Un nuevo libro rescata la denominación Escuela Española de Economía y reivindica la labor de los grandes escolásticos del siglo XVI.
El título de este artículo puede sonar raro, poco creíble, voluntarista. Durante décadas, las palabras liberalismo y España parecieron antónimos. Quizás todavía lo sean. O a lo mejor lo son más que nunca. No hay más que ver y escuchar a quienes se reúnen cada semana en la Carrera de San Jerónimo, cuáles son las televisiones más vistas, la nómina de intelectuales influyentes… Y sin embargo, nuestro país fue cuna de una escuela (quizás la primera de Europa Occidental merecedora de tal nombre tras la Edad Media) que plantó las semillas del liberalismo clásico e influyó en algunos de los más grandes pensadores de la historia. Y que nos mostró el camino para la defensa del individuo, de las libertades que le son propias, del ciudadano frente al abuso del poderoso, de la economía de mercado como medio más eficiente, justo y ético para la organización de la vida humana. Sí, España está en el origen de todo esto. Incluso aunque la gran mayoría de los españoles lo desconozcan y los planes de estudio de nuestros colegiales lo ignoren.
Por eso, Ángel Fernández acaba de publicar la primera parte de una interesante colección de libros que lleva por título La Escuela Española de Economía. Está disponible en Unión Editorial y el objetivo del autor es evaluar la influencia que han tenido Juan de Mariana y otros autores españoles del siglo XVI y XVII a la hora de forjar el pensamiento político y económico de Occidente.
Sin complejo alguno, Fernández entiende el descubrimiento de América como "un hecho histórico trascendental que inició la primera globalización comercial y sociocultural". En su opinión, "este hecho histórico generó un intenso debate entre los intelectuales de España y eso permitió que la colonización de América fuese más humana que la realizada por otras naciones europeas". Y es que, "aunque existiesen episodios de perversión, prevalecieron el mestizaje, los valores humanos cristianos, la defensa de los derechos individuales, el legado del idioma español y la riqueza de la cultura hispana".
De los autores de la Escuela Española de Economía (EEE) recordamos ante todo a Francisco de Vitoria. Como dictó cátedra en Salamanca, se asocia dicha ciudad con el pensamiento de la época. Esto explica que, históricamente, se haya etiquetado la obra intelectuales de aquellos autores como la de la Escuela de Salamanca. No obstante, Fernández quiere superar y ampliar esta denominación, para recoger el impulso y el esfuerzo intelectual de los escolásticos de otras universidades como las de Palencia, Valencia, Sevilla o Alcalá de Henares. El autor defiende que esta es "la única forma de abarcar coherentemente y de explicar en profundidad la importancia de las instituciones que defendieron los autores escolásticos", pues supone "considerar la labor docente e intelectual ejercida por el conjunto de los autores españoles, desde distintas órdenes religiosas (dominicos, agustinos, jesuitas…) y desde distintas universidades de la época".
Leer completo>>>
No hay comentarios:
Publicar un comentario