sábado, 30 de junio de 2018

VENTAJISTAS Y MENTIROSOS

         Es viernes, final de curso, y aún tenemos el sabor a notas y memorias, a pasillos y claustros, a niños y despedidas impregnadas en una piel anhelante de descanso y sol.
         Pero los ventajistas y mentirosos no cejan en su empeño por confundir, por atribuirse méritos que en absoluto son suyos, en pervertir la realidad con la solemnidad a la que nos tienen acostumbrados.

          Ahora escriben que la Dirección General de Recursos Humanos (DGRRHH) les ha informado y que ha dado «”instrucciones claras a las Dat´s” (sic) para el COBRO DEL VERANO por parte de los sustitutos de religión (sic) en igualdad de condiciones que los funcionarios interinos. (…). Este logro ha sido fruto de las negociaciones». ¿Qué interés tiene la DGRRHH para informar a unos sindicatos y no a otros? ¿Por qué se vulnera la libertad sindical de forma tan patética? Una sola es la razón: controlar a esos sindicatos.

          Pero aún así, mienten con el descaro que tiene la obtención de réditos sin haber hecho nada, ni siquiera para sus afiliados. Porque no ha sido fruto de negociación alguna, sino del mismo tenor de la Ley (LOE y LOMCE): «Estos profesores percibirán las retribuciones que correspondan en el respectivo nivel educativo a los profesores interinos», y de las demandas interpuestas contra la Consejería de Educación por incumplir la citada norma el curso pasado para los sustitutos que impartieron Religión todo el curso. ¿Se puede negociar lo que está en la Ley?

        USIT-EP ha estado en esas reuniones y los representantes de esos sindicatos «amarillos y amarillentos» solo han mostrado su servilismo  ante lo que proponía la DGRRHH. La organización USO no pronunció ni una sola palabra, ni sobre esta cuestión ni sobre ninguna otra. Sus dos representantes no abrieron la boca.

          ¡Fruto de la negociación! No, solo servilismo y descaro…

          Un saludo y muy feliz descanso,

USIT-EP

jueves, 28 de junio de 2018

David y Goliat - Mónica Astorga -

Libro: La enseñanza de la religión en Europa


  Este libro tiene por objeto la exposición de las diferentes modalidades de explicar la religión en las escuelas públicas de los países europeos, así como los criterios que han mostrado sobre esta cuestión las organizaciones internacionales, además de comprobar las expectativas de futuro que ofrecen en este campo.

 La inmensa mayoría de los países del continente explican religión en las escuelas públicas, bien sea de modo confesional, o afrontándolo como un hecho histórico o cultural. España, que explica esta materia a través de su opción confesional, aparece como uno más de los países de nuestro entorno que tiene presente la religión en sus centros públicos.

  Alejandro González-Varas Ibáñez ha sido profesor en varias universidades españolas y actualmente lo es en la facultad de Derecho de la Universidad de Zaragoza. Este libro tiene versión en papel a 12€ PVP. Pedidos info@digitalreasons.es

lunes, 25 de junio de 2018

Examen ignaciano por Nubar Hamparzoumian, SJ para Voces Esejota

«La religión y su estudio pueden contribuir a erradicar males y patologías de nuestra sociedad»

Alejandro González-Varas, profesor de la facultad de Derecho de la Universidad de Zaragoza y autor, entre otros, del libro La enseñanza de la religión en Europa (Digital Reasons), advierte «que hay un interés de las corrientes laicistas porque no se sepa que países de nuestro entorno imparten religión en la escuela»
En el libro La enseñanza de la religión en Europa despliega un elevado elenco de países que imparten esta asignatura. ¿Por qué creemos en España que es una cuestión que solo nos afecta a nosotros cuando algunos partidos políticos se manifiestan en contra?
Tal vez se deba al típico complejo español de que «lo nuestro siempre es peor», o una autocrítica en ocasiones desproporcionada que nos lleva a un complejo de inferioridad ciertas veces injustificado. Ya se sabe que los españoles somos los principales seguidores de las leyendas negras que se nos imputan. Aun así, más bien lo achacaría, simplemente, a la ignorancia de lo que nos circunda. Andamos demasiado metidos en lo que ocurre dentro de nuestras fronteras y eso a veces hacer que el aire que se respira se enrarezca y que, a la postre, seamos un país autodestructivo. La situación de la España actual permitiría poner varios ejemplos de ello, pero me centraré en el concreto ámbito de la enseñanza de la religión. En este caso, puede percibirse un interés de las corrientes laicistas por que no se sepa lo que de verdad ocurre en los países de nuestro entorno inmediato. Si se supiera la verdad, es decir, que la enseñanza de la religión es lo más normal que hay en el sistema educativo de cualquiera de ellos, se derrumbarían buena parte de sus inconsistentes argumentos para proponer su erradicación en España. Nada mejor para conseguir sus injustificados propósitos que apelar a que seguimos siendo una anacrónica excepción aislada en el mundo –aunque sea falso.
Expone también en el libro distintos modos de impartir esta materia en las distintas naciones. ¿En qué áreas las engloba usted?
Principalmente en dos. Una es la correspondiente a los estados nórdicos y Reino Unido, donde se imparte la enseñanza de la religión desde una perspectiva histórica o cultural, lo que explica que su estudio sea incluso obligatorio. Habida cuenta de su importante secularización, no les suele interesar tanto conocer una fe viva y vigorosa, como el fenómeno religioso en cuanto hecho cultural.
En segundo lugar, encontramos el modelo de enseñanza confesional. Esto significa que se estudia una religión como una doctrina y un fenómeno vivo. Se pretende asegurar que esa creencia se imparte de un modo correcto, sin riesgo a errores, y por eso sus contenidos corren a cargo de las confesiones, lo que también explica que su seguimiento sea voluntario. Es el sistema de la mayor parte de los países europeos entre los que se encuentra, como uno más, España.
Lo que resulta excepcional es que no se explique religión de ningún modo. Solo países muy concretos, como Francia o Eslovenia, lo tienen excluido de sus escuelas. Sin embargo, el desconocimiento de la religión y las carencias en la cultura general en que desemboca ha dado a que el Gobierno francés se haya preocupado por esta cuestión y haya planteado su incorporación a las escuelas.
¿En qué aspectos destacaría el interés formativo de la religión para las personas individual y socialmente?
El interés formativo de la religión y el provecho que se puede obtener de esta materia es amplio. En este momento me limitaría a señalar los tres siguientes. Por una parte, es un elemento esencial de la cultura general. La aproximación a la religión es fundamental para conocer la historia, la filosofía, o el arte. En segundo lugar, habida cuenta de que la religión ha contribuido a formar nuestra cultura, lo que ahora se denominan valores éticos o cívicos encuentran su origen en las tradicionales virtudes. Por ello, el estudio de la religión nos ofrecerá una perspectiva rica y profunda de esos valores que ayudará a que quienes la estudien tengan comportamientos también más cívicos. Por último, y directamente conectado con lo anterior, la antropología o concepto del ser humano que lleva la religión facilitará que el estudiante tenga un elevado concepto de las demás personas (es decir, del prójimo) que le lleve a respetar su dignidad y libertad, y a no verlo como un ser inferior, o un objeto del que sacar un determinado provecho. En definitiva, estoy persuadido de que la religión y su estudio pueden contribuir con eficacia a erradicar muchos de los males y patologías de nuestra sociedad, y a que podamos construir entre todos un mundo mejor.
Alude también al derecho preferente de los padres a educar a sus hijos que ampara nuestra Constitución. ¿Ve interés de grupos y/o posiciones ideológicas en difuminar u olvidar este planteamiento?
Me parece que ese interés es claro. Si esos grupos ideológicos desplazan a los padres en su derecho y deber de educar a sus hijos, acaban ellos asumiendo esta función. La conclusión es evidente: los niños y jóvenes españoles al final pensarán como quieren los políticos que gobiernen en cada momento. Si consiguen dominar el sistema educativo y minimizar la actuación de los padres, trasladarán finalmente sus creencias e ideologías a través de los centros de enseñanza, formando así a los ciudadanos a su manera, en lugar de que lo hagan las familias. No debe sorprendernos: la instrumentalización de la enseñanza puede presentarse como una tentación para el gobernante, y los regímenes dictatoriales dan claro ejemplo de las consecuencias que comporta caer en esta tentación. Por tanto, mejor evitarlo y que a los hijos los eduquen sus padres. Es lo natural y lo más democrático.
¿Qué dice el Tribunal Europeo de Derechos Humanos sobre esta cuestión?
Su posición es tan clara como constante en este aspecto. Sostiene que el derecho de elegir la formación moral y religiosa de los jóvenes les corresponde a sus padres. Una manera de satisfacer este derecho se traduce en que se enseñe religión en las escuelas, lo cual ha entendido que, en el caso de las escuelas públicas, es perfectamente compatible con su neutralidad. Esa neutralidad exige, precisamente, que deben evitarse adoctrinamientos en estos lugares, bien sean de corte religioso o ideológico. En consecuencia, las materias que afecten a la formación moral o religiosa de las personas habrán de ser optativas, como sucede con la enseñanza confesional de la religión y habrán de serlo también –me permito añadir– cualesquiera otras materias que, aun no siendo religiosas sino enfocadas desde una determinada impronta ideológica, son susceptibles de afectar a la moral o creencias del alumno.
No olvida tampoco, el componente cultural e histórico de las religiones para entender el devenir de las naciones, que aglutinan cosmovisiones del mundo distintas de las personas que viven, por ejemplo, en Europa, África o Asia.
Desde luego. El hecho religioso ha contribuido a formar la identidad cultural de los pueblos y civilizaciones. Es una constante histórica que se ha producido en todas las latitudes. No es posible tener un conocimiento completo de una determinada cultura si no tenemos al menos unas ciertas nociones de las creencias religiosas que han tenido las personas que han vivido en ese lugar y momento. De este modo, no podemos comprender las culturas orientales sin aproximarnos de algún modo al budismo, confucionismo o taoísmo. De la misma manera, la identidad europea y de otros lugares como América viene determinada en gran medida por el cristianismo, sin desconocer que en las sociedades actuales es importante la presencia de otros credos. De hecho, hoy sigue siendo necesario conocer las creencias que hay en cada lugar para comprender el modo de ser de las sociedades contemporáneas. En este sentido, la enseñanza de las religiones minoritarias o que llevan menos tiempo presentes en un país puede mostrar una faz integradora, pues permite relacionarla con otros contenidos que se explican al alumno, se sitúa esa religión en una situación de normalidad en la escuela y la sociedad, y se estudia con un currículo, libros, y profesores que garantizan la corrección de la enseñanza, lo que –llegado el caso– contribuye a que se eviten radicalismos.
¿Cree que existe alguna relación entre el descenso de alumnos en la asignatura de religión que se ha dado en los últimos años en España y el aumento de la increencia entre los jóvenes?
A mi modo de ver, tal relación existe. La falta de conocimiento y la escasez de creencia se alimentan recíprocamente. Los jóvenes creen menos porque cada vez es menos frecuente encontrar personas –fundamentalmente sus familias– que les hablen de cuestiones referentes a lo trascendente y, de modo particular, de la religión. Es difícil creer en aquello que apenas se conoce, o vivir conforme a ello, como también resultará difícil valorarlo. A su vez, si no se considera importante lo religioso o apenas se conoce, tampoco se siente necesidad de acercarse de un modo más próximo a ello o estudiarlo.
Por concretar más, ¿considera que es suficiente una formación religiosa para sustentar una vivencia individual y comunitaria, por ejemplo, en el caso del cristianismo?
En principio diría que la formación es necesaria para sustentar una vivencia religiosa vigorosa, si bien no es suficiente por sí sola. Es cierto que habrá que tener presentes otros factores como las aptitudes y disposiciones de cada persona, o los carismas existentes. Pero ello no evita que la sola formación probablemente no ofrezca los frutos esperados si no viene acompañada de la práctica de otros elementos comúnmente presentes en las religiones –incluido el cristianismo– como son la oración personal y comunitaria, o la práctica de ritos y ceremonias –o de los sacramentos–, así como la observancia de una moral o la realización de obras de caridad.
¿Corremos el riesgo los creyentes de matar el cristianismo cosificándolo en ritos, doctrinas y prácticas que nos desvían del encuentro con Cristo y, en último término, no inciden en cómo vivimos lo cotidiano?
Desde luego que una religión, incluido el cristianismo, es mucho más que sus ritos o prácticas externas. En el caso del cristianismo, y remitiéndome a una inveterada enseñanza reiterada con particular asiduidad por los últimos pontífices, la vida del cristiano tiene como piedra angular el encuentro con Cristo. Este fenómeno ha de ser lo suficientemente impactante como para que presida nuestras conductas y pensamientos, desplegando sus efectos en los diferentes actos de cada día. Los ritos, doctrinas y la formación sin duda ayudarán a que ese encuentro y sus efectos sean fructíferos para la persona, pero no creo que puedan sustituirlo u obviarlo.

martes, 19 de junio de 2018

Los jóvenes quieren una Iglesia “auténtica” dispuesta a hablar de todo


Los jóvenes quieren una Iglesia “auténtica”, que “se haga” con ellos dándoles protagonismo y se comporte como una “verdadera familia” acogiéndolos a todos como sus hijos. Son estas algunas de las expectativas de la juventud planteadas en el Instrumentum Laboris publicado hoy por el Vaticano, el documento de trabajo que servirá como guía del Sínodo de los Obispos que se celebrará del 3 al 28 de octubre en Roma con el lema ‘Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional’.
El texto recoge las propuestas planteadas en las diversas consultas previas a la asamblea del próximo otoño y no pone paños calientes ante la realidad de los chavales de entre 16 y 29 años y su visión de la religión y la comunidad eclesiástica. En el segundo de sus 214 apartados, el documento deja claro que se pretende comenzar un camino que invita “a abrir y no a cerrar, a plantear preguntas y suscitar interrogantes sin sugerir respuestas preestablecidas”. También se dice más adelante que el objetivo no debe ser dar respuesta a todos los problemas, sino ver los “pasos concretos” hacia el discernimiento de los mismos.

Temas candentes

El Instrumentum Laboris recoge las críticas de los jóvenes a la Iglesia por sus problemas (corrupción, pederastia, dificultad para la escucha, mala preparación de los sacerdotes…) y plantea con honestidad sus inquietudes, incluso las más incómodas para parte de la jerarquía eclesiástica: drogas, sexo, métodos anticonceptivos, aborto, dependencias, homosexualidad, convivencia prematrimonial, papel de la mujer y mal uso de las redes sociales. La Iglesia católica se da así un baño de realismo respecto a las consultas previas, en las que estas cuestiones estaban desaparecidas.
Estructurado en 13 capítulos y 3 bloques (reconocer, interpretar y elegir), el texto está impregnado de los planteamientos del papa Francisco ofrecidos en estos cinco años de pontificado. Dice que en el “cambio de época” que vive el mundo tanto a nivel “antropológico” como “cultural”, los jóvenes son los “centinelas y los sismógrafos” que advierten más que cualquier otro sobre las “nuevas oportunidades” y las “amenazas inéditas” que aparecen.

Dependencias

En su primer bloque, el Instrumentum Laboris pone el dedo en la llaga de los grandes problemas que sufren hoy los 1.800 millones de personas de entre 16 y 29 años, poco menos de una cuarta parta de la población mundial. Habla de las “fuertes desigualdades sociales y económicas” que impulsan a caer en el crimen y en el narcotráfico, de la corrupción que mina las instituciones, de la falta de libertades fundamentales en algunas regiones y, sobre todo, de las dependencias, en particular la droga y el alcohol.
Denunciando una vez más la ‘cultura del descarte’ a la que tantas veces se ha referido el Pontífice, lamenta que la “pobreza, el desempleo y la marginación” hacen que cada vez sean más los jóvenes que viven en condiciones de precariedad “material, social y política”. El documento dedica amplio espacio a lacrítica de la falta de oportunidades laborales, el trabajo precario o en condiciones de explotación y el desempleo juvenil, que “anestesia la utopía” propia de este período de la vida.

Redes sociales

En el diagnóstico de la situación de la juventud no falta la crítica de las actitudes que precisan de una “purificación y liberación”. Entre ellas se cita la “dependencia afectiva, el sentido de inferioridad, la inclinación a la gratificación sexual autocentrada, las actitudes agresivas, el exhibicionismo y la necesidad de ser el centro de atención”.
La Secretaría del Sínodo de los Obispos, encargada de la redacción del Instrumentum Laboris, no escatima espacio a la hora de analizar el papel de Internet y, en particular, de las redes sociales, tanto en las relaciones de los jóvenes como a la hora de conformar su identidad. Se habla tanto de sus peligros como de las oportunidades que plantea.

Discusión sin prejuicios

“Expone al riesgo de aislamiento, incluso extremo, y de refugiarse en una felicidad ilusoria e inconsciente que genera formas de dependencia”, dice el texto, destacando en particular que la pornografía, tan abundante en Internet, provoca una percepción errónea de la sexualidad por parte de los jóvenes. No obstante, el continente digital es también un lugar donde la Iglesia debe plantear una pastoral destinada a la evangelización.
En un reconocimiento de dónde falla la propuesta de fe hacia parte de la juventud, el texto reconoce que “muchos jóvenes católicos no siguen las indicaciones de la moral sexual de la Iglesia”. Se pide hablar de esta cuestión en el Sínodo de octubre “abiertamente y sin prejuicios”, tratando temas como los métodos anticonceptivos, el aborto, la homosexualidad, la convivencia y el matrimonio. También se plantea la necesidad de una renovación de los métodos y contenidos de las catequesis que se presentan hoy a los chavales de entre 16 y 29 años de edad.

Comunidad transparente

Los jóvenes, según el Instrumentum Laboris, piden una Iglesia volcada con los últimos y libre de corrupción, que sepa discernir con ellos y les acompañe, pero respetando siempre la libertad individual de cada uno. “Desean una Iglesia auténtica, una comunidad transparente, acogedora, honesta, atractiva, comunicativa, accesible, alegre e interactiva”.
Debe ser también una comunidad eclesial que “se hace” con los jóvenes, permitiéndoles un “protagonismo real” sin contentarse con que las cosas “siempre se hicieron así”. La juventud, en definitiva, no espera a un “juez inflexible” ni a un “padre temeroso”, sino una Iglesia que se presenta como una “verdadera familia” para adoptarles y asegurarles frente a la “incertidumbre, fragmentación y fragilidad” de sus vidas.

domingo, 17 de junio de 2018

Juntos en el fin de la Cañada Real



El nuevo Aula Infantil de Cáritas Madrid en Cañada Real presentado hace una semana. Foto: Cáritas Madrid

miércoles, 13 de junio de 2018

Nuevo número de la revista ZONA SINDICAL


Unión Sindical Independiente de Trabajadores - Empleados Públicos
C/ Bravo Murillo 39 (E), Escalera 50
Local sindical  - 28015 Madrid
    Teléfono 91 594 55 60 - Fax 91 593 80 77

                                                 Madrid, 13 de junio de 2018
          
Estimadas/os compañeras/os:

Os informamos que hemos publicado un nuevo número de la revista ZONA SINDICAL, con los siguientes temas (algunos de ellos se han publicado en el blog que recomendamos visitar):
Ø  Sudán: Adolescente condenada a muerte por matar a su marido violador.
Ø  Escuela pública: Enseñanza religiosa vs. Educación religiosa.
Ø  De oca en oca la religión siempre se toca.
Ø  Cuando el peor enemigo de los trabajadores son ellos mismos.
Ø  Consecuencias educativas de la moción de censura.

        ¡Os seguiremos informando!

         Un saludo,


USIT-EP

lunes, 11 de junio de 2018

USIT-EP GANA EL INCREMENTO DE LOS SEXENIOS PARA EL PROFESORADO DE RELIGIÓN

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Unión Sindical Independiente de Trabajadores - Empleados Públicos
C/ Bravo Murillo 39 (E), Escalera 50
Local sindical  - 28015 Madrid
     Teléfono 91 594 55 60 -
      Fax 91 593 80 77 


                                                    Madrid, 11 de junio de 2018
 
USIT-EP GANA EL INCREMENTO DE LOS SEXENIOS PARA EL PROFESORADO DE RELIGIÓN
 
 
          Con fecha 17 de enero de 2018, se publicó en el BOCM el Acuerdo para los funcionarios docentes de mejora de las condiciones de trabajo, entre cuyos contenidos está el artículo 18 que contempla un incremento de la cuantía de los sexenios para los funcionarios de carrera de los cuerpos docentes no universitarios, a lo largo de los cursos 2017-2018 a 2020-2021:
 
          Desde el inicio del curso 2017-2018 se incrementará un 10%; desde el inicio del curso 2018-2019 se incrementará un 20%; desde el inicio del curso 2019-2020 se incrementará un 30% y desde el inicio del curso 2020-2021 se incrementará un 40%.
 
          La Dirección de Recursos Humanos hizo caso omiso a nuestras peticiones de homologarnos con los funcionarios de carrera y, finalmente, con mucha prepotencia, nos espetó en una reunión con las secciones sindicales, que «si no sabíamos leer, porque el Acuerdo dice muy claro que es sólo para los funcionarios docentes de carrera y vosotros no lo sois»; por cuanto se excluye explícitamente a los funcionarios docentes interinos y al profesorado de Religión. Uno de los sindicatos firmantes de nuestra exclusión —también de los funcionarios interinos— tiene representación entre el profesorado de Religión, y suele decir que: «somos uno más».
 
          Fieles a nuestro trabajo jurídico sindical, interpusimos un CONFLICTO COLECTIVO (de aplicación a la totalidad del profesorado de Religión de la Comunidad de Madrid) ante el TSJ de Madrid, celebrándose el juicio el 16 de mayo de 2018, en el que la Dirección de Recursos Humanos no sólo se opuso con firmeza a nuestra demanda, sino que incluso tuvo el descaro de mentir y falsear un documento público al presentar un escrito en el que se afirmaba que «se estaba negociando».
 
          Pese a lo cual, el Tribunal NOS HA DADO LA RAZÓN. Es cierto que la sentencia estimatoria puede ser recurrida ante el Tribunal Supremo, por lo que habrá que esperar a que sea firme, confiando en que la misma sea ratificada.
 
          Por todo ello, nos felicitamos y os felicitamos por esta nueva conquista que, de nuevo, recorremos y conseguimos en solitario para todo el colectivo.
 
        ¡Os seguiremos informando!   
        
                                         USIT-EP
 

domingo, 10 de junio de 2018

Profesores de religión de siete CC.AA. piden al nuevo Gobierno que respete el actual estatuto jurídico

Profesores de religión de centros públicos de Andalucía, Aragón, Asturias, Cantabria, Castilla y León, Castilla La Mancha y Comunidad Valenciana confían en que el nuevo escenario político respete el actual estatuto jurídico y que se abrace la línea reformista y no rupturista para poder seguir "conviviendo en la diversidad" y en el "respeto" a uno de los "valores fundamentales" de la cultura española.
Desde la Unión de Profesores de Religión de España, que ha celebración en Segovia su 47 asamblea, insisten en que el nuevo Gobierno debe respetar el actual estatuto jurídico de las enseñanzas de Religión y de su profesorado, un marco legal que tiene "raíces profundas" y que se asienta en el Estado de Derecho, confirmado por la última sentencia del Tribunal Constitucional.
Además, reclaman que se siga una línea de reformas y no de ruptura para poder seguir conviviendo "en la diversidad y en el respeto" a uno de los "valores fundamentales" de la cultura española y de la humanidad como es la Religión Católica y las otras "confesiones religiosas de la sociedad plural actual".
Apprece ha optado por defender que los horarios de religión, en virtud de la disposición adicional segunda de la LOE-LOMCE, tienen que ser los mismos para toda España, y que están amparados por la Constitución, el Acuerdo sobre enseñanza entre el Estado Español y la Santa Sede de 1979 y los Convenios del Gobierno del Estado con las otras confesiones religiosas (Evangélica, Islámica y Judía) firmados en el año 1992.
"Las Autonomías son Estado y, por tanto, no pueden actuar en contra de dichos acuerdos, que tienen rango internacional", señalan desde la asociación en un comunicado.
Además, puntualizan que el primer pacto educativo en toda la historia de la educación española se acordó por la mayoría de las fuerzas políticas, se firmó en 1978 y recoge el pacto escolar sobre las enseñanzas de la Religión que se refleja en los artículos 16 y 27 de la Constitución Española.
Desde la asociación proponen la mejora en la aplicación de dicho pacto respetando derechos constitucionales, el Acuerdo Iglesia-Estado sobre enseñanza, los convenios entre el Gobierno y otras confesiones religiosas y el estudio de la religión para entender la sociedad "sin radicalismos ideológicos" que, a su juicio, "rompen la convivencia y los puentes para el dialogo entre creyentes y no creyentes" y para que todos apoyen una "laicidad incluyente y positiva", como la que predomina en los Estados modernos.
Además, y ante propuestas de grupos de profesores de Religión que requerirían una reforma constitucional, recuerdan que España es un estado aconfesional lo que significa que no puede enseñar Religión porque "son únicamente las iglesias y no el Estado, las que pueden determinar el contenido de la enseñanza a impartir y los requisitos de las personas capacitadas para impartirla".
El presente y el futuro de las enseñanzas de religión Confesional y de su Profesorado, continúa el comunicado, ha conducido a la defensa judicial de las horas de Religión en Andalucía, Aragón, Castilla y León, Asturias, Cantabria, Comunidad Valenciana y Extremadura que deben completarse con otras actividades educativas cuya habilitación corresponde a la Administración Pública.
Por último, puntualizan ser conscientes de que las mejoras de las enseñanzas de Religión tienen que hacerse "en estrecha relación" con la Jerarquía religiosa y sus representantes, especialmente en todo lo relacionado con la Formación permanente del Profesorado de Religión, para concluir pidiendo que, ante determinados hechos que se están haciendo públicos en algunas autonomías y que, señalan, no ayudan a la dignificación de su profesorado, recomiendan "una mayor coordinación entre los organismos de la Iglesia y de las administraciones públicas".

jueves, 7 de junio de 2018

Escuelas Católicas pide a la ministra de Educación «estabilidad» y que busque el pacto educativo

Reconoce su dilatada trayectoria política vinculada a la educación y su capacidad de liderazgo
Escuelas Católicas emitió este miércoles un comunicado para felicitar a Isabel Celaá por su nombramiento ministra de Educación y espera que su dilatada trayectoria política vinculada a la educación, y «su capacidad de liderazgo», sirvan para crear «el necesario clima de consenso que permita alcanzar el esperado Pacto Escolar y la estabilidad del sistema educativo».
«Un Pacto Educativo –explica en la misiva que resulta, a estas alturas, indispensable, pero que precisa de la participación de todos los grupos que ostenten una representación relevante en el ámbito educativo; de la voluntad y disposición de los mismos por alcanzarlo; y del respeto a los acuerdos alcanzados en la Constitución, cuyo Artículo 27 debe ser el punto de partida».
Del mismo modo, reclama que los cambios que se produzcan en torno a la ley de Educación se hagan «con responsabilidad, con el mayor consenso, garantizando un marco estable para nuestro sistema educativo e impulsando una educación de calidad».
También solicita el reconocimiento y respaldo público que merece la enseñanza concertada por su contribución a la sociedad y por hacer posible la libertad de enseñanza para todos.
Por último, Escuelas manifiesta su voluntad de diálogo. «La institución seguirá firme en su compromiso por la calidad de la educación en España y por la libertad de enseñanza que permita atender a la pluralidad de la sociedad y responder a la voluntad de los padres».

domingo, 3 de junio de 2018

Consecuencias de la moción de censura para la asignatura de Religión

Una vez más y con la intención de sosegar los ánimos realizamos algunas reflexiones sobre las consecuencias de la moción de censura para nuestra asignatura de Religión.

El resultado de la citada moción ha sido el siguiente: a favor del candidato socialista: PSOE, Podemos, ERC, PDECat, PNV, Compromís, Bildu y Nueva Canarias (180 parlamentarios). En contra han votado PP, Ciudadanos, UPN y Foro Asturias (169 parlamentarios). Coalición Canaria ha sido la única que se ha abstenido. Con estos resultados, será una aventura del todo imposible sacar adelante proyectos de un cierto calado, y por lo que aquí respecta, un nuevo Pacto de Estado Social y Político por la Educación.

Todos recordamos que recientemente (septiembre de 2017), el Grupo Socialista presentó una proposición de Ley de reforma de la Ley Orgánica 8/2013, de 9 de diciembre, para la mejora de la Calidad Educativa, que finalizaba con:
«Consecuentemente, y garantizando el derecho constitucional de los padres a que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que deseen (artículo 27.3 de la CE), la asignatura de Religión no solo no se debe imponer en la escuela sino que, aun siendo evaluable, tampoco debe tener valor académico en ninguna de las etapas educativas, de manera que no pueda condicionar el futuro de los estudiantes a la hora de decidir su formación académica».
También recordamos que el pasado 21 de febrero de 2018, con los votos de Unidos Podemos y sus Mareas, Compromís y el PSOE, se aprobó en la Comisión de Educación del Congreso de los Diputados una proposición no de ley del siguiente tenor:
«El Congreso pide al Gobierno derogar los Acuerdos con la Santa Sede para dejar la Religión fuera del sistema educativo».
Como ya dijimos, lo cierto es que para la derogación del acuerdo entre el Estado español y la Santa Sede sobre enseñanza y asuntos culturales —que fija el carácter curricular de la asignatura de Religión—, se debería utilizar el mismo procedimiento previsto en la CE para su aprobación, es decir, la autorización previa del Congreso y Senado; y en este último tiene mayoría absoluta el PP.

Por otro lado, la Convención de Viena sobre el derecho de los tratados, contiene que un tratado no podrá ser objeto de denuncia a menos: que conste que fue intención de las partes admitir la posibilidad de denuncia y que pueda inferirse de la naturaleza del tratado. Para ello, deberá notificarse con al menos doce meses de antelación, la intención de denunciar el tratado (…).

Además de lo anterior, de forma directa e indirecta los Tribunales, como es el caso del Tribunal Supremo (fundamento de derecho segundo de la STS de 21 marzo de 2018), afirman que:
«(...) En este caso, los criterios determinantes de esa dimensión son los que se aceptan pacíficamente por las partes: la Religión -como su alternativa- es una asignatura obligatoria en la Enseñanza Secundaria Obligatoria y de necesaria oferta en el Bachillerato, debe ser superada para pasar al siguiente curso y se computa a efectos de becas y del acceso a Universidad.»

Por su parte, la reciente Sentencia del Tribunal Constitucional 31/2018, de 10 de abril de 2018, que resuelve el recurso de inconstitucionalidad interpuesto por más de cincuenta diputados del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso, dice que:
a) No se vulnera el marco constitucional por haber configurado como asignatura la enseñanza de la religión.
b) Con la introducción de una asignatura de religión se da también cumplimiento a lo establecido en el acuerdo entre el Estado español y la Santa Sede sobre enseñanza y asuntos culturales.

Por lo tanto, tal y como se desprende de estos presupuestos y de esta doctrina, la existencia de una asignatura evaluable (dentro del currículo) de religión de carácter voluntario para los alumnos no implica vulneración constitucional alguna.

Por otro lado, esperemos que haya nuevas elecciones con prontitud.