Hace ya unos días un exhaustivo informe publicado en el rotativo económico ‘La Gaceta de los Negocios’ indicaba que las películas españolas recibieron 85 millones de euros de las administraciones públicas y también daba cuenta de la exigua recaudación del conjunto del cine español cercana a los 80 millones de euros.
Aunque, por otra parte, en la web de canal TCM se recogió información del Instituto de la Cinematografía de las Artes Audiovisuales (ICAA) en la que se indicaba que las ayudas durante el 2008 a nuestro cine han ascendido a 67.794.378 €, casi 20 millones menos de lo indicado por el rotativo económico.
Sea como fuere lo que tengo claro es que el cine español vive gracias a las subvenciones que consigue, sin ella su muerte estaría ya certificada hace ya bastante tiempo y los amantes del cine patrio solo podríamos disfrutar de alguna que otra producción nacional soportada por algún loco arriesgado dispuesto a perder su dinero en esta industria de nuestro país.
Para la presidenta de la Academia de Cine Ángeles González-Sinde, la culpa es de la piratería:
Sólo en 2008 se realizaron 350 millones de descargas de películas en España. Aunque el porcentaje de cine español sólo fuera el 15% que ocupa en cuota de mercado, ya estaríamos hablando de 52,5 millones de entradas de cine o DVD que no se han vendido o alquilado
Para nada comparto estas palabras. Creo que como mucho de vosotros ya habéis expresado, actualmente las descargas por internet no están afectando a los estrenos del cine que se produce en nuestro país y creo que lo que se se esconde son otros motivos de mucho más calado.
El dinero recaudado no sirve ni para cubrir gastos, y eso que no soy yo de los que esté en contra de este sistema. En otros países como en Francia, muchos más serios en estos temas y donde funcionan envidiablemente, las subvenciones son concedidas con otros criterios y exigiendo cierta rentabilidad y calidad en el producto final.
En España creo que el invento actualmente está en producir cuantas más películas mejor y de esta forma poder acceder a las ansiadas subvenciones; el producto final da igual que se estrena bien que tampoco pasa nada, el negocio ya está hecho.
La situación creo que se está volviendo insostenible y el gobierno español no puede aguantar mucho más tiempo y menos en esta época difícil que les ha tocado vivir.
Las cifras en su conjunto son totalmente pesimistas: la asistencia al cine cayó de 15 millones de espectadores (2007) a 13 millones de espectadores (2008), 2 millones de espectadores menos en el pasado año. Y, como he dicho antes, el cine español recibió 85 o 65 millones de euros de subvención frente a los 80 millones de euros de recaudados, después de haber hecho en el 2008 11 películas más que en el 2007, de 115 a 126.
Juzgad vosotros mismos.
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