Hasta ahora, el 70% de los profesores de Primaria y el 50% del los docentes en general se prejubilaba voluntariamente a los 60 años con el cien por cien del sueldo después de 30 años de servicio. Es lo que se conoce como «jubilación LOE». Pero la opción se acaba el 31 de agosto de este año y la alternativa que ha ofrecido el Gobierno a los sindicatos del sector de la enseñanza no convence. Y no es extraño teniendo en cuenta que lo que pretende el Ejecutivo es acabar con la jubilación anticipada de los docentes a los 60 años.
Lo que propone ahora es que la gran mayoría de los profesores se jubilen forzosamente a los 67 años de manera que con 37 años de servicio cobrarían el cien por cien del sueldo, una medida que afectaría a todos los funcionarios del régimen de clases pasivas del Estado (cerca de un millón, la mitad de los cuales son docentes). La puesta no afectaría a los empleados de la Administración de Justicia, de las Fuerzas Armada s y los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Además, el Ejecutivo propone dos modalidades de jubilación voluntaria: una con 65 años y 38,5 años de servicio (percibiría el cien por cien); y otra con 63 años y 33 trabajados (pero se aplicaría una penalización sobre el sueldo del 30%). No obstante, habría un periodo transitorio para mantener la jubilación voluntaria hasta el 2021 y en ese margen de tiempo no se prevé penalización.
Eliseo Moreno (CSIF) rechazó ayer de plano la propuesta del Gobierno porque las clases pasivas «somos un colectivo a extinguir y nos quieren equipara con el resto de funcionarios que están en el régimen de la Seguridad Social». «No queremos que se amplíe a los 67 años la edad de jubilación y queremos que la voluntaria sea sin penalización».
Reconocimiento laboral
En opinión de Moreno, «es necesario prorrogar la jubilación LOE porque la función docente tiene unas peculiaridades de penosidad que no se tienen en cuenta. Pedimos que se reconozca a los profesores que han lidiado con los cambios sociales que ha habido».
Estrés, fatiga y depresión
- El sindicato FETE-UGT ha rechazado el fin de la jubilación LOE que plantea ahora el Gobierno. Cree que debería mantenerse porque «las especiales circunstancias de su tarea, junto con las responsabilidades de su función y los conflictos generados por la heterogeneidad del alumnado exigen buenas condiciones psicofísicas».
- En opinión del sindicato, los profesores se encuentran cada vez con mayores dificultades a la hora de desempeñar su trabajo. De hecho, es un colectivo considerado como de los principales afectados por trastornos de origen psicosocial: el estrés, la depresión, la fatiga psíquica o el «síndrome del quemado». Además, la jubilación favorece de pleno la incorporación en las aulas de un profesorado más joven.
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