No es buena noticia hablar de recortes en educación. No solamente no está de moda, sino que con el nivel educativo de nuestro país recortar suena a suicidio.
La verdad es que la calidad educativa no es en absoluto proporcional a los medios económicos invertidos en ella. Un buen sistema educativo no tiene por qué ser caro. Si a un buen modelo educativo le añadimos dinero lo mejoramos, pero si a un modelo desastroso lo regamos con más recursos lo empeoraremos más. Lo primero es mejorar el sistema para después dotarlo con todo lo necesario.
El problema educacional en España no es de dinero, es de sistema, de modelo.
Es casi imposible tener buena enseñanza en un país en el que:
- Muchos profesores lo son porque no han podido estudiar otra cosa.
- La mayoría de profesores son trabajadores en educación y no maestros vocacionales.
- La organización del modelo no se basa en potenciar al profesor sino en hacer cómoda la vida de los alumnos.
Hemos confundido universalizar la educación con disminuir en nivel para que quepan todos.
Llamamos segregar (despectivamente) a organizar los aprendizajes por grupos homogéneos de alumnos, obviando que el 'mismo café para todos' es absolutamente contrario al hecho educativo.
Confundimos enseñar con tener a todos los escolares en aulas cuanto antes y cuanto mas tiempo y años, mejor.
Penalizamos la inversión de una familia en educación como si se tratará de un lujo cuando no un pecado social.
Y cien cosas más que me dejo. Como ven en ninguna nombro el número de alumnos por aula, ni si estos tienen o no pizarra electrónica, me parecen cuestiones algo anecdóticas.
La losa en España se llama LOGSE y el futuro no pasa por gastar más sino por gastar mejor. Si tuviera que recomendar dos coordenadas lo tendría fácil, no tener miedo a las personas ni a la libertad y en concreto: mejor trato al profesor y autonomía de centros.
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