miércoles, 29 de julio de 2015

Ampas católicas denunciarán a los directores de los institutos que no oferten Religión

La Federación Católica de Asociaciones de Padres de Alumnos (Fcapa) de Valencia, que representa a más de 50.000 familias, anunció ayer una cruzada legal contra la Conselleria de Educación del bipartito Compromís-PSPV si en la reforma que última del currículo que aplica la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) en primero de Bachillerato permite que el próximo curso los centros no incluyan la formación religiosa entre las dos optativas que deben ofertar en este nivel. 
Esta ofensiva judicial pone en el punto de mira a los directores de los Institutos de Educación Secundaria (IES) públicos, pues el vicepresidente de Fcapa-Valencia, Vicente Morro, no descarta «si las familias de los alumnos afectados así lo deciden», denunciar a los equipos directivos de los IES «que incumplan la Lomce, que fija que la asignatura de Religión es de oferta obligada en todos los centros». Morro asegura que es el propio conseller de Educación, Vicent Marzà (Compromís) quien pone en primera línea a los directores «al derivar en ellos la responsabilidad de que sus centros oferten o no la optativa de Religión».
La disposición adicional segunda de la Lomce establece que la enseñanza de la religión católica, en virtud del Acuerdo sobre Enseñanza y Asuntos Culturales suscrito entre la Santa Sede y España en 1979, será de oferta obligatoria para los centros y de carácter voluntario para los alumnos. 
El decreto de currículo Lomce de Bachillerato aprobado por la anterior conselleria del PP exige que entre una las tres optativas a elegir por los alumnos de 1º de Bachillerato esté la Religión o sus dos alternativas (Anatomía Aplicada o Cultura Científica). Sin embargo, la propuesta de reforma que tramita la conselleria por vía de urgencia para que se aplique ya el próximo curso, reduce de tres a dos las materias específicas optativas a escoger y elimina la obligatoriedad de que una de éstas sea la Religión. 
En concreto, especifica que los centros «en función de sus posibilidades de organización, decidirán si el alumnado cursa dos materias específicas del Bloque I „Dibujo Artístico, Segundo idioma, etc... „ o una del Bloque I y otra del Bloque II», donde está la Religión y sus alternativas. Es decir, que aquellos centros que decidan ofertar sólo el Bloque I no ofrecerán Religión.
El portavoz de Fcapa-Valencia considera que «el atajo» elegido por la conselleria «vulnera la legislación vigente» en cuanto a la oferta obligatoria de la Religión, por lo que anuncia que esta organización «lo va impugnar una vez se publique, debido a su ilegalidad manifiesta». Además, añade que «introducirlo con carácter retroactivo, sería una doble ilegalidad», pues el proceso ordinario de matrícula en primero de Bachillerato concluyó el pasado 9 de julio. «No se puede dejar sin Religión a los alumnos que ya han escogido esta optativa durante la matrícula, que pueden ser el 40 %», asegura.
El próximo curso unos 32.000 alumnos de la C. Valenciana estudiarán 1º de Bachillerato, con lo que las estimaciones de la Fcapa-Valencia se traducen en que 12.800 de ellos se habrían elegido Religión. La Lomce establece que la formación católica sea evaluable al igual que el resto de materias, por lo que muchos alumnos podrían haberse decantando por la Religión pensando que, respecto al resto de optativas, no les será difícil obtener una buena nota con la que mejorar su expediente académico de cara a su futuro acceso a la universidad.

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