En el diario La Vanguardia se dice que «CCOO pide que 3ª hora de gimnasia se quite de Religión, lo soluciona todo»
La Sra. Galvín (secretaria general de la Federación de Enseñanza de Madrid) y CCOO de Madrid tienen un verdadero problema con la Religión. Tendrían que hacérselo mirar, pero es probable que solo sea la impostura de quienes no tiene otra forma de «parecer modernos» y sosegar su conciencia altamente burguesa. Veámos:
● Dicen que la Religión cuenta con dos horas semanales en la ESO, pero saben que es mentira: en segundo y tercero de educación secundaria cuenta con una hora.
● La Sra. Galvín dice también: «La solución más fácil y más justa sería quitar una hora de Religión, que no es una asignatura universal y que además dejará de tener valor para subir la nota media del Bachillerato, motivo por el cual muchos alumnos la cogen».
Pero desconocemos a qué tipo de facilidad se refiere y sobre todo a qué tipo de justicia, cuyo concepto nos tememos desconoce tal y como lo aplica.
Pero desconocemos a qué tipo de facilidad se refiere y sobre todo a qué tipo de justicia, cuyo concepto nos tememos desconoce tal y como lo aplica.
● Dice, sorprendentemente, que la Religión no es una asignatura universal, pero todas las asignaturas afectadas por la reducción horaria para ampliar Educación Física son asignaturas específicas opcionales o de libre configuración autonómica. Vuelve a mentir la Sra. Galvín.
● También afirma que muchos alumnos de bachillerato escogen Religión para subir la nota media, pero lo cierto es que los datos del Informe 2019 sobre el sistema educativo en la Comunidad de Madrid - Curso 2017-2018 (únicos datos proyectados), que contienen los porcentajes positivos de las asignaturas, (y aunque solo constan los de educación primaria como ejemplo es extrapolable) reflejan otra cosa distinta de lo afirmado por CCOO:
«En segundo curso vemos que el porcentaje de alumnos con calificación positiva va del 100 % en los casos de lengua extranjera (francés y alemán) al 93,8 % en el caso de matemáticas. (…)
En cuarto curso el mayor porcentaje lo encontramos en alemán, seguido de educación física. Por último, en sexto curso se sigue manteniendo el 100 % de calificación positiva en alemán, seguido de valores cívicos y religión.»
«En segundo curso vemos que el porcentaje de alumnos con calificación positiva va del 100 % en los casos de lengua extranjera (francés y alemán) al 93,8 % en el caso de matemáticas. (…)
En cuarto curso el mayor porcentaje lo encontramos en alemán, seguido de educación física. Por último, en sexto curso se sigue manteniendo el 100 % de calificación positiva en alemán, seguido de valores cívicos y religión.»
Por consiguiente, estos datos acreditan que también es mentira esa leyenda «de que la Religión sirve para alcanzar una nota media más alta. Hay asignaturas en las que se obtiene una nota media más alta», incluida su alternativa o asignatura espejo..
Pero la Sra. Galvin y a su sindicato (como para UGT), en su fanática "yihad" laicista contra la Religión en la Escuela se sitúan en el esperpento: porque podríamos añadir que muchos de los males de la educación y demás cuita, pondrían minimizarse con el dinero de sus cientos de liberados, de sus sedes y de las millonarias subvenciones que reciben... Además de «gratificaciones» como las tarjetas black, ayudas a la formación para comprar maletines y bolígrafos, financiación ilegal del sindicato con fondos para la formación, adquisición de un chalé en Sevilla como residencia del secretario general, utilización de la Visa Oro del sindicato en Durban (Suráfrica) para pagar una cena durante un congreso internacional, o las comisiones derivadas de la construcción de una residencia para mineros jubilados (1,4 millones)…
Pero nada eso es un problema ni cuestion de justicia para la Sra. Galvin y sus CCOO, ni para sus colegas de la UGT, talibanes todos del la escuela laicistas. El problema es la Religión y su eliminacion una cuestion de justicia: "consejos vendo que para mí no tengo".
Sería deseable que CCOO y la ínclita «sindicalista» tratasen de beneficiar a los trabajadores en su conjunto y no crear guetos de primera y tercera clase, entre ellos. Con esta polarización seguiremos teniendo un sistema educativo mediocre.
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