miércoles, 23 de septiembre de 2020

No a las contrataciones abusivas


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Unión Sindical Independiente de Trabajadores

Empleados Públicos

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                                                 Madrid, 22 de septiembre de 2020

 

Estimadas/os compañeras/os:

 

          En distintas ocasiones, la última con fecha 13 de septiembre de 2020 (Ref: 49/231964.9/20), hemos trasladado a la Consejería de Educación a través de la Dirección General de Recursos Humanos, nuestra oposición a seguir haciendo contratos indefinidos cuando existen muchos docentes con jornadas parciales.

 

          Se dice que es una obligación impuesta por el Real Decreto 696/2007, de 1 de junio, por el que se regula la relación laboral del profesorado de Religión, pero es absolutamente incierto.

 

          El artículo 4.1 solo dice que «La contratación de los profesores de religión será por tiempo indefinido, salvo en los casos de sustitución (...)». Ello obliga a adjudicar las plazas libres, no todas las plazas. Por eso en algunas CCAA se han visto obligados, por los Tribunales, a hacer indefinidos a profesores que llevaban años en precario sin motivo alguno y existiendo plazas para cubrir.

                       

          Por ello, en contra de la letra (rectius buena fe) y el espíritu de la norma, cualquier contratación que no sea para una sustitución por enfermedad, por maternidad o paternidad, liberaciones sindicales de miembros electos, y las liberaciones arbitrarias por amiguismo de las delegaciones episcopales, etc. las hacen indefinidas: jubilaciones, decesos, bajas voluntarias y cualesquiera otras que no sustituyan a un titular, incluso (esperamos que no) la de los profesores que se contraten para cubrir las ampliaciones de jornadas, derivadas de las coyunturales medidas adoptadas por el covid-19.

 

          Consecuentemente, cada año hay más indefinidos para concursar en la provisión de puestos de trabajo de profesores de Religión, sin que las jornadas totales hayan aumentado significativamente. Es decir  (insistimos en ello): cada nuevo curso hay más migajas a repartir. Ahora, tal vez, no te afecte, pero mañana sí y será tarde.

 

          En el citado escrito de 13 de septiembre le decíamos textualmente a la DGRRHH:

 

           «Hemos sabido por los medios de comunicación que no se han             realizado contrataciones de profesores de Religión para cumplir con los compromisos de la Presidenta de la Comunidad de Madrid, es decir, para aumentar la seguridad en los centros con desdobles y bajadas de ratios, entre otras. Ni siquiera sabemos si habrá nuevas contrataciones para esta asignatura. También desconocemos si a los docentes de Religión que pudieran contratarse —nunca con contrato indefinido— se les harán «contratos de obra y servicio» o de «duración determinada» y, en este último caso, si será hasta el final del curso 2020/2021. Ello es importante para conocer y solucionar si los actuales profesores que comparten centro pueden aumentar su jornada en uno de ellos, sin que les llegase suponer, en el caso de que se cesase por finalización de obra y servicio o por cumplimiento de la duración de su contrato a los profesores contratados por el COVID-19, un perjuicio en su jornada y económico, por una presunta incompatibilidad horaria con el otro centro adjudicado.»

 

          La respuesta sigue siendo el silencio en incumplimiento de sus obligaciones como administración (conforme a lo previsto en el artículo 21 de la Ley 39/2015, de 1 de octubre, del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas), pero alguna no actúa como administración, sino como un cortijo en el que se beneficia a algunos sindicatos amarillos e «inservibles bocachanclas» que obtienen información (confusa y muchas veces falsa) de la señora que sueña con ser «la mano que mece la cuna», y que terminará fagocitando a su Director General. La misma señora que fue tildada de mentirosa porque mentía con total desparpajo en un documento público (es su naturaleza como dijo el alacrán), mientras otras organizaciones la contemplan beatíficamente como una talla del siglo XV: ¿el erotismo del poder? Nos parece imposible…

 

          ¿Algún sindicato defenderá a los profesores de Religión para achicar toda el agua que se desborda? Me temo que seguirán a lo lejos, protegidos, más allá del viejo rompeolas.

 

                                                                                  USIT-EP


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