Califica de «héroes» a los alumnos que eligen la materia
Es muy difícil motivar a un alumno, "cuando no tiene un acompañamiento exterior"
El obispo auxiliar de Oviedo, Raúl Berzosa, considera que las instituciones "ridiculizan" la asignatura de Religión, lo que convierte casi en "héroes" a muchos de los alumnos que se matriculan en la materia. Berzosa, que en breve se trasladará a Ciudad Rodrigo (Salamanca), denunció "las trabas" que están poniendo las Administraciones al buen desarrollo de la clase y les responsabilizó del bajón que han sufrido en los últimos años las cifras de matriculación, sobre todo en los institutos y, fundamentalmente, en Bachillerato. Lo cuenta s.m.d en La Voz de Asturias.
Berzosa piensa que es necesario denunciar "el clima adverso" que tiene la Religión en muchos centros escolares asturianos. Así lo transmitió ayer durante una entrevista concedida a la RPA . Con estas declaraciones se refería a los datos adelantados por LA VOZ sobre el pronunciado descenso en el número de alumnos, que en Bachillerato no supera el 15% y en Secundaria, el 34%. En el resto de etapas el balance es mucho más positivo, aunque el descenso también es importante.
A la hora de buscar las causas que justifican este importante descenso, el obispo explicó que es muy difícil motivar a un alumno, "cuando no tiene un acompañamiento exterior", cuando "se ponen horarios incómodos" o cuando "se ridiculizan los temas relacionados con la Religión". Señaló que en "ese clima adverso", muchas veces, jóvenes que asistirían a esa clase prefieren renunciar.
Una de las herramientas que le queda a la Iglesia es denunciar públicamente lo que están haciendo las instituciones, "y se está denunciando", insistió Berzosa. Tanto los padres como los docentes de la asignatura ya trasladaron a LA VOZ su malestar por el comportamiento de la Administración y también de muchos institutos que disuaden a los alumnos de matricularse en Religión. Apuntaron a que estos centros coinciden, en multitud de ocasiones, con los que tienen menos estudiantes en la materia.
La Consejería de Educación, por el momento, se ha mostrado muy cauta. El consejero, Herminio Sastre, confirmó su intención de reunirse tanto con los detractores de la asignatura como con sus máximos valedores para ver cuál es el clima que se vive en los centros, aunque ya dejó claro por adelantado, que se está cumpliendo lo que marca la ley.
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