viernes, 30 de septiembre de 2016

Arbitrariedad y despropósito de la Consejería de Educación


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Unión Sindical Independiente de Trabajadores
Empleados Públicos
C/ Bravo Murillo 39, Escalera 50 (E)
Local sindical - 28015 Madrid
Teléfono 91 594 55 60 - Fax 91 593 80 77


Arbitrariedad y despropósito de la Consejería de Educación


Madrid, 30 de septiembre de 2016

Desde USIT-EP nos hemos dirigido a la Consejería de Educación, mediante escrito al Consejero para que, en defensa y protección de aquellos profesores de religión que de forma involuntaria han visto reducida su jornada, por no haber podido completar la misma en las adjudicaciones de julio y/o septiembre, se mantengan en la nómina de septiembre las retribuciones que se viniesen percibiendo durante el curso anterior, tal y como ha venido sucediendo desde el lejano curso escolar 2008/09.

Este año, en una nueva arbitrariedad de la Consejería de Educación, se ha cambiado sin previo aviso aquella práctica, cuando se podía y debía haber informado a las organizaciones sindicales o en el propio acto público del 6 de septiembre. Por consiguiente, con desprecio y ninguneo por la situación de este profesorado que ha visto reducida su jornada, se les ha abocado a perder un mes de desempleo parcial, ya que han esperado, a tenor de lo actuado en los años anteriores, hasta el final del mes de septiembre para solicitar el desempleo parcial.

A colación de ésta situación y otras, también urgimos al Comité de Empresa, a que no siga haciendo dejación de sus funciones, a que estudie y conozca su cometido y sus responsabilidades, hasta entender que la representación de los trabajadores es más importante que ellos mismos.

¡Seguiremos informando!

USIT-EP

Entre Rejas: Números en la Biblia

Entre Rejas: Números en la Biblia: El significado de los números en la Biblia Para nosotros los números tienen un significado muy distinto a los números que leemos en la Bib...

miércoles, 28 de septiembre de 2016

Celebración del Envío del profesorado. 29 de septiembre (19:30 h)

El 29 de septiembre de 2016, a las 19:30 h, en la Catedral de la Almudena, celebraremos la EUCARISTÍA de ENVÍO para ser reflejo del Dios Misericordia como docentes de centros educativos o profesores de Religión en la Archidiócesis de Madrid.



lunes, 26 de septiembre de 2016

Sobre el Acuerdo por la transformación educativa en la Comunidad de Madrid

Invitado: Alfredo Sepúlveda Sánchez, Secretario Gral de USIT-EP.

La Comunidad de Madrid ha anunciado que, desde distintas entidades, se ha dado traslado a la Consejería de Educación, Juventud y Deporte, de 180 recomendaciones, que han dado lugar al “Borrador de Acuerdo por la Transformación Educativa”, que contempla 10 grandes Ejes con 37 Objetivos y 93 Actuaciones.
El Eje 8, viene referido a la formación, buenas prácticas y reconocimiento de la labor docente, y afirma, tal y como hace el InformeMcKinsey 2007, que “la calidad de un sistema educativo no puede exceder la calidad de sus profesores”. A su vez, resalta con diversos informes que “los sistemas educativos con mejores resultados se caracterizan por disponer de profesores con una sólida formación, una elevada vocación, una alta motivación y que están comprometidos con el progreso de su alumnado; todo ello, admitiendo que los condicionantes del entorno social y las características organizativas del centro en el que desarrolla su labor pueden reforzar o limitar los efectos de un buen profesor sobre los resultados educativos de sus alumnos.”
Se nos dice que la formación permanente del profesorado es, en España, suficiente por el número de horas de formación, aunque señala que la efectividad depende del contenido de las mismas. Por otro lado, se cuestiona la eficacia al asociar un incentivo de formación únicamente a una remuneración económica complementaria. Parece sugerir que, además de la remuneración, se deberían implementar otros incentivos.
Más allá de los planes de formación que la Comunidad de Madrid ha desarrollado en los últimos años, y que implícitamente reconoce faltos de un contenido adecuado, que no de horas, y con la finalidad de mejorar las competencias del profesorado, su reconocimiento y la promoción a través de una actualización periódica de sus condiciones, presenta los siguientes objetivos y actuaciones en relación con dicho eje:
OBJETIVO 8.1: PROMOVER Y FOMENTAR EL PLAN DE FORMACIÓN DEL PROFESORADO
Actuación 56: Analizar y ampliar el Plan de Formación del profesorado, tanto de cursos presenciales y proyectos de formación en centro como de seminarios y grupos de trabajo que organizan los centros de la red de formación del profesorado compuesta por el Centro Regional de Innovación y formación “Las Acacias” y los cinco Centros Territoriales de innovación y formación.
Actuación 57: Ampliar la formación específica sobre uso seguro y responsable de nuevas tecnologías.
Actuación 58: Impulsar el Programa de Formación en Lenguas Extranjeras como respuesta a las necesidades profesionales de los docentes con programas específicos que incluyen el aprendizaje integrado de contenidos y lengua, así como la mejora de la competencia lingüística en idiomas.
Actuación 59: Ampliar la formación en Tecnologías de la Información y la Comunicación: materia Tecnología, Programación y Robótica; integración de medios tecnológicos en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Actuación 60: Ampliar el catálogo de actuaciones de formación permanente mediante el reconocimiento de otras acciones formativas como cursos on-Iine o formación semipresencial.
Actuación 61: Mejorar el plan de formación partiendo de las necesidades formativas de la Inspección de Educación, posibilitando la mejora del sistema educativo.
Actuación 62: Promover la formación en mediación, prevención de conductas violentas, primeros auxilios, emergencias y autoprotección.
Actuación 63: Trabajar con las Universidades la incorporación en el Máster de formación del profesorado de contenidos pedagógicos y didácticos sobre la gestión de la convivencia en las aulas y las estrategias de resolución de conflictos, e incorporar un módulo específico sobre estos temas para incluir en la fase de prácticas.
OBJETIVO 8.2: DISEÑAR UN PROGRAMA DE INTERCAMBIO DE BUENAS PRÁCTICAS
Actuación 64: Promover las visitas e intercambios en materia de buenas prácticas y programas de innovación, así como fomentar programas de mentorización y acompañamiento entre los equipos directivos y docentes de centros educativos.
OBJETIVO 8.3: COLABORAR CON LAS UNIVERSIDADES MADRILEÑAS EN MATERIA DE INVESTIGACIÓN Y FORMACIÓN
Actuación 65: Suscribir convenios de colaboración con las Universidades y centros de investigación, para la participación de docentes no universitarios, en actividades investigadoras de las propias universidades.
Actuación 66: Promover convenios con las Universidades para la mejora de la formación inicial y permanente del profesorado.
OBJETIVO 8.4: RECONOCER LA LABOR DOCENTE 
Actuación 67: Reconocer los periodos vacacionales de los interinos.
Actuación 68: Organizar y promover convocatorias de acceso a cátedras como reconocimiento de la labor docente de los profesores y promoción de la carrera profesional.
Actuación 69: Crear un Premio de reconocimiento al mérito docente, así como realizar campañas de valoración y reconocimiento de la figura del profesorado para mejorar su recepción social, y atraer el mejor talento posible.
Actuación 70: Promover, en el ámbito de la mesa sectorial, medidas que permitan mejorar las condiciones laborales.
Actuación 71: Aprobar convocatorias anuales de oposiciones con una oferta mínima de 1.400 plazas por año: 2016 y 2018 convocatoria para Secundaria y FP y 2017 y 2019 para Maestros.
Pero si el presente Eje, lo relacionamos con el primero, que versa sobre Participación y diálogo de la comunidad educativa, y cuyos Objetivos y Actuaciones van dirigidos, fundamentalmente, a los Equipos Directivos y a los Padres, obviando que la comunidad educativa es la encargada de promover las actividades que lleven a la mejora de la calidad de la educación, y donde el profesorado es un elemento fundamental, mucho nos tememos que se mantendrá la sentencia, con los debidos matices, del despotismo ilustrado: “todo para los profesores pero sin los profesores”.
Parece evidente que, a tenor de lo descrito en los distintos Objetivos y Actuaciones, mucho queda por implementar además de la correspondiente y suficiente financiación, si es que no buscan, simplemente, su propio reconocimiento. Será en el desarrollo de cada Actuación, donde comprobaremos sus intenciones.

domingo, 25 de septiembre de 2016

Borrador del Acuerdo por la transformación educativa en la Comunidad de Madrid

Transcribimos esta información importante:

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Unión Sindical Independiente de Trabajadores - Empleados Públicos
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                                                              Madrid, a 25 de septiembre de 2016

            Estimadas/os compañeras/os:

                
1.- Fieles al compromiso que mantenemos con los profesores de religión y, por extensión, con toda la comunidad educativa, en este caso publicamos un post en  blogs.periodistadigital.com/speculum.phpque pretende valorar, siquiera de forma rápida y liviana, algún aspecto del “Borrador del Acuerdo por la transformación educativa en la Comunidad de Madrid”, presentado por sorpresa hace unos días por la Comunidad de Madrid.

2.- De nuevo, una vez más, os recordamos nuestro horario en el local sindical, sin perjuicio de la utilización de otros medios como el Correo-e: usitep@usitep.es. Lunes, martes y jueves de 10:00  a 14:00 horas; miércoles de 16:00 a 19:00 horas; viernes de 10:00 a 13:00 horas.

3.- También insistimos en la información de interés existente en la Web, de manera especial en la revista de USIT-EP: ZONA SINDICAL.


Un cordial saludo,                       
                                                                             USIT-EP

miércoles, 21 de septiembre de 2016

3 razones contundentes por las cuales tus hijos deben creer en Dios

Hoy les traemos el interesante Vlog de Giuli (la mamá oca). Ella nos plantea: ¿por qué es importante formar en la fe a nuestros hijos? en un mundo donde es cada vez más frecuente escuchar que no se le debe imponer creencias a los niños, que ellos deberían decidir en qué creer cuando sean grandes, Giuli nos muestra cuán equivocados podemos estar al caer en este modo de pensar. La fe es importantísima para nuestros hijos y para nuestra vida familiar.

La primera razón es porque necesitan a Dios. Así de simple. También es cierto que educar hoy en la religión es bastante complicado. Los mensajes que recibimos desde muchos frentes son totalmente opuestos a lo que la Iglesia nos enseña. Además, la realidad tampoco es especialmente motivadora para seguir creyendo lo que hasta no hace muchos años eran los valores universales. Cada vez hay más divorcios, familias rotas, familias monoparentales, relaciones extramatrimoniales, relaciones quebradas entre padres e hijos, etc. Para muchos, la Iglesia no entiende ni se adapta a esta realidad. Inclusive la acusamos de retrógrada y, por eso, preferimos darle la espalda. Creemos que es más fácil de esa manera.
Sin embargo, la gran mayoría de veces lo más fácil no es lo óptimo. Y si como padres buscamos lo que es mejor para nuestros hijos, entonces debemos esforzarnos por entender lo bueno que nos puede traer seguir lo que más protege esta institución: las enseñanzas de Cristo.
La educación de nuestros hijos en la fe es vital para su formación. Y aquí les daremos algunas razones que sustentan esta premisa:
1. Una persona que cree en algo más allá de sí misma tiene la capacidad de abrirse al prójimo.
2. Una persona con fe tendrá mayor fortaleza para sostenerse en los momentos difíciles. Y absolutamente todos, tarde o temprano, pasamos por situaciones duras.
3. Una persona que cree en Dios sabe que no todo depende de lo que es o no capaz de hacer. Sabe que si bien tiene que realizar su mejor esfuerzo, también es reconfortante reconocer que hay alguien en quién descansar y a quién encomendar sus preocupaciones.
4. Una persona con fe tiene muchas más probabilidades de salir adelante y de levantarse ante una desgracia que una persona que no cree en nada.
5. La fe en Dios conduce los pensamientos, los sentimientos y las conductas de los adolescentes. En la gran mayoría de casos, creer en Dios es una protección para que nuestros hijos no caigan en drogas, pornografía o que no se vean envueltos en lo que la sociedad propone como bueno. La fe da valores sólidos y una mirada trascendente de la vida.
6. Los chicos que practican su fe están más preparados para afrontar las exigencias y dificultades de la vida moderna. La búsqueda de la verdad, de lo bueno y de lo bello se ven entorpecidas para un joven que no vive guiado por su fe, ya que se enfrenta a un mundo en el que todo es relativo. Esta incapacidad de discernir entre lo falso y lo verdadero empobrece la mente de nuestros hijos y ahoga sus deseos más profundo de encontrar respuestas trascendentes a las realidades cotidianas.
7. Un joven con fe posee un mayor sentido de la integridad personal y reconoce autoridades –sacerdotes o guías espirituales– a quienes puede acudir cuando tiene alguna duda o preocupación.
8. La fe da seguridad y estabilidad personal porque se sabe que nada está perdido porque Dios siempre está a nuestro lado. Cuando una persona crece y empieza a enfrentarse a las situaciones complicadas de la vida necesita sentir que cuenta incondicionalmente con alguien –más allá de los amigos y de los padres— con quien puede ser totalmente transparente porque comprende sus miedos y sus pensamientos.
La mejor herencia que los padres les podemos dejar a nuestros hijos es una fe sólida. Y debemos empezar desde que son muy pequeños, en esos primeros años en lo que a los niños les resulta más sencillo conectar el mundo interior de sus pensamientos y de sus sentimientos con el mundo exterior. Los padres no podemos negarles a nuestros hijos todo lo que proporciona tener fe ya que hará de ellos hombres y mujeres fuertes mental, física y espiritualmente.

Desafíos, trastornos y redes sociales


 Hace algunos días, me pidieron desde Informativos Telecinco (mi participación es un breve en el min. 24:30) que comentase brevemente acerca de los casos de supuestas obsesiones estéticas, como el ab crack, el thigh gap, elcollar bone, el desafío A4, el belly button challenge o el diastema, cuya popularidad crece debido a su circulación a través de las redes sociales, y que marcan cánones estéticos que suelen coincidir con prácticas poco saludables – cuando no abiertamente aberrantes.
 Mi intención, como prácticamente siempre en estos casos, fue la de tratar de situar la responsabilidad en el lugar adecuado y evitar demonizaciones gratuitas: las redes sociales no son buenas ni malas, obviamente. Los fenómenos de imitación y gregarismo en torno a cánones estéticos han sucedido siempre a lo largo de la historia de la humanidad por todos los medios posibles en menor o mayor escala, y por mucho que el uso de las redes sociales pueda intensificar su circulación, hablamos de un problema vinculado a la naturaleza humana. Entre otras variables, debido a cuestiones relacionadas con la comunicación y la educación.
Tratar de borrar las redes sociales de la ecuación no es una solución. Ni es ni realista, ni lógico, ni recomendable, ni siquiera posible, y seguramente, intentarlo provocaría efectos aún más peligrosos. Las redes sociales son solo un ámbito más de las complejas relaciones entre los adolescentes y sus padres, y la paternidad no funciona como “estar ahí salvo cuando se meten en la red”. Pensar en las redes sociales o en internet como en un lugar donde resulta imposible plantearse estar con nuestros hijos es sencillamente absurdo, una dejación de responsabilidad.
  Por supuesto, esto no es sencillo. Si intentamos convertirnos en controladores de la actividad de nuestros hijos, nuestra actitud generará rechazo, y terminará convirtiéndose en una invitación a mantener algún tipo de doble vida, de perfiles “para mis padres” y “para mis amigos”. Si pretendemos “ser colegas” y estar presentes haciendo Likes y comentando, puede llegar a ser aún peor. Como todo, es una cuestión de equilibrio: estar por genuino interés, como parte lógica de una relación, dejando el debido espacio, pero no estando ausentes. Estar porque realmente es algo que nos interesa entender, sin convertirnos en una presencia agobiante, pero sí intentando educar en el sentido común. No es fácil obtener frente a nuestros hijos una postura de autoridad moral en este ámbito basada en el conocimiento, pero sin duda se convierte en imposible si desde el primer momento renunciamos a ello y nos reconocemos como completos ignorantes.  Desde una posición de conocimiento e interés en el fenómeno podemos aspirar a convencer a nuestros hijos de que “ser youtuber o instagrammer” no es un plan de vida muy razonable o muy realista, o inculcarles qué cosas corresponden al ámbito de lo público y cuáles al de lo privado. Pero si tener esa conversación y ser convincente resulta complicado desde una base de entendimiento, intentar tenerla desde posiciones de ridiculización y tremendismo resulta imposible, y solo desencadena un patético “mis padres no se enteran de nada”. No, no es fácil, pero pocas cosas en este ámbito lo son.
 Hoy mismo, un estudio de ANAR trataba de perfilar el ciberacoso, un problema en el que de nuevo, en muchos casos, sorprende una actitud ausente de los padres, una dejación de responsabilidad, un “¿cómo íbamos a suponer…” No, ni el acoso es algo nuevo, ni las redes sociales no son distintas de otros ámbitos: del mismo modo que intentamos – o deberíamos – saber con quién y por dónde andan nuestros hijos cuando salen, deberíamos igualmente saber qué hacen en la red, qué fenómenos les llaman la atención, a quiénes siguen o idolatran, y cómo les influye. Si unos padres no intuyen que su hijo o hija tiene un problema de acoso, los que tienen un problema – de relación – son ellos.
 No hay ninguna ley escrita que impida la comunicación en torno a estos temas, y de hecho, una relación natural entre padres e hijos debe contener una dosis lógica y razonable de información bidireccional sobre las cosas que se hacen en la red, las aplicaciones y redes que se usan, las personas con las que se comunican o los temas que se tratan. Entre planteárselo, intentarlo y conseguirlo, por supuesto, hay un trecho. Y se recorre con paciencia, conocimientos y comunicación.

domingo, 18 de septiembre de 2016

“Una mala persona no llega nunca a ser buen profesional”

Howard Gardner, neurocientífico; autor de la teoría de las inteligencias múltiples. Aprender es el único antídoto contra la vejez y yo lo tomo cada día en Harvard con mis alumnos. Es tonto clasificar a los humanos en listos y tontos, porque cada uno de nosotros es único e inclasificable. Puedes vivir sin filosofía, pero peor. Soy flamante honoris causa en Pedagogía por la Ramon Llull

Por qué cuestiona que la inteligencia es lo que miden los tests?
Porque yo soy un científico y hago experimentos y, cuando mido la inteligencia de las personas, descubro que algunas son muy buenas solucionando problemas pero malas explicándolos. Y a otras les pasa lo contrario.
¿Y si hay personas diversas es porque también tiene que haber diversos talentos?
Por eso he dedicado 400 páginas a describir siete tipos de inteligencia: lingüística, lógico-matemática, musical, espacial, cinético-corporal, interpersonal e intrapersonal.
¿Y por qué no muchas más: la culinaria o la mística o la teatral o la ecológica?
Porque no cumplen los requisitos que sí cumplen esas. Y espero acabar demostrando que además hay una inteligencia naturalista, otra pedagógica y otra existencial para plantearnos preguntas trascendentes. Pero no más.
Hoy los colegios ya plantean sus programas según esas inteligencias múltiples.
Y yo no me dirigía a los pedagogos, pero fueron ellos los primeros que adoptaron mis teorías.
Tipos de inteligencia
Hay siete tipos de inteligencia: lingüística, lógico-matemática, musical, espacial, cinético-corporal, interpersonal e intrapersonal
¿Por qué?
Porque comprobaban cada día en las aulas que las categorías de tonto o listo no cubren la diversidad del talento humano. Y, por tanto, que los tests de inteligencia no miden realmente nuestras capacidades, sino sólo la de resolverlos.
Su teoría, además, era cómoda para consolar a niños con malas notas y a sus papás.
Se abusó de ella al principio porque no se comprendió bien. En Australia, la administración la manipuló para explicar que había grupos étnicos que tenían inteligencias diferentes de otros.
¡Qué peligro!
En ese punto, empecé también a preguntarme por la ética de la inteligencia y por qué personas consideradas triunfadoras y geniales en la política, las finanzas, la ciencia, la medicina u otros campos hacían cosas malas para todos y, a menudo, ni siquiera buenas para ellas mismas.
Esa ya es una pregunta filosófica.
Pero yo soy un científico e inicié un experimento en Harvard, el Goodwork Project, para el que entrevisté a más de 1.200 individuos.
¿Por qué hay excelentes profesionales que son malas personas?
Descubrimos que no los hay. En realidad, las malas personas no puedan ser profesionales excelentes. No llegan a serlo nunca. Tal vez tengan pericia técnica, pero no son excelentes.
A mí se me ocurren algunas excepciones...
Lo que hemos comprobado es que los mejores profesionales son siempre E CE: excelentes, comprometidos y éticos .
¿No puedes ser excelente como profesional pero un mal bicho como persona?
No, porque no alcanzas la excelencia si no vas más allá de satisfacer tu ego, tu ambición o tu avaricia . Si no te comprometes, por tanto, con objetivos que van más allá de tus necesidades para servir las de todos. Y eso exige ética.
Para hacerte rico, a menudo estorba.
Pero sin principios éticos puedes llegar a ser rico, sí, o técnicamente bueno, pero no excelente.
Resulta tranquilizador saberlo.
Hoy no tanto, porque también hemos descubierto que los jóvenes aceptan la necesidad de ética, pero no al iniciar la carrera, porque creen que sin dar codazos no triunfarán. Ven la ética como el lujo de quienes ya han logrado el éxito.
“Señor, hazme casto, pero no ahora”.
Como san Agustín, en efecto. Otra mirada estrecha lleva a estudiantes y profesionales comodones a ser lo que consideramos inerciales, es decir, a dejarse llevar por la inercia social e ir a la universidad, porque es lo que toca tras la secundaria; y a trabajar, porque es lo que toca tras la universidad..., pero sin darlo todo nunca.
Sin ilusión, la vida se queda en obligación.
Y otros son transaccional es: en clase cumplen lo mínimo y sólo estudian por el título; y después en su trabajo cumplen lo justo por el sueldo, pero sin interesarse de verdad limitan su interés y dedicación. Y son mediocres en todo.
¿No descubren algún día de su vida algo que les interese realmente?
Algunos no, y es uno de los motivos de las grandes crisis de la madurez, cuando se dan cuenta de que no hay una segunda juventud. Otra causa es la falta de estudios humanísticos: Filosofía, Literatura, Historia del Pensamiento...
¡Qué alegría! Alguien las cree necesarias...
Puedes vivir sin filosofía, pero peor. En un experimento con ingenieros del MIT descubrimos que quienes no habían estudiado humanidades, cuando llegaban a los 40 y 50, eran más propensos a sufrir crisis y depresiones.
¿Por qué?
Porque las ingenierías y estudios tecnológicos acaban dándote una sensación de control sobre tu vida en el fondo irreal: sólo te concentras en lo que tiene solución y en las preguntas con respuesta. Y durante años las hallas. Pero, cuando con la madurez descubres que en realidad es imposible controlarlo todo, te desorientas.
¿En qué país influyó más su teoría de las inteligencias múltiples?
En China editaron cientos de títulos sobre inteligencias, pero las entendieron a su modo: querían que su hijo único fuera el mejor en todas.
Pues no se trata exactamente de eso.
Cada sociedad y persona entiende lo que quiere entender. Cuanto mayor te haces, más difícil es adaptar tu vida a un descubrimiento y más fácil adaptar el descubrimiento a lo que ya creías que era la vida. Por eso, voy a clase a desaprender de mí y aprender de los jóvenes.

Los recortes en los horarios de Religión afectan a 70 docentes

Valencia. El ajuste de los horarios del profesorado de Religión ha provocado que 70 docentes pasen de tener una jornada completa de trabajo a sólo media, con el consiguiente recorte salarial. Además, entre diez y doce pierden su destino definitivo y se quedan en una situación provisional. Los datos, correspondientes a la diócesis de Valencia, se recogen en la nueva edición del periódico Paraula, que se distribuirá el domingo. El ajuste ha afectado a aproximadamente el 11% de la plantilla total, que se eleva a unos 600 profesionales. Según denunciaron los sindicatos Apprece y USO, las novedades también han provocado itinerancias, de manera que profesores que antes atendían un sólo centro y colaboraban en otras tareas lectivas y organizativas han tenido que buscarse otra escuela para completar su horario.
La publicación también apunta que la Comisión Diocesana de Educación «está haciendo gestiones con la conselleria para buscar soluciones a esta situación por el bien de los profesores y de la asignatura». Hay que recordar que el recorte horario se dio a conocer a los sindicatos el pasado 2 de septiembre, a poco más de una semana de empezar el curso. Las organizaciones han denunciado que no existió negociación formal y que la decisión de la conselleria contraviene el convenio colectivo vigente, por lo que estudian acudir a los tribunales.
Los cambios afectan al profesorado de Primaria. Educación explicó que para contabilizar las horas docentes necesarias en centros con más de dos líneas se deben agrupar las aulas si no se llega a 25 alumnos que pidan Religión, mientras que hasta ahora se contaban las unidades independientemente de la demanda en cada una de ellas. La conselleria considera que se duplicaban las horas de manera innecesaria, lo que generaba sobrecostes. Además, se asegura que no se ha despedido a ningún profesor de Religión. 
En el artículo de Paraula también se alerta de que en Secundaria, etapa no afectada por la nueva configuración de las plantillas, todavía no se han firmado los contratos con los anexos que reflejan los cambios aplicados para este curso. Además, se incluye el punto de vista de la Federación de Ampas Católicas de Valencia (Fcapa) y de Escuelas Católicas, la patronal concertada, que tildan la medida de «atropello» y critican que va contra la libertad de elección de las familias.

jueves, 15 de septiembre de 2016

¿Dejaremos los cristianos de excusarnos por serlo?

Es prácticamente imposible discrepar del abortismo, del matrimonio entre personas del mismo sexo o cualquier otro dogma de la ideología de género-LGTB sin ser “acusado”, además de con los “machista” y “homófobo” de rigor, de sostener posiciones religiosas. No deja de ser sintomático que tener creencias en un ser trascendente y en otra vida pueda ser motivo de exclusión de un debate.
Cierto es que quienes así proceden nos dirán que no son las creencias en sí lo que rechazan, sino su imposición a toda la sociedad. Se trata de un pretexto bastante hipócrita, porque nadie discute la prohibición del asesinato o el robo (en realidad, comunistas y nazis sí lo hicieron) porque desprendan un innegable aroma judeocristiano. De lo que se trata, a todas luces, es de arrinconar al cristianismo desacreditando sus preceptos sobre moral sexual que entran en conflicto con la cultura hedonista y materialista.
Lamentablemente, muchos cristianos colaboran con esta estrategia involuntariamente, poniendo sus creencias entre paréntesis a fin de obtener el apoyo de los agnósticos más razonables, con la mejor de las intenciones. Así, por ejemplo, se repite a menudo que no hace falta ser católico ni siquiera creyente para estar contra el aborto. Hay en esto una media verdad que importa examinar con sumo cuidado, porque es mucho lo que nos jugamos
El pensamiento católico siempre ha considerado que razón y fe son complementarias. Para Santo Tomás existen verdades inaccesibles a la razón, y otras que, si bien están al alcance del entendimiento humano, como la existencia de Dios, “investigadas por la razón humana [exclusivamente] llegarían a los hombres por intermedio de pocos, tras mucho tiempo y mezcladas con muchos errores”, de modo que “para que con más prontitud y seguridad llegase la salvación a los hombres, fue necesario que acerca de lo divino se les instruyese por revelación divina.”
La fe, según la doctrina católica, no sólo auxilia a la razón allí donde esta no alcanza, sino que la guía en aquellas cuestiones donde teóricamente podría desenvolverse por sí sola, pero en las que es fácil errar y dejarse confundir por la multiplicidad de opiniones. Ahora bien, conceder que la razón pueda llegar autónomamente a determinadas conclusiones de tipo ético no es lo mismo que afirmar que la razón pueda desembocar en ellas directamente, saltándose la tesis racional de la existencia de un ser trascendente.
La razón puede llevarme a la existencia de Dios, y esta tesis conducirme a su vez, sin abandonar la vía racional, a sostener el carácter creatural, y por tanto sagrado, de la vida humana desde la concepción. Pero ¿podríamos sostener lo último sin admitir lo primero? El argumento laico fundamental contra el aborto es que el cigoto ya contiene el ADN irrepetible de la personalidad adulta. Si aceptamos que no podemos matar a un ser humano inocente, independientemente de cualesquiera condiciones físicas (como puedan ser su grado de dependencia, su mayor o menor capacidad física e intelectual, etc.), por el mismo motivo será un crimen acabar con la vida del humano en edad embrionaria o fetal.
Aparentemente, este argumento prescinde de la existencia de Dios, pero en realidad la está presuponiendo en el condicional: “Si aceptamos que no podemos matar a un ser humano inocente…” ¿Por qué habríamos de admitirlo si un ser humano sólo fuera una compleja forma de organización molecular? Si el hombre es sólo un pedazo de materia orgánica, no hay bases para otorgarle una dignidad absoluta distinta de la que tendría una esponja marina. El único fundamento de la ética será en última instancia un pragmático “no vayamos a hacernos daño”, del que por supuesto quedarán excluidos potencialmente los seres humanos sin capacidad de defenderse o por lo menos de hablar en su propia defensa.
Cuando los cristianos ponemos en sordina nuestras convicciones, puede que a corto plazo consigamos la colaboración del humanismo laico para determinadas causas nobles, pero no podemos perder de vista a qué precio. En primer lugar, sin quererlo estamos colaborando con el laicismo más agresivo a nuestra propia invisibilización, ahora que está tan de moda defender la “visibilización” de todo tipo de colectivos.
En segundo lugar, con esa actitud estamos contribuyendo a mantener la extendida ficción de que la civilización occidental, o al menos lo mejor de ella, se sostiene sobre principios estrictamente inmanentistas, incluso en pugna con la religión cristiana, a la que se caricaturiza burdamente como la antítesis del pensamiento racional y científico. Paradójicamente, esto puede acabar beneficiando… al islam.
Cuando se disfraza el mensaje del Evangelio, limando su tono de autoexigencia, interpretándolo en clave “social” y omitiendo las referencias a lo sobrenatural, se le regala al islam una inopinada posición alternativa, de la que se aprovechará el día que Occidente empiece a estar de vuelta del experimento progresista. Michel Houellebecq observa, en su novela Sumisión, lo siguiente: “A fuerza de melindrerías, zalamerías y vergonzoso peloteo de los progresistas, la Iglesia católica se había vuelto incapaz de oponerse a la decadencia de las costumbres.” ¿Hacia dónde se volverán entonces muchos, hastiados y frustrados tras varias generaciones de “liberación sexual”?
El fenómeno ya es perceptible en casos individuales, cada vez menos anecdóticos. Una española convertida al islam explicaba (Diari de Tarragona, 30 de agosto) algunos de los motivos por los que se había sentido atraída hacia esa religión: “El islam da mucha importancia a la familia”. ¡Por lo visto, a la señora ni se le ocurrió reconsiderar la doctrina católica!
En tercer lugar, y para terminar, lo peor es que, después de todo, la insistencia en buscar aliados agnósticos de la moral católica, incluso realzando su escepticismo religioso como si fuera un timbre de gloria adicional (se vio en algunos obituarios del filósofo Gustavo Bueno, fallecido el mes pasado), sólo porque coinciden en algunos asuntos con la posición de la Iglesia, posiblemente tampoco sirva para nada, ni siquiera a corto plazo.
¿De verdad creen ustedes que el progresista del montón, pro abortista, favorable a la “libertad sexual”, etc., se deja impresionar porque algún declarado ateo o agnóstico no siga la corriente en todos los temas? Cuando alguien se opone al aborto o critica la pornografía desde planteamientos estrictamente laicos, quien no vea en tales cosas nada esencialmente reprobable tenderá a pensar que aquel está condicionado por larvados prejuicios religiosos; muy probablemente con razón. En todo caso, ¡divinos prejuicios! No deberíamos esconderlos jamás.

lunes, 12 de septiembre de 2016

ZONA SINDICAL 47

Reproducimos por ser de interés para nuestro colectivo:

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Unión Sindical Independiente de Trabajadores - Empleados Públicos
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                                                               Madrid, a 12 de septiembre de 2016

          Estimadas/os compañeras/os:

          Queremos informaros y trasladaros el nuevo número (47) de la revista de USIT-EP que, como ya conocéis, ahora se publica sólo en formato digital, ZONA SINDICAL, con los siguientes artículos:


ü  El drama reiterado de los incendios forestales en verano.
ü  Una interesante crítica a la situación de los funcionarios interinos.
ü  Un artículo sobre Religión y Negociación.
ü  Una reflexión sobre economía y tributación.
ü Pincelada sobre la jubilación, en concreto de la anticipada voluntaria y forzosa.

Aprovechamos para recordar que, todos aquellos a quienes se les ha reducido la jornada respecto del curso anterior, y como iniciativa de USIT-EP para el colectivo de profesores de religión, podéis solicitar el DESEMPLEO PARCIAL, siempre que se cumplan una serie de requisitos. Para ello poneos en contacto con nosotros.
          
           También os reiteramos el artículo del blog SPECULUMPapeles para un pacto educativo, que muestra un nuevo paradigma en el sentir de los especialistas para con la Religión.

                     Un cordial saludo,                                  

                                                                                      USIT-EP

viernes, 9 de septiembre de 2016

PACTO POR LA EDUCACIÓN

Peligro: escuela en reformas
Todo indica que España se encamina a una nueva ley de Educación. Aunque puede que haya perdido la cuenta y me da pereza buscarlo en Wikipedia, creo que será la ley de Educación número ocho, desde la de 1970. La reforma del Gobierno de Mariano Rajoy casi no ha empezado a aplicarse, y ya es papel mojado. Las Comunidades Autónomas y todos los partidos políticos, incluido el PP, la dan por desactivada. Es el segundo desguace de una ley de Educación del PP. Está visto que en España solo puede haber leyes de Educación cuando las aprueba la izquierda. El nuevo señuelo se llama “pacto por la Educación”. Todos los partidos hablan del pacto por la Educación. Todos dicen quererlo. Todos lo señalan como una prioridad del Gobierno que se formará un año de estos. En la democracia española, un pacto por la Educación significa esencialmente que el PP se pliega a lo que la izquierda diga que hay que hacer con la enseñanza. Es curioso que los políticos de todos los partidos hablen tanto del pacto por la Educación y luego, cuando tienen la oportunidad de explicarlo, como en el reciente debate de investidura en el Parlamento, casi ni lo mencionen. El pacto por la Educación es como los programas culturales de televisión: todo el mundo dice echarlos en falta, pero nadie se pierde un capítulo de Hombres, mujeres y viceversa. Cuando los políticos hablan de la necesidad de reformar la escuela, suele ser para politizarla aún más. Dentro de cada diputado o ministro hay un pedagogo, un sindicalista, un innovador, del mismo modo que dentro de cada español hay un seleccionador de fútbol. Rara vez hay un padre o una madre, un maestro, un niño.
Una ley “llave en mano”
Solo hay una cosa más peligrosa que dejar la educación de tus hijos en manos de los políticos, y es dejarla en manos de los pedagogos. La tribu está excitada con el pacto por la Educación. Se ven a sí mismos en la pomada de lo que está por venir. Van a poder meter cuchara. Van a ser importantes. Van tan lanzados, que ya están marcando el terreno. El “filósofo” José Antonio Marina propuso este lunes encargar la reforma educativa en España a un “equipo de gestión” formado por “una pequeña cantidad de personas cualificadas”, según describe la agencia Efe en uno de sus despachos de ayer. El señor Marina dice que el equipo de gestión se comprometería a llevar al Parlamento, en un plazo de seis meses, “el esquema” del pacto por la Educación. Vamos, que se lo entregarían a los políticos “llave en mano”, como los pisos y los coches. Al lado de esta forma de democracia, los hombres de negro de la Comisión Europea parecen una asamblea vecinal. La tecnocracia, contraria a la soberanía nacional cuando la practican los financieros, parece ser una bendición cuando la ejercen los pedagogos progresistas.
El reparto de “Papeles”
La idea forma parte de un documento titulado “Papeles para un pacto educativo”, que Marina ha elaborado junto a Carmen Pellicer y Jesús Manso, bajo el auspicio de la Universidad Nebrija, la Fundación Trilema y la Fundación Up. El grupo de expertos –del que, se supone, el señor Marina y sus dos colegas serán los primeros miembros fijos– tendrá plenos poderes para “intentar acuerdos sectoriales o negociar con los equipos de los partidos”. También podrá “convocar a los agentes sociales relacionados con la educación”, según una curiosa fórmula de ponderación: a los sindicatos de maestros, se les escuchará solo en lo que tenga que ver con las condiciones laborales; las autoridades eclesiásticas, “en asuntos de su competencia”, y así sucesivamente. Será un diálogo con tabiques: los expertos podrán hablar con todos, pero los “agentes sociales” solo podrán hablar cuando los expertos decidan que es de su incumbencia. ¿Qué pasará con las familias? ¿Cuándo les tocará hablar ante el sanedrín? ¿Lo harán directamente, o bajo la ley del (h)ampa de los sindicatos de padres? ¿Será de su incumbencia la formación religiosa, la calidad y la retribución de los maestros, el contenido de los talleres de educación sexual, o solo se les llamará a consultas cuando se aborde la cuestión del número de lonchas de choped en el bocadillo del recreo?
La pócima de los pedagogos
Un saber pintoresco, el de los pedagogos. Su tribu rinde culto a una de las deidades de mayor éxito del chamanismo académico: la transformación de la escuela. Un pedagogo, un innovador de la enseñanza, es ante todo un maniaco de las metamorfosis. Para esta clase de curanderos, el colegio es un acelerador atómico y los niños son las partículas chocando. Siempre hay que estar haciendo pruebas, a ver qué pasa con las partículas. Su trabajo consiste en sacar niños mutantes del acelerador de partículas. Están tan confiados, se sienten tan seguros frente a esta generación de políticos, que no se cortan un pelo. Quieren que los diputados y los ministros se aparten de la gestión del pacto por la Educación. ¿De dónde sacan, para tanto como destacan? Le han tomado la medida al PP. Neutralizado en sus dos intentonas de reforma educativa, el partido del señor Rajoy no sabe ahora por dónde tirar. Ofrece un pacto por la Educación como hacían los jugadores de la selección española de fútbol en los tiempos de Javier Clemente: patapúm pa’lante. 
Desgüaces Méndez
Mariano Rajoy pasó de puntillas sobre la cuestión, en el discurso de su investidura fallida de hace unos días. No debe extrañarte. La Educación es un campo que tiene que ver con los principios y valores, y a Mariano no le gusta el campo, a no ser para sus largas caminatas a paso ligero. Lo primero que hizo Rodríguez Zapatero al llegar al Gobierno en 2004 fue derogar la Ley de Calidad de la Enseñanza aprobada hacia el final del segundo mandato de José María Aznar. El señor Rajoy estuvo en todos los gobiernos del señor Aznar. Pasó por varios ministerios, entre ellos, el del ramo. Era la primera ley de Educación no socialista de la democracia; la primera que representaba una crítica, aunque fuese tímida, a la ideología de la comprensividad, el modelo progresista que obliga a los todos los niños a terminar la Educación Secundaria –sin distinguir entre los que quieren seguir y los que preferirían aprender un oficio, los que tienen aptitudes y los que no–, y resigna a los mejores a seguir el ritmo de los peores. Lo bueno de Mariano Rajoy es que aprende rápido a capitular en las batallas culturales. Su propia ley de Educación, la LOMCE en la que mandó inmolarse al ministro José Ignacio Wert, a cambio de una embajada nupcial en París –la ciudad de los enamorados–, ha durado lo que duró su mayoría absoluta. Cuando las perspectivas electorales ya eran funestas para el PP, a principios de 2015, nombró un nuevo ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, con el encargo de desguazar una ley vetada desde el principio por la izquierda. La tarjeta de visita del ministro Méndez es como la del Señor Lobo de Pulp Fiction, que pone: “Soluciono problemas”. Un tipo competente, ideal para el cargo. Ya se sabe que, al presidente Rajoy, los problemas le gustan casi tan poco como los principios.