Los Obispos de las Diócesis aragonesas contemplamos con gran preocupación las Instrucciones Definitivas del 10 de julio de 2015, del Secretario General Técnico del Departamento de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, sobre la ordenación educativa del primer y tercer curso de Educación Secundaria Obligatoria y del primer curso de Bachillerato para el curso 2015-2016.
Nos vemos en la obligación de destacar y lamentar que en las mencionadas Instrucciones se vulneran derechos fundamentales de los padres, de los alumnos y de los profesores de Religión.
1. Se vulneran los Acuerdos entre la Santa Sede y el Estado Español, según los cuales la asignatura de Religión se ha de considerar equiparable a las demás disciplinas fundamentales. El Acuerdo de 1979 entre el Estado Español y la Santa Sede sobre enseñanza y asuntos culturales afirma: “Los planes educativos […] incluirán la enseñanza de la religión católica en todos los Centros de Educación, en condiciones equiparables a las demás disciplinas fundamentales” (art. II).
Consideramos que no es viable impartir con calidad el currículo de Religión con un horario tan reducido como el que figura en las citadas Instrucciones Definitivas.
2. Los padres de los alumnos han de tomar conciencia de que esta nueva situación lesiona sus derechos, que los poderes públicos deben garantizar, en lo relativo a la formación religiosa y moral de sus hijos.
El artículo 27.3 de la Constitución Española de 1978 establece: “Los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus convicciones”.
3. Se vulneran los derechos de los profesores de Religión a quienes se reduce drásticamente su horario lectivo, con el consiguiente empeoramiento de su situación laboral, a la vez que se les obliga a frecuentes desplazamientos entre distintos centros educativos para desempeñar su tarea.
Por todo lo cual, solicitamos que la enseñanza de la Religión Católica se realice teniendo en cuenta los Acuerdos entre el Estado Español y la Santa Sede, que poseen el rango de ley orgánica.
Zaragoza, a veinte de julio de 2015
+ Vicente Jiménez Zamora, Arzobispo de Zaragoza
+ Carlos-Manuel Escribano Subías, Obispo de Teruel y Albarracín
+ Julián Ruiz Martorell, Obispo de Huesca y de Jaca
+ Eusebio Hernández Sola, Obispo de Tarazona
+ Ángel-Javier Pérez Pueyo, Obispo de Barbastro-Monzón
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