POLÉMICA EDUCATIVA EN LA CAPITAL ALEMANA|

Los berlineses que quieren poder elegir la asignatura de Religión en vez de la de Ética logran que se celebre un referendo

• La primera es optativa, y la segunda, obligatoria

A ambos lados de la plaza de Neptuno, tras la famosa Alexanderplatz berlinesa, se levantan el Ayuntamiento de la ciudad, el Rote Rathaus, y la iglesia evangélica de St. Marien. Desde la fuente central preside la plaza el rey de los mares, que en los últimos meses no parece haber sido capaz de calmar las aguas entre lo que ambos edificios representan: un Gobierno laico y progresista y la tradición católica.El tercer domingo de enero, la iglesia de St. Marien acogió una misa muy especial. Los presentes querían agradecer a su dios el éxito de la campaña de recogida de firmas para la celebración de un referendo en el que se decidirá si la asignatura de Religión vuelve a estar en situación de igualdad con la de Ética, de tal manera que los estudiantes puedan escoger entre ellas. Actualmente, la asignatura de Ética es obligatoria, y Religión solo se plantea como optativa."Lo hemos conseguido. Hemos reunido más de 181.000 firmas y podremos celebrar un referendo para que los berlineses decidan", explicaba la portavoz del movimiento Pro-Reli, Julia Sebastian.La reivindicación suena familiar desde el sur de Europa, pero en la capital alemana tiene muchas peculiaridades. Primero porque lo que los berlineses tendrán que decidir en ese referendo --aún sin fecha-- es si quieren que la asignatura de Ética deje de ser obligatoria y pueda sustituirse por una de Religión, dedicada a cualquier religión. "Nuestro fin es que todos los alumnos tengan la libertad de elegir qué asignatura prefieren de las dos", aclara Sebastian.Libertad es precisamente la palabra que Pro-Reli ha utilizado en sus eslóganes. Pero los contrarios a la campaña, entre los que se incluyen varias asociaciones civiles y el mismo Gobierno berlinés, no entienden dónde está la ausencia de libertad. Durante décadas, tanto Ética como Religión fueron optativas en la capital alemana y, según los socialdemócratas, la decisión de convertir Ética en obligatoria fue una respuesta lógica a la evolución multicultural de la ciudad: "Una elección entre Ética y Religión que divida las clases en cristianos, musulmanes, judíos y ateos no nos parece un camino lógico precisamente en una ciudad multicultural y multirreligiosa como Berlín", aseguran en sus panfletos informativos.Además, Religión seguirá siendo en cualquier caso una materia optativa en las escuelas, el presupuesto que se le destina no descenderá ni un céntimo y las distintas religiones están invitadas a revisar los programas de Ética y participar en posibles modificaciones. "Juntos, no separados", es el lema oficial que defiende el aprendizaje de valores civiles y sociales al margen de las religiones.Pero en Pro-Reli también están preparados para rebatir ese argumento. "Los alumnos están juntos en el resto de clases y también en ellas aprenden valores, pero después deben tener la posibilidad de aprender sobre sus religiones", insiste Sebastian.