Recogemos por su interés la entrevista que Carlos Herrera ha realizado esta mañana a Pilar Vila San Juan, religiosa de Jesús Maria, que lleva 35 años de labor misionera en Pakistán, un país sumido en la más profunda tristeza tras el cobarde atentado perpetrado por los talibanes contra una escuela; un ataque en el que murieron más de cien personas, en su mayoría niños.
"Los talibanes mataron, como Herodes, a los hijos varones de los militares", ha afirmado la religiosa española, a quien, a lo largo de la conversación, se le ha roto la voz por el dolor.
Manos Unidas estuvo presente en Pakistán hasta 2006, cuando el clima de terror y violencia hicieron imposible trabajar en el país.
Pero ese miedo y esa violencia que ha segado la vida de cerca de un centenar de niños, no va a poder con ella: "Yo no me muevo de aquí porque es aquí donde hace falta estar".
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