“El fracaso educativo y el abandono escolar no se solucionan con dinero”, afirman los profesores. La mayoría considera que las nuevas “becas de mantenimiento”, aprobadas por el Consejo de Ministros no solucionarán nada. “Necesitamos más capital humano”, proclaman, “no reforzar a los chavales que por vagancia han dejado de lado los estudios”.

"Más educación, de calidad, y para todos. Ésa es nuestra ambición”, afirmaba el ministro de EducaciónÁngel Gabilondo en Comisión Parlamentaria. Un anuncio de intenciones que todos los grupos parlamentarios y toda la sociedad comparte, pero que muchos no ven reflejado en las primeras medidas que ha tomado el ministro.

Por su parte, Alejandro González Prado, jefe de estudios del instituto Santa Teresa, del distrito centro de Madrid, asegura que él no está de acuerdo con esta medida “porque está destinada a chavales que tienen una mala trayectoria”. Afirma que es necesario tomar medidas cuanto antes,pero que éstas deberían incidir en personas que, con situaciones familiares o socioeconómicas adversas, se esfuerzan y hacen méritos. Para el director de ese mismo colegio, Víctor Sanz, “la mayoría de los alumnos que se van a los PCPI no lo hacen generalmente por falta de medios, sino porque carecen de un proyecto vital”. Este tipo de becas sólo sirven, dice, “para retrasar la entrada de los chicos problemáticos en las listas del paro”.

En definitiva, una medida que para algunos “es sólo una capa de maquillaje”.

El fracaso de una política

El fracaso escolar es un problema generalizado en el territorio nacional, dado que incluso las comunidades autónomas con mejores resultados tienen tasas elevadas, de entre el 15 y el 17% de abandono escolar (País Vasco y Navarra). Especialmente alarmante es que en ocho comunidades las tasas superen el 30% (Castilla-La Mancha, Andalucía, Baleares, Extremadura, Canarias, Valencia, Melilla y Ceuta).

Según los datos del Ministerio de Educación, recogidos en el informe Sistema Educativo y capital humano, el grueso de los retrasos educativos de los alumnos se manifiesta por primera vez en la ESO,a partir de los 12 años de edad. Los datos revelan, asimismo, importantes diferencias por sexo. Prácticamente el 50% de los hombres de 15 años ha sufrido retrasos, frente al 36% de las mujeres.

Lo trágico de este asunto es que, además, esta situación ha venido motivada por una política educativa muy cambiante, que no ha premiado el esfuerzo y que ha apostado por pasar de curso a los jóvenes con dos y tres asignaturas pendientes.

Ese tipo de política es la que ha provocado que España sea uno de los países con los porcentajes de abandono escolar temprano más altos de la Unión Europea, llegando a duplicar la media (15,3%), y la evolución de esta tasa en los últimos años ha sido, además, muy negativa.

>>>