Un estudio refleja que los niños de clase media son más preguntones, y los que provienen de familias humildes tienden a permanecer en silencio para no molestar.
Un estudio llevado a cabo en Estados Unidos refleja que el origen social determina la actitud de los alumnos ante los problemas cotidianos en las aulas. Según esta investigación, publicada por la Universidad de Indiana, los padres de clase media animan a sus hijos a hacer preguntas a los profesores, mientras que los de clase trabajadora creen que pedir ayuda puede ser una falta de respeto, por lo que animan a sus hijos a resolver sus problemas por sí mismos.
Los resultados, que se obtuvieron tras el análisis del comportamiento de cuatro grupos de alumnos de tercer a quinto grado, coinciden en que en general los niños de clase media reciben más atención por parte de sus instructores, precisamente porque la buscan activamente durante las lecciones. Esta participación también se refleja en los padres de los alumnos. Los de clase humilde no encuentran su sitio en ese entorno, e interactúan menos con los profesores.
Según los autores del informe, las escuelas deben tener en cuenta esta realidad a la hora de afrontar la educación en ciertos entornos. "Los profesores tienen que ser conscientes de que la diferencia de clase social afecta a los niños dentro del aula, y deben ser más activos en la búsqueda de los estudiantes con dificultades académicas, porque muchas veces ellos no son capaces de reflejarlas", afirma Jessica McCrory, profesora de sociología.
La incidencia del origen social ya quedó clara en un estudio publicado el pasado mes de junio, en el que se daba a conocer que un mal estudiante tiene más posibilidades de continuar con sus estudios a partir de los 16 años si proviene de clases aventajadas, mientras que las opciones eran mucho más escasas si el cabeza de familia era un trabajador no cualificado. En esa ocasión la investigación se centró en los alumnos de España, que según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) es uno de los países de la Unión Europea con tasas más altas de fracaso escolar.
Fuente: http://gaceta.es/noticias/clase-trabajadora-prefiere-molestar-28082014-1327#sthash.V6d6Qk2J.dpuf
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