CARTA ABIERTA

CARTA ABIERTA A MAESTRO PEDRO [nombre de usuario en FACEBOOK]:

(Tras su respuesta del pasado domingo 21 de octubre a las 14:33, a raíz de mi pregunta y posterior comentario sobre el escrito publicado en Facebook, grupo PROFESOR@S DE RELIGIÓN UNIDOS, por Enrique Víboras García el 19 de 0ctubre)

Maestro Pedro: ¿Por qué será que, a diferencia de usted, cuya afiliación desconozco ni me importa por ser irrelevante al caso, no me sorprendo de su demagógica y manida apelación a la unidad ni de sus descalificaciones; en lugar de responder a las aclaraciones sobre lo publicado por su colega Enrique Víboras?... Como los necios del conocido proverbio, en lugar de atender a la estrella usted se fija en el dedo que la señala, para expedir certificados de lealtad o deslealtad, de ortodoxia o herejía, respecto a la defensa del profesorado de religión… Afirmando sin pudor que “están equivocados” (en mi caso, por haber preguntado qué tipo de nueces había tras el ruido).
Manido aserto que resulta casi patológico respecto a la Unión Sindical Independiente de Trabajadores y Empleados Públicos (USIT-EP). Le recordaré, para que no hable de oídas, algunos históricos “equívocos” que nos han imputado:
- “Equivocábamos el rumbo” cuando (entonces como Asociación Profesional de Profesores de Religión de la Comunidad de Madrid, germen de la USIT-EP) pedíamos la convalidación civil de nuestras titulaciones de licenciatura o bachiller en teología… Y cuando lo logramos (a pesar de muchos), incluso los más férreos detractores corrieron después a convalidar sus títulos.
- Nos “equivocábamos” nuevamente al concurrir por primera vez, en representación de los profesores de Religión de la Comunidad de Madrid, a unas elecciones sindicales para el Comité de Empresa, insertados en otro sindicato. Pues, ¿qué tenían que ver los sindicatos y el Comité de empresa en relación a los profesores de Religión, si ya nos defendían los obispos y las DDE?... Y no digamos cuando de la necesidad de auténtica autonomía e independencia sindical, para mejor defender nuestros derechos laborales y la presencia de nuestra asignatura en el sistema educativo, sin ataduras ni peajes ideológicos e institucionales, creamos la USIT-EP: con neta vocación sindical y no sucedánea (filial o prolongación de la pastoral diocesana, o como agencia de recursos didácticos para las clases de religión, que son muy loables pero que tienen sus propios ámbitos).
- Craso “error” fue también pretender el contrato indefinido. Todos se oponían, desde las DDE a los sindicatos que hoy dicen defendernos (ejercitando un vergonzoso amarillismo sindical), porque afirmaban era “contrario a los Acuerdos Iglesia Estado”, y por ello imposible. Algunos, como una asociación sindical de profesores de religión, llegó a presentar en el MEC sentencias contrarias a nuestras tesis… De modo que ahora, una vez logrado merced a las iniciativas jurídicas de USIT-EP, todos mienten cuando se lo atribuyen como propio. No porque lo diga yo, parte interesada, sino porque además de tener la documentación que lo acredita, hasta el propio Tribunal Supremo (en una reciente sentencia sobre un asunto que ahora no viene al caso) así lo ha recogido como hecho probado: el pronunciamiento de la COMISIÓN EUROPEA, con fecha 6 de junio de 2006 a raíz de la denuncia interpuesta ante ella por la Unión Sindical independiente de Trabajadores - Empleados Públicos, que en base a la Directiva Comunitaria 1999/70/CE del Consejo, de 28 de junio de 1999,… reconoció el carácter indefinido de la relación laboral que vinculaba a este profesorado, instando al gobierno español al cumplimiento de las normas europeas.
-Otro tanto cabe decirse de nuestro “equívoco” de ser pioneros en demandar el derecho y devengo de trienios y sexenios para los profesores de religión de la Comunidad de Madrid; incluso forzando al propio Tribunal Supremo (mediante un conflicto colectivo, con nuevos y
originales argumentos) a cambiar de criterio tras haber fallado en contra en dos demanda interpuesta por otro sindicato. Recriminaciones que algunos mantuvieron incluso después de que la Administración se opusiera a incluir los trienios en un borrador de convenio colectivo; porque “eso lo iban a conseguir ellos negociando...”
Sin embargo, la realidad ha sido que su “gran hazaña sindical” ha venido siendo la de casi siempre: “ser meros gestores de los derechos logrados para todos por USIT-EP”. Quizás por ello, como ya ocurriera con lo del contrato indefinido, ni uno solo de los que se han servido de la jurisprudencia creada a partir de las demandas de USIT-EP ha tenido la humildad y vergüenza torera de reconocerlo…
Pero volvamos al presente que, como a nosotros, tanto dice preocuparle; por cuanto sería deseable la suma de cuantos más mejor. De acuerdo también; pero con responsabilidad y seriedad, sin “postureos” ni “amarillismo sindical”. A modo ilustrativo, dos ejemplos recientes:
1.- “Sobre permisos y licencias”: En el ya lejano julio de 2004 firmamos un Acuerdo sobre condiciones laborales y prestaciones sociales de licencias y permisos para el profesorado de religión y moral católica y otro personal docente no sujeto ni a convenio colectivo ni al acuerdo sectorial docente de la Comunidad de Madrid; con una cláusula de revisión que decía: “En caso de que durante la vigencia del presente acuerdo se acordaran variaciones para los funcionarios docentes, en lo relativo a licencias y permisos o acción social, y que fueran aplicables a los funcionarios interinos, personal que sirve de referencia para el presente acuerdo, las partes firmantes iniciarán conversaciones conducentes a su aplicación al personal incluido en el ámbito de aplicación del presente Acuerdo..”
Pues bien, cuando en la Mesa Sectorial del Personal Docente no universitario de la Comunidad de Madrid se alcanzó un Acuerdo (21 de junio de 2017) para la mejora de las condiciones de trabajo, incluyendo un “nuevo régimen de permisos y licencias” (finalmente publicado en el BOCAM el 17 de enero de 2018.), desde USIT-EP instamos reiteradamente a iniciar negociaciones para la aplicación de dichas mejoras a los profesores de religión, de conformidad con la citada cláusula de revisión del Acuerdo de 2004. Y como no obtuvimos respuesta interpusimos una demanda individual sobre permisos y licencias (ganada en primera instancia y actualmente recurrida por la Administración) y luego un conflicto colectivo.
Sólo después de tales actuaciones judiciales de USIT-EP, y unos días antes de la vista oral por conflicto colectivo, se nos convocó con urgencia para negociar (el 17/04/2018) sobre el nuevo régimen de permisos y licencias, según lo establecido en el propio Acuerdo de 2004; pero sin haber convocado a todas las partes legitimadas para su revisión: los firmantes del mismo. Por alguna razón, la Administración sólo estaba dispuesta a reconocer la “extensión al profesorado de religión del nuevo régimen de permisos y licencias de los funcionarios docentes”, mediante un simple escrito firmado por el Director General de RRHH de la Consejería de Educación (no por el propio Consejero, como lo está el Acuerdo de 2004), así como por los sindicatos con representación en el actual Comité: ¿CUI PRODEST?…
Ávidos de tener una foto para las elecciones sindicales del próximo año, todos firmaron el escrito menos USIT-EP. No por disconformidad con el contenido, sino por entender que estando en vigor el Acuerdo suscrito en 2004 el procedimiento seguido no era el adecuado y, por lo mismo, sin suficientes garantías jurídicas. Negociar y acordar sí, pero no de cualquier manera; pues un cambio en esa DG podría dejarlo en papel mojado. Por eso no firmamos y seguimos adelante con la demanda de conflicto colectivo (ahora en el TS)...Porque incluso perdiendo el recurso, en razón a que el TS considere suficiente el escrito firmado el 20/04/2018 sobre permisos y licencias, lo habremos ganado: porque tal escrito quedará refrendado por una sentencia del TS y jurídicamente tendrá más garantías.
2.- Sobre el incremento de sexenios: También por falta de respuesta, sobre este otro asunto, contenido en las recientes mejoras para los funcionarios docentes, nos sentimos obligados a interponer otro conflicto colectivo. En la reunión del 17/04/2018 no se incluyó en el orden del día, pero USIT-EP lo planteó en el punto de Ruegos y preguntas. La respuesta de la Sra. Subdirectora de RRHH fue que, “si sabíamos leer” el Acuerdo de funcionarios dice claramente que tal incremento es “sólo para los funcionarios de carrera, no para los interinos a quienes estamos equiparados en las retribuciones.” Por consiguiente, no había nada que negociar. Y no es baladí recordar que tan intencionada redacción del texto del Acuerdo, para excluirnos, la firmaron, entre otros, el sindicato ANPE (habría que preguntarles por qué, después nos dicen que lo van a negociar)… Y como las palabras se las lleva el viento, ese mismo día solicitamos, por requerimiento judicial de la sala del TSJ que nos había citado para la vista oral el 16/05/2018, una respuesta por escrito. Sorprendentemente, el escrito remitido al TSJ, firmado por el Dir. Gral. De RRHH, afirmaba que “este tema se está actualmente negociando”. Añadiendo la letrada de la Comunidad que, de hecho, ya nos había convocado para el 24 de ese mismo mes. Todo ello, con la pretensión de que nuestra demanda pareciese improcedente.
Pese a lo cual, el 24 de mayo tampoco se incluyó la negociación sobre el incremento de los sexenios. Más aún, la misma Subdirectora se ratificó en lo dicho el día 17 de abril. Y cuando yo mismo, mostrando y leyendo una copia del escrito que habían enviado al TSJ ( poniéndolo sobre la mesa) en el que se afirma “lo estaban negociando”, manifesté mi indignación por haber mentido. La Subdirectora, con total desfachatez, se puso digna y levantó la sesión: “¡no voy a tolerar lo que se ha dicho!”. Y para vergüenza de los sindicatos presentes, que no se molestaron en comprobar la falsedad de lo contenido en el escrito remitido al juez, no sólo guardaron un cómplice silencio sino que después han salido en defensa de la Administración, poniendo por escrito que José Luis Bastos había faltado al respeto a la Subdirectora…
Pero no todo es negativo, EL TSJ NOS HA DADO NUEVAMENTE LA RAZÓN RECONOCIENDO EL DERECHO DE LOS PROFESORES DE RELIGIÓN AL INCREMENTO DE LOS SEXENIOS. Y aunque esta sentencia haya sido recurrida, confiamos que sea ratificada por el TS.
Nada más, Maestro Pedro, que cada cual saque sus conclusiones. Pero creo que todos deberíamos pedir a nuestros sindicatos que se prodiguen muchos más en genuinas acciones sindicales y no tanto en actuar como empresa de servicios dedicados a elaborar actividades para las aulas, que pueden ser muy útiles para impartirlas, pero de nada o muy poco servirán si nos quedamos sin jornadas. Ojalá sepamos discernir antes de que sea tarde para descubrir que nos han “vendido gato por liebre”.
Un saludo.

En Madrid, a 26 de octubre de 2018.

José Luis Bastos Flores