancias y  condiciones del mar en que se ha de navegar.
Luego, a través de anécdotas iba explicando las principales características de esa prudencia  que hecha vida se ha transmitido de generación en generación.
Justin Kauffman/Unsplash | CC0

Previsión

Lograr que las actuales circunstancias y su evolución futura, no nos sorprendan ignorantes, desarmados, sin la reacción adecuada, “desprevenidos”.
La prudencia nos sirve para anticipar el futuro con un importante control de seguridad sobre él, evitando que nos desborde.
Matt Knighton | Red Bull Illume

Realismo 

Nos guste o no, aceptar lo que nos pasa aquí y ahora, con sus aspectos tanto positivos como negativos sobre los que de manera concreta existe la posibilidad de deliberar, decidir y ejecutar la acción que sea acertada, oportuna y buena, para esa y no otra circunstancia concreta.
By Pavel Nesvadba | Shutterstock

Buscar lo bueno y verdadero 

Sin disposición a aceptar la verdad por difícil que resulte, nos ponemos en peligro de ser astutos y falseadores de las circunstancias y situaciones que vienen a nuestras vidas.
La acción prudente por acertada y recta, contiene  la luz de la verdad, mientras que  la acción astuta, por interesada y retorcida, quiere permanecer oculta y odia ser desenmascarada.
Lachlan Dempsey/Unsplash | CC0

Apertura de mente y equilibrio de juicio

No ser parciales, necios, tercos, obstinados en un solo punto de vista y estar dispuestos a escuchar a todos los afectados en una situación.
Recibir con gusto un consejo, un nuevo punto de vista, siendo flexibles y receptivos.
sak Dalsfelt - Unsplash

La medida en las cosas 

La medida prudente es fundamental para evitar que la mejor intención sea fuente de errores y desaciertos.
La solución, ayuda, consejo, consecuencias, deben guardar clara relación y proporción con respecto al objetivo que se busca. El exceso del mejor fertilizante puede quemar una planta.
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La buena intención

Las circunstancias que nos trae la vida, pueden ser muy difíciles, inesperadas y novedosas, poniendo a prueba nuestra falta de experiencia. Pero a pesar de todo eso, si somos bien intencionados, aunque no acertemos en todo o en parte, siempre nuestra acción nos reportara el beneficio de su propósito recto y bondadoso.
Por eso, el prudente, aunque falle, no se destruye, no se amarga. Con sencillez y humildad corrige errores y vuelve a intentarlo.
En cambio, el mal intencionado oculta su verdadera intención en su oculto acierto, siempre teme ser descubierto y se amarga si no logra sus objetivos.
Como mi tatarabuelo, deseo que mis hijos, nietos, bisnietos, tataranietos y más generaciones sigan aplicando estos principios de vida. Significa que de la forma prudente como nos portemos ahora, dependen muchas cosas en la vida de muchas personas tanto en el presente como en el futuro. 
Y puede ser un rastro imborrable de luz.

viernes, 22 de diciembre de 2017

Humanizar la educación

Humanizar la educación para afrontar un individualismo intrusivo, impulsar la cultura del diálogo y sembrar esperanza con el aporte de la educación católica. Es la exhortación del Papa Francisco a los casi ochenta participantes en la Asamblea Plenaria de la Congregación para la Educación Católica, a quienes recibió en audiencia, el segundo jueves de febrero, al final de los trabajos durante los cuales abordaron diversos argumentos a fin de hacer un balance de la marcha de este Dicasterio que comprende los Institutos de Estudio y para trazar las orientaciones de los compromisos futuros.

Tras saludar a los presentes, reunidos en la Sala Clementina del Palacio Apostólico del Vaticano, comenzando por el Cardenal Prefecto, Giuseppe Versaldi , los miembros de reciente nombramiento y los componentes de la Fundación Gravissimum educationis, constituida para relanzar los contenidos de la Declaración conciliar del mismo nombre, el Santo Padre se refirió a los sectores del vasto campo educativo  que son de competencia de esta Congregación. Y destacó que se han empeñado en reflexionar sobre aspectos importantes, como la formación inicial y permanente de los profesores y dirigentes, teniendo en cuenta la necesidad de una educación inclusiva e informal; o como la contribución insustituible de las Congregaciones religiosas y el soporte proveniente de las Iglesias particulares y de las Organizaciones de este sector.

De modo que el Pontífice  puso de manifiesto que buena parte de su trabajo estuvo dedicado a las instituciones universitarias eclesiásticas y católicas para la actualización de la Constitución Apostólica Sapientia christiana; así como para la promoción de los estudios de Derecho Canónico con relación a la reforma de los procesos de nulidad del matrimonio; y para sostener la pastoral universitaria.

Después de recordar que en su Exhortación Apostólica Evangelii gaudium, ha escrito que “las Universidades son un ámbito privilegiado para pensar y desarrollar” el “empeño evangelizador”; y que  las escuelas católicas “constituyen un aporte muy valioso a la evangelización de la cultura”, incluso en los países y ciudades donde una situación adversa estimule a usar la creatividad para encontrar los caminos adecuados, el Santo Padre compartió con todos ellos algunas expectativas.

Humanizar la educación
Ante todo, “frente a un individualismo entrometido, que vuelve humanamente pobres y culturalmente estériles”, el Papa Bergoglio afirmó que es necesario “humanizar la educación”. Sí, porque la escuela y la universidad – dijo – sólo tienen sentido pleno con relación a la formación de la persona:
“A este proceso de crecimiento humano todos los educadores están llamados a colaborar con su profesionalidad y con la riqueza de humanidad de la que son portadores, para ayudar a los jóvenes a ser constructores de un mundo más solidario y pacífico. Aún más, las instituciones educativas católicas tienen la misión de ofrecer horizontes abiertos a la trascendencia”.

La cultura del diálogo
Otra expectativa a la que se refirió el Obispo de Roma es la referente al deseo de que aumente la cultura del diálogo. En efecto, Francisco  destacó que nuestro mundo se ha convertido en una aldea global con múltiples procesos de interacción, donde cada persona pertenece a la humanidad y comparte la esperanza de un futuro mejor con la entera familia de los pueblos. Al mismo tiempo el Papa dijo que “lamentablemente, hay tantas formas de violencia, pobreza, explotación, discriminación, marginación y propuestas restrictivas a las libertades fundamentales que crean una cultura del descarte”. A lo que añadió:
“En este contexto los institutos educativos católicos están llamados en primera línea a poner en práctica la gramática del diálogo que forma en el encuentro y la valorización de las diversidades culturales y religiosas. En efecto, el diálogo educa cuando la persona se relaciona con respeto, estima, sinceridad de escucha y se expresa con autenticidad, sin ofuscar o mitigar su propia identidad alimentada por la inspiración evangélica. Nos anima la convicción de que las nuevas generaciones, educadas cristianamente en el diálogo, saldrán de las aulas escolares y universitarias motivadas a construir puentes y, por tanto, a encontrar respuestas nuevas a los muchos desafíos de nuestro tiempo”.

Sembrar esperanza
El Santo Padre les dijo que la última expectativa que deseaba compartir con estos miembros de la Congregación para la Educación Católica es la contribución de la educación para sembrar esperanza. Teniendo en cuenta que el hombre no puede vivir sin esperanza y que la educación genera esperanza, el Papa afirmó:
“Estoy convencido de que los jóvenes de hoy tienen sobre todo necesidad de esta vida que construye el futuro. Por tanto, el educador verdadero es como un padre y una madre que transmite una vida capaz de futuro. Para tener este temple es necesario ponerse en escucha de los jóvenes – el trabajo del oído, ponerse en escucha de los jóvenes – y lo haremos de modo especial con el próximo Sínodo de los Obispos dedicado a ellos”.

Por último, Francisco les recordó que las escuelas y las universidades contribuyen grandemente a la misión de la Iglesia cuando están al servicio del crecimiento en humanidad, en el diálogo y en la esperanza. Y se despidió agradeciéndoles su trabajo e invocando sobre ellos al Espíritu Santo, por intercesión de María Sedes Sapientiae, a fin de que su ministerio en favor de la educación sea eficaz, pidiéndoles, antes de impartirles su bendición apostólica, que por favor no se olviden de rezar por él.

jueves, 21 de diciembre de 2017

Niños, dispositivos y tiempo de uso

Un estudio de las universidades de Oxford y Cardiff afirma que las directrices con las que la mayoría de los padres controlan el tiempo de uso de dispositivos de sus hijos son demasiado estrictas. Para la mayoría de adultos, seguramente, una idea contraintuitiva: lo más habitual es escuchar quejas acerca de la total inmersión de los niños en sus dispositivos a todas horas, sea durante la cena con la familia o cuando visitan a sus abuelos y practican ese ubicuo deporte que se ha dado en llamar phubbing.

La realidad es que el tiempo de uso de los dispositivos de los jóvenes no es ni mucho, ni poco: simplemente es el que es, y es lógico que sea. Hablamos de personas nacidas y crecidas en un entorno en el que estos dispositivos tienen una presencia ubicua: en todas partes, en todos los bolsillos, utilizados para todo constantemente. Pedirles que se mantengan al margen de ellos es, sencillamente, una estupidez y una imprudencia absurda y sin sentido, como lo es el pretender que no los utilicen cuando están en determinados entornos. La propuesta francesa en ese sentido es completamente antinatural, y estoy seguro de que en no mucho tiempo se revelará como un fracaso total. Dentro de poco, consultar subrepticiamente el móvil ocultando el gesto a los que tienes alrededor se denominará “mirar a la francesa”.

¿Hay que controlar el tiempo que los niños utilizan sus dispositivos? Por supuesto. Todos los factores que afectan a algo tan importante como la educación de los niños deben ser objeto de control, como lo han sido siempre. ¿Tenía lógica antes dejar que un niño jugase a todas horas? ¿O viese la televisión sin parar? ¿O comiese compulsivamente? Todas las actividades de un niño deben ser objeto de un cierto nivel de control, y la educación consiste precisamente en eso: en controlar sin asfixiar, en hacer ver a alguien que no quiere ser controlado que ese control es razonable, por su bien, y destinado a generar unos hábitos adecuados. Convertirse en el policía de turno que vigila al niño por todos los medios posibles, le instala programas espía o le agobia de manera constante puede ser tan malo como dejar hacer sin límite alguno.

¿Cuánto es un uso razonable? Pues depende del niño y de las circunstancias. Hablamos de dispositivos multifuncionales, con un atractivo brutal y con unas posibilidades que podrían, sin ningún tipo de dudas, llevar situaciones de consumo excesivo o poco recomendable. La diferencia con un adulto está en la ausencia de autocontrol en ese sentido – como ocurre con tantas otras cosas… un niño comería golosinas sin parar hasta que le doliese el estómago, jugaría sin parar hasta caer rendido o vería su película favorita en bucle como si fuera una obsesión – y es precisamente ese autocontrol lo que hay que aspirar a desarrollar, de lo que se trata en gran medida ese proceso que denominamos educación.

Para llevar ese proceso a cabo, es preciso entender que los dispositivos son para muchas cosas, y por tanto, tendremos que entender qué diablos está haciendo el niño, desarrollar una relación de confianza que nos permita saberlo sin fiscalizarlo de manera persecutoria, e interesarnos por sus actividades en la red como nos interesamos por las que desarrollan fuera de ella. ¿Debe existir un tiempo fijo de consumo que no se puede exceder? Para mí, no tiene sentido, y es además contraproducente, porque lleva a que su relación con el dispositivo se convierta en algo artificial y absurdo. Ante la tesitura de “ventana de dos horas de uso”, los niños intentan maximizar el rendimiento de esas horas para la actividad que quieran, y posponen otros usos que podrían ser interesantes o desarrollar determinadas capacidades.

El uso natural de un dispositivo es recurrir a él cuando lo necesitamos para alguna cosa, sea consultar algo, mirar un mapa, hacer una foto o jugar, usos que surgen cuando surgen y que no necesariamente se corresponden con una ventana de horas determinada. Pero eso, lógicamente, tampoco quiere decir “barra libre” sino, más bien, promover un uso responsable. Aplicar las normas de educación como se han aplicado siempre parece una buena idea: no permitir que el dispositivo se convierta en un inhibidor de la comunicación, no usarlo en determinados momentos destinados al contacto familiar, no permitir que interfiera con la cortesía, no acudir a él compulsivamente cada pocos minutos para ver si alguien ha comentado algo, etc. parecen reglas con bastante más sentido que un reduccionista “te dejo el móvil durante dos horas”.

Si crees que tus hijos manejan los dispositivos mejor que tú y, por tanto, no puedes enseñarles ni aconsejarles nada es que hay algo que estás haciendo muy mal. La única razón que hace que un niño maneje un dispositivo mejor que sus padres es que estos no se han interesado por el tema, con todo lo que conlleva no interesarse por algo que va a formar parte inseparable de la vida de su hijo – y sin duda, de la suya – durante toda la vida. Entender lo que hacen, evitar planteamientos simplistas o negarse a entender sus hábitos o costumbres es contraproducente, aunque haya hábitos y costumbres que nos pueda costar entender: se llama brecha generacional y ha existido en todas las generaciones de la historia. ¿Quieres perder el respeto de tus hijos, sea en el manejo de dispositivos o en cualquier otra cosa? Muestra una ignorancia supina provocada por la falta de interés o de entendimiento. Y desde una posición de pérdida de respeto, resulta muy difícil educar a nadie.

Si quieres educar en condiciones, interésate por lo que hacen hasta la extenuación, pide explicaciones de lo que necesites y no pares hasta que lo entiendas, esfuérzate por mantenerte actualizado de las tendencias de uso, y balancea la importancia del otro entorno que condiciona a tus hijos además del familiar: el social. La idea de “castigar sin móvil” con total ligereza como si el uso no fuese importante para el niño es, en la mayoría de los casos, contraproducente, y refuerza la idea de “mis padres no me entienden” o “no se enteran de nada”. Que tus hijos no tengan las mismas escalas de valores que tú no debería ser sorprendente, sino todo lo contrario, y eso es algo que hay que entender.

Limitar el tiempo de pantalla de tus hijos a una o dos horas al día de manera arbitraria como hasta ahora recomendaba la Academia Americana de Pediatría no influye en absoluto en su bienestar ni garantiza una educación o unos hábitos adecuados. Es, simplemente, una tontería sin sentido, una forma absurda de tratar como un hábito nocivo algo que no tendría por qué serlo. Lo que influye en tus hijos es que uses los dispositivos como si fueran un baby-sitter, que los utilices persistentemente como “apaga-niños”, que no te preocupes ni lo más mínimo de lo que hacen con ellos, que adoptes una actitud de policía desquiciado, o que les dejes hacer todo lo que pidan sin límite alguno. Esas cosas sí generan problemas. Los niños no vienen con manual de instrucciones, pero pretender tomarlas de normas categóricas tampoco ayuda. Contra las normas arbitrarias y rígidas, por favor… sentido común.

Puerta Mágica Torrejón de Ardoz Navidad 2017

lunes, 18 de diciembre de 2017

El clan y los clanes


Es muy probable que todos recordemos el caso mediático conocido como el del «clan de los Romanones», en el que se juzgó y absolvió al único encausado de abusos sexuales, el padre Román. Para el resto de los señalados como parte del «clan», el juzgado de instrucción dejó claro que los supuestos delitos habían prescrito.


Uno de los detenidos en su momento, a raíz de la denuncia presentada por la presunta víctima, era un profesor de religión de la diócesis de Granada. He tenido la oportunidad de leer el Auto de inadmisión del recurso de casación para la unificación de la doctrina interpuesto por el citado profesor por despido, de 22 de marzo de 2017 (rec. 2254/2016, Sala de lo Social, Sección 1ª). También he leído la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (Granada), de 31 de marzo de 2016 (Nº de Recurso: 255/2016), del que trae su causa.
Mi sorpresa e incredulidad es enorme, toda vez que el citado profesor de religión no ha sido juzgado, ni siquiera instruida la causa, por un presunto delito de abusos sexuales. Pese a ello fue despedido:


PRIMERO. Con fecha 25 de noviembre de 2014, por la Delegada Territorial de Educación, se remite oficio al arzobispado de Granada, en el que se señala la detención del actor en calidad de presunto autor de abusos sexuales a menores.
Sigue diciendo que, dada la gravedad de los hechos denunciados, sin perjuicio del resultado del procedimiento judicial y con respeto a la presunción de inocencia (sic), que el citado profesor en la actual coyuntura no debería continuar ejerciendo su labor docente, pues ello generaría situaciones conflictivas en el Centro, con la comunidad educativa, conocedora del caso, con los alumnos y para con él mismo. Por ello, continúa, le traslada esa información a fin de revocar la declaración de idoneidad, decisión que corresponde al arzobispado.
Como se comprueba, la Junta de Andalucía no resuelve conforme a derecho, esto es, separando al profesor y dedicándolo a otras tareas o, en su caso, suspendiéndole de empleo y sueldo, sino que pide al arzobispado que actúe para despedirle.


SEGUNDO. Ante esa petición cobarde y el seguidismo cruel del arzobispado, el actor presenta demanda por despido, que es estimada por el Juzgado de lo social número 1 de Granada, que declara su nulidad, ordenando la inmediata readmisión del trabajador y al abono de los salarios dejados de percibir. Además, se debe abonar al actor la suma de 6.000 euros en concepto de indemnización por los daños morales.


TERCERO. Presentado recurso de suplicación por la Consejería de Educación, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, la sentencia del Tribunal Superior, comienza con unas peroratas -corta y pega- falaces: 
a) La existencia entre los profesores de religión y la Administración educativa de una relación laboral objetivamente especial, aunque no se haya declarado expresamente como tal (...).
b) Los profesores de religión son empleados públicos, mas son empleados públicos ciertamente especiales, comenzando por su acceso al empleo, así como el sometimiento de su continuidad en el empleo a la voluntad de un órgano de la correspondiente confesión religiosa que ha de mantener vigente una declaración de idoneidad del correspondiente profesor para que éste pueda conservar su empleo en los cursos sucesivos.


La Sala demuestra su absoluto desconocimiento sobre esta relación laboral y, al final, queriendo destruir la construcción jurídica de la sentencia del Juzgado de lo social 1 de Granada, rechaza la vulneración del derecho a la presunción de inocencia del actor, afirmando que la presunción de inocencia que consagra el art. 24 de la Constitución Española, no puede alegarse en el ámbito de las relaciones laborales, según ya establecía el TC en su sentencia nº 153/2000. Pero la lectura de la citada sentencia constitucional se refiere a « (…) cuando el empresario sanciona con el despido una conducta del trabajador constitutiva de incumplimiento grave y culpable de la relación contractual».
Es evidente que en el presente caso no hay sanción alguna en la relación contractual, sino todo lo contrario, es una sanción por un hecho no probado y extracontractual. No olvidemos que no fue encausado, y el único que lo fue, salió absuelto.

Finalmente, queriendo resolver si hay causa legítima para la extinción del contrato por la administración, dice que sobre la causa extintiva la administración empleadora no podría entrar a valorar la corrección de la decisión de la correspondiente confesión religiosa que retira la idoneidad, ni tampoco hacer una valoración de la conducta del trabajador desde el punto de vista religioso. Todo eso cuando la propia sentencia recoge que ha sido la administración quien ha instado al arzobispado a que revoque la idoneidad.


Por ello, aunque no haya cometido ningún delito que esté avalado por una sentencia firme, el Tribunal Superior conviene que «el motivo de la retirada de la missio canónica al demandante es estrictamente religiosa y moral».


¡Que no nos pase nada…, porque no sabemos qué «clan» tendremos enfrente!


Publicado en http://blogs.periodistadigital.com/speculum.php/2017/12/15/el-clan-y-los-clanes

sábado, 16 de diciembre de 2017

«Por una escuela pública de tod@s y para tod@s: Religión también en la escuela»

A4
Unión Sindical Independiente de Trabajadores - Empleados Públicos
C/ Bravo Murillo 39 (E), Escalera 50
Local sindical  - 28015 Madrid
    Teléfono 91 594 55 60 - Fax 91 593 80 77

Madrid, 16 de diciembre de 2017


        Estimadas compañeras/os:
        Como todos sabéis, en estos momentos se está negociando un nuevo Pacto Educativo, en el que la Religión, como siempre, quieren convertirla en la Cenicienta de la escuela. Por ello, un compañero nos ha hecho llegar la siguiente petición para firmar en change.org (http://chn.ge/2AGuBdh):
         «Por una escuela pública de tod@s y para tod@s: Religión también en la escuela»
         Además de firmar, puedes:
1.   Reenviarla a todos tus correos adjuntando la citada direcciónhttp://chn.ge/2AGuBdh;
2.   Publicarla en twitter, en facebook u otras redes sociales;
3.   Comentar con amigos y familiares.

                                                           USIT-EP


PD. La organización Europa Laica ha entregado 54.000 firmas para quitar la religión de la escuela pública y derogar los Acuerdos con la Santa Sede. Somos más; tenemos que ser más.

El clan y los clanes

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Unión Sindical Independiente de Trabajadores - Empleados Públicos
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Madrid, 16 de diciembre de 2017


        Estimadas/os compañeras/os:

                  Queremos informaros de un nuevo post que hemos publicado en la página de Religión Digital:  blogs.periodistadigital.com/speculum.php. En este caso, la pretensión es denunciar, con la ley en la mano, el trato desigual e injusto que, por ser profesores de religión se infringe al colectivo por las distintas instituciones, esto es, por la administración, los obispados y los jueces. El título del mismo es: «El clan y los clanes».     

           ¡Feliz fin de semana!


                                                           USIT-EP


jueves, 14 de diciembre de 2017

Jóvenes españoles “entre dos siglos” (1984-2017)




Jóvenes españoles “entre dos siglos” (1984-2017)
Autores: Juan González Anleo y Jose A. López-Ruiz
Octavo informe general sobre la realidad juvenil española publicado por la Fundación SM

En la presente investigación, se ha querido dar prioridad al análisis de tipo longitudinal que comprende una línea temporal de más de 30 años, desde la publicación del primer informe de Jóvenes españoles, en 1984, hasta la actualidad. Sin olvidar el análisis de los datos obtenidos en el momento presente, que constituyen una foto fija de la realidad de los jóvenes españoles en 2017 con respecto a las siguientes dimensiones: integración política y social, valores, relaciones familiares, religión, cultura y ocio juvenil.


Los resultados de 2017 muestran un renovado interés de los jóvenes por la política. Actualmente, solo un 43% suscribe la afirmación: “la política no tiene nada que ver conmigo, no afecta para nada mi vida privada”; frente al 56% que lo hacía en 2010.

La confianza de los jóvenes en las instituciones sociales disminuye desde 2005; descienden especialmente, la prensa (un 10 %), el Parlamento del Estado (un 10 %), la monarquía (un 9 %), el Parlamento de la comunidad autónoma (un 8 %) y los Sindicatos (un 7 %).

La familia se presenta como el mayor referente del joven para entender su posición en el mundo, actualmente es considerada por el 97% de los jóvenes como “muy “o “bastante” importante en sus vidas.

Los jóvenes se consideran de forma predominante “consumistas”, “rebeldes” e “independientes”. Los resultados de 2016 caracterizan también a los jóvenes como: “demasiado preocupados por la imagen” que proyectan a los demás (47 %), algo “egoístas” (35 %), pero también “indignados por la situación sociopolítica” (32 %).


La religión ocupa uno de los últimos lugares en la escala de las cosas importantes para los jóvenes (16 %). No obstante, un 40 % se define como católico.

No hay Navidad sin Jesús

martes, 12 de diciembre de 2017

LA ERA DE LA MENTIRA Y EL PAPANATISMO

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                                                                                                             Madrid, 12 de diciembre de 2017

LA ERA DE LA MENTIRA Y EL PAPANATISMO

            Recientemente, un pleno del Comité de Empresa de profesores de religión, con la única asistencia de USO, ANPE y los dos tránsfugas -felones que, como mercenarios les permiten ostentar una mayoría tan ególatra como inoperante-, «amenazaba» con enviar cartas «desde el seno (sic) del Comité sobre ‘la situación -del mismo- y los hechos acaecidos’, a todo el colectivo de Profesores de Religión». Celebrado dicho pleno el 29 de noviembre de 2017, ninguno de los 12 miembros que conforman la mayoría debió aportar nada por escrito, como pedía la convocatoria. Razón por la que ahora convocan una Comisión ordinaria, para el 12 de diciembre de 2017, repitiendo íntegramente el punto 4 del referido pleno. Así es su trabajo…
En la era de la mentira a la que están asociados y con la comodidad de vivir en la posverdad, pretenden crear opinión —mentira emotiva— entre el profesorado de religión, pero sin utilizar sus siglas, utilizando a voluntad las del Comité de Empresa. Acostumbrados a manipular y mentir en las actas del Comité de Empresa, afirman sin pudor ni vergüenza que lo que vota una mayoría de 12 miembros es la verdad, por lo que cabe esperar cualquier cosa de esos funambulistas del engaño…
En cualquier caso, tal vez informen de algo parecido a lo que ya hemos expuesto en las páginas 4 y 5 del número 50 (junio de 2017) de la revista ZONA SINDICAL, a saber:
a)    Que les hemos demandado por inducir a la administración a cambiar la sede del Comité a un local mucho más pequeño, que estaba asignado a USIT-EP desde 2010; a cambio de quedarse USO con el  anterior local del Comité. Dicen que teníamos dos locales juntos, cuando los metros cuadrados de los dos espacios de nuestro local eran incluso menores que otros locales. También por inducir a dividir dos locales de otras organizaciones, para sacar otro para ANPE, mermando los medios de otras organizaciones. Todo porque querían estar donde está USIT-EP, y tras no haber utilizado jamás los locales que se les habían venido asignando en otras ocasiones.
b)    Que han sido demandados por incumplir los Acuerdos del propio Comité de Empresa; por no facilitar el acceso a las copias básicas de los contratos recibidas en el Comité (con todas las irregularidades que se están dando, parecen encubrir a alguien o algo); por modificar el Reglamento a capricho y sin las formalidades oportunas, etc.
c)    Que no asistimos a los plenos desde hace algunos meses (una reunión cada dos meses o más), situación que es cierta, pero que es una defensa contra las mentiras que sostienen en las actas y en los Tribunales diciendo, por ejemplo y bajo juramento, que hay violencia en los plenos, o que USIT-EP insulta porque en una ocasión a un imbécil se le recordó su estatus. Pero es obvio que no pueden estar sin nosotros; somos su razón de ser. USIT-EP es el combustible de su motor gripado. No han hecho absolutamente nada por el profesorado de religión y se jactan de trabajar sindicalmente porque se reúnen una vez cada dos meses.
Han tenido la suerte que el Tribunal no ha estimado las demandas, que además de ser sentencias mal redactadas y jurídicamente «horribilis», pretenden servir para paralizar un probable «efecto llamada». Todas ellas están pendientes en el Tribunal Supremo.
d)    No sabemos si dirán que una señora de ANPE ha insultado a los miembros de USIT-EP llamándoles «gentuza» y «gorilas», o que no les respeta «aunque seáis viejos»; o acusar de «misógino» a un miembro de USIT-EP por decir que la Presidenta del Comité mentía; o que otra miembro de esa misma organización, emulando a cierta diputada, asistiera a un pleno con su bebé recién nacido, estando de baja maternal (tiene derecho), para no perder la mayoría en una hipotética votación y, quizás o sobre todo, para no perder la presunta dieta que recibe de su sindicato por acudir a los plenos del Comité.
e)    Tampoco sabemos si contarán que los miembros de ANPE no asisten a ningún juicio por demandas de mejoras para el profesorado de religión, pero sí acuden cuando ellos están demandados; o que no han presentado (tampoco USO) ninguna mejora para el colectivo. Que se dedican a hacer propaganda de concursos, de descuentos en papelerías, a promocionar películas religiosas, etc.
También se reúnen en esta repetida ocasión, para hacer «propuestas de modificación para el Concurso de Adjudicación del próximo curso», cuando USIT-EP ya hace tiempo que ha solicitado, primero a la administración, y luego judicialmente, esas mejoras en la provisión de puestos de trabajo. ANPE no acudió a ese juicio y USO no se adhirió a la demanda. Pese a que según consta en el acta de un pleno extraordinario, todos ellos estaban de acuerdo con nuestras peticiones, pero ¡claro!, eran de USIT-EP. Ahora, muy posiblemente, las plagiarán con otros términos para apropiarse del trabajo ajeno, como han hecho con los trienios y los sexenios, entre otras acciones sindicales de USIT-EP...
Por enésima vez reiteran que van a «solicitar el cobro del verano para los profesores de religión sustitutos, de igual forma que lo hacen los interinos». Cuando esa es una acción individual que, cuando de verdad la hagan, habrá prescrito la acción judicial.
En definitiva, tal y como os contamos en el último número de la recientísima revista de diciembre de 2017, ZONA SINDICAL 52, (págs. 4-5) seguimos en la brecha sin descuidar nuestra responsabilidad:
«Mientras unos haraganean haciendo como que hacen, otros trabajamos en la huerta».