jueves, 28 de junio de 2012

Premio a los profesores con alumnos excelentes

Si los profesores están desmotivados se debe a dos factores: la ausencia de una carrera docente que les impida progresar y la dificultad de hacerse oír en las aulas. Para solucionar ambos problemas, el Ministerio de Educación pondrá en marcha, previsiblemente a finales de este año, el estatuto del docente. Así lo confirmó ayer la secretaria de Estado de Educación, Formación Profesional y Universidades, Monserrat Gomendio, en el Congreso de los Diputados, donde compareció para explicar las líneas generales básicas  la reforma educativa. 

Gomendio explicó que el estatuto será «uno de los pilares sobre los que se sostendrá la reforma». Así, el texto «modificará el sistema de acceso a la carrera docente, de forma que atraiga a los mejores profesionales y premie a los candidatos mejor preparados». Al contrario de lo que existía hasta ahora, el estatuto «desarrollará una estructura de carrera docente que motive a los profesores a seguir mejorando», dotando «de incentivos a quienes más méritos acrediten» y permitiéndoles que «asuman más responsabilidades a medida que promocionen».
De hecho, los profesores que consigan mejores resultados entre sus alumnos «podrán extender sus buenas prácticas más allá de su aula», de forma que sus centros y sus propios compañeros «se beneficien de sus actuaciones». En cuanto al respeto al docente, Gomendio aclaró que el estatuto tratará de mantener «un nivel de disciplina en la clase, impidiendo  que una minoría impida progresar al resto». 

La secretaria de Estado también confirmó otras de las líneas maestras de la reforma. El curso de 4º de la ESO pasará a ser un curso de iniciación con dos itinerarios: Bachillerato o Formación Profesional (FP); aumentará la autonomía de los centros y se fomentará su especialización; se impulsarán las TIC como herramienta complementarias de aprendizaje; apoyo al bilingüismo, pues, no en vano, «dos tercios de nuestros alumnos presentan una comprensión oral del inglés deficiente»; se potenciará la colaboración entre el Estado y las comunidades autónomas en la lucha contra el fracaso y el abandono escolar; la FP pasará a ser dual, con una mayor proporción entre el tiempo dedicado al aprendizaje y el dedicado a las prácticas; y también se realizarán pruebas al final de cada etapa escolar para «evaluar» cuál tiene que ser el nivel de exigencia en los alumnos y centros.

viernes, 22 de junio de 2012

Financiar la escuela privada puede disminuir la desigualdad


Un informe (1) de la OCDE, basado en resultados de la última edición de PISA, señala que financiar la escuela privada con dinero público contribuye a disminuir la estratificación socioeconómica en las aulas, y sin necesidad de renunciar a la calidad educativa. No obstante, en la desigualdad entre el alumnado público y privado también influyen otros factores.
Según los autores del estudio, un 45% de la segregación económica por tipo de colegio es atribuible a la financiación pública (de aquí en adelante, siempre que se hable de financiación, se refiere a financiación pública). El otro 55% se debe a otros motivos: los criterios de admisión, la identidad religiosa y la inmigración son algunos de ellos.
Aunque el análisis de países con contextos sociales y económicos tan diferentes –son estudiados un total de 65 países, 34 de ellos de la OCDE– no permite establecer relaciones generales de causa-efecto entre financiación pública y democratización de las aulas (no concentración de los alumnos desaventajados en guetos), sí que se pueden sacar algunas conclusiones. Entre ellas, la de que los buenos resultados no están reñidos con la mezcla de alumnos de distintos estratos. También, y en paralelo, la de que financiar la escuela privada puede suponer un atajo para llegar al objetivo de la cohesión social.
Antes de analizar la influencia de la financiación en la igualdad de oportunidades, el informe descarta otras posibles relaciones. No hay datos, por ejemplo, que permitan vincular la estratificación con la mayor o menor presencia de escuelas privadas, ni tampoco con la competitividad entre colegios. En cambio, cada aumento del 10% en la financiación de la escuela privada provocaría que se redujera 0,06 puntos la diferencia de estatus socioeconómico y cultural (ESCS en sus siglas inglesas) entre el alumnado de los dos tipos de colegios, actualmente más elevado en la privada que en la pública en casi todos los países estudiados. Teniendo en cuenta que la actual diferencia en España es de algo más de 0,6 puntos, aumentar la financiación en un 50% supondría eliminar casi la mitad de la brecha económica tantas veces denunciada por los defensores de la pública.
La regla y las excepciones
El 82% de los alumnos de la OCDE están escolarizados en colegios públicos. La cifra sobrepasa el 90% en la región escandinava (salvo en Dinamarca), Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, junto con Grecia, Italia y Alemania dentro del continente europeo. Por el contrario, entre los países con altas proporciones de alumnos en la escuela privada destacan, en el ámbito oriental, Japón, Australia y las regiones chinas de Hong-Kong y Macao; en Europa, los mayores porcentajes de estudiantes en la privada corresponden a Bélgica, Holanda e Irlanda (69%, 66% y 61% respectivamente). En otro nivel, aunque todavía por encima de la media de la OCDE, está el 34% español.
No hay una equivalencia entre los países con mayor población en la enseñanza privada y los que en mayor medida se ocupan de su financiación. Así, entre estos últimos se encuentran por un lado Finlandia, Suecia y Alemania, con una amplísima mayoría de alumnos en la pública, pero también Holanda, Bélgica, Hong-Kong o Irlanda, donde sucede lo contrario. Australia, con un 40% de los estudiantes en la privada, la subvenciona solo en un 55%, cinco puntos por debajo de la media de la OCDE.
La relación entre bajos niveles de financiación de la escuela privada y mayor estratificación de los alumnos, aunque se cumple en sentido general, admite algunas excepciones. Tales son los casos de Corea (del Sur) e Indonesia, dos de los países donde no se percibe una diferencia significativa entre el ESCS medio de la privada y el de la pública, y eso a pesar de que la subvención a la primera no llega al 50% de los costes totales, lo que podría redundar en un mayor elitismo. Los otros países donde apenas existe diferencia socioeconómica entre los alumnados público y privado –o, si la hay, es a favor de la pública– son Holanda y Luxemburgo.
Lecciones de Holanda
El ejemplo holandés es especialmente relevante, porque es uno de los Estados que más ha liberalizado su sistema educativo, dejando una gran parte de la iniciativa al sector privado, al que financia completamente, y que aglutina al 66% de los estudiantes de secundaria. De ahí que el informe de la OCDE dedique un apartado especial a estudiarlo, como ejemplo de que la financiación responsable de la escuela privada puede resultar beneficiosa para todos los sectores educativos, en cuanto a resultados académicos (Holanda es uno de los países europeos con mejores resultados en PISA) y también sociales (no estratificación).
Con todo, la revisión del caso holandés también sirve para alertar de algunos peligros derivados de privatizar la gestión del sistema educativo. En Holanda, la concentración de los alumnos inmigrantes en colegios-gueto comenzó a ser un problema, al igual que los incentivos económicos para matricular a alumnos desaventajados. Para evitar que algunos colegios se convirtieran, a cambio de subvenciones, en receptores no oficiales de alumnos con retrasos educativos o de inmigrantes, los sucesivos gobiernos fueron condicionando la financiación al logro de determinados objetivos educativos. Hoy en día, se puede decir que el modelo holandés ha sido un éxito. Aparte de los buenos resultados medios en las pruebas internacionales, apenas hay diferencia entre las puntuaciones de los alumnos de los estratos más altos y más bajos.
Entre los 10 países con menores diferencias socioeconómicas entre los estudiantes de la pública y la privada los hay que financian esta última casi al 100% (Holanda, Finlandia, Eslovaquia), otros que sin llegar a esos niveles aportan más que la media de la OCDE (Israel, República Checa, Luxemburgo y Dinamarca) y tres países que se quedan por debajo (Italia, Japón y Corea).
Análisis por regiones
El análisis por regiones confirma, aunque con las excepciones citadas, la vinculación entre financiación de la privada y cohesión social. Por ejemplo, los dos países europeos que más estratifican a sus estudiantes son Grecia y Polonia, que son a la vez dos de los que menos financian (en proporción al coste total) sus colegios privados. Por otro lado, los seis países donde hay más estratificación son latinoamericanos: Panamá, Brasil, Uruguay, México, Colombia y Perú. Solo Colombia subvenciona en más del 10% los costes de la escuela de iniciativa particular. En cambio, Chile se encuentra más abajo en la lista gracias, entre otros factores, a la mayor implicación de las administraciones en el pago de la escuela privada (65% del coste total).
Estados Unidos y el Reino Unido son las dos primeras grandes potencias en el ranking de segregación en las aulas. En cambio, Canadá, en la media en cuanto a estratificación, ya lo subvenciona en un 40%, aunque el informe considera que para entender la desigualdad en este país, es necesario analizar otros factores. Canadá es, de los tres países, el que mejores resultados viene obteniendo en las pruebas PISA.
España es un caso curioso: a pesar de que subvenciona su escuela privada por encima de la media de la OCDE, también supera la media en cuanto a concentración de alumnos desaventajados en la escuela pública. Por si fuera poco, los resultados en PISA la sitúan en una posición mediocre dentro de Europa. Esto lleva a pensar a los autores que el problema de estratificación en el sistema educativo español no está solo relacionado con la financiación, sino con otros factores como el ideario de los colegios privados y el de los públicos, o los criterios de admisión en unos y otros: ambos elementos seleccionan un alumnado diferente, más allá del estrato socioeconómico.
Otros factores de desigualdad
Otros países de la OCDE en los que la financiación de la escuela privada no es el factor más influyente en la estratificación (en otras palabras, seguiría habiendo concentración de alumnos desaventajados en la pública incluso después de equilibrar los costes) son México, Chile, Eslovenia, Canadá, Suecia, Bélgica, Hungría, Dinamarca, Australia o Irlanda. En cambio, la desigualdad desaparecería (porque se explica fundamentalmente por lo económico) en Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Grecia, Israel, Italia, Japón, Nueva Zelanda o Suiza.
El informe dedica todo un apartado al análisis de esos otros factores de desigualdad distintos de la financiación pública. En concreto, se centra en los criterios de admisión de los centros, y los clasifica en cuatro grupos: los relacionados con la identificación con el ideario del centro (muchas veces de carácter religiosos) por parte de los padres, los que tienen que ver con las notas del alumno, los que valoran tener hermanos estudiando en el colegio o que los padres sean antiguos alumnos, y los basados en la elección de un programa de estudios en particular por parte del estudiante. De estos cuatro bloques, el que más diferencia de estatus socioeconómico crea entre la pública y la privada es el relacionado con el parentesco, antes que el de las notas.
En cuanto al tipo de financiación, el informe considera que las subvenciones que van dirigidas en particular a los alumnos desaventajados (targeted voucher system) son mucho más eficientes reduciendo la desigualdad que las que becan a todos independientemente de su poder adquisitivo (universal voucher system).

viernes, 15 de junio de 2012

La Iglesia asistió en sus necesidades básicas a más de 4,1 millones de personas


La Conferencia Episcopal Española (CEE) hace pública la Memoria Justificativa de Actividades correspondiente al ejercicio 2010. Anualmente, esta Memoria se entregaba a la Dirección General de Asuntos Religiosos, pero desde el año 2008 se presenta de forma más completa y mejorada, tras el compromiso adquirido con motivo del nuevo modelo de asignación tributaria.
Este estudio de la Vicesecretaría para Asuntos Económicos de la CEE, elaborado por la RED GÉNESIS y el G.I.S.I.C (Grupo de Investigación para el Sostenimiento de la Iglesia Católica), recoge datos suministrados por las 69 diócesis españolas.

La labor de la Iglesia
La cifra no ha dejado de aumentar en los últimos años y crece un 14,23 %  con respecto a la de 2009
La Memoria se divide en dos grandes partes. En la primera se detalla la asignación tributaria del año 2010 junto al reparto del Fondo Común Interdiocesano y en la segunda se ofrecen datos sobre las diferentes actividades de la Iglesia Católica en nuestro país.  Para comprender mejor la presentación, el documento incluye una breve introducción explicativa y un apartado final, a modo de resumen y conclusión.
En conjunto, la Memoria ilustra la gran labor que la Iglesia desarrolla y  justifica el empleo de los recursos obtenidos mediante las libres aportaciones de los contribuyentes. Con todos estos datos se puede afirmar que, aunque valorar en términos económicos la aportación que realiza la Iglesia a la sociedad es una misión compleja, la actividad desplegada, en el ámbito pastoral, educativo, cultural y asistencial, supone un ahorro de miles de decenas de millones de euros para las arcas públicas.
Fondo Común Interdiocesano
El Fondo Común Interdiocesano se constituye a partir de dos partidas que son la asignación tributaria y las aportaciones de las diócesis.
En 2010 se constituyó con un total de 227.959.000 euros. De esta cantidad, 32.473.000 euros se destinaron a fines generales como la Seguridad Social de sacerdotes y obispos; centros de Formación eclesiásticos; a la Conferencia Episcopal Española; a diversas actividades pastorales realizadas tanto en el ámbito nacional como en el extranjero; a la Conferencia de religosos; a la ayuda a las diócesis insulares y a instituciones de la Santa Sede, entre los que destaca el Óbolo de San Pedro y la Tribunal de la Rota. Por otra parte, los 195.486.000 restantes se distribuyeron a las diócesis, en función de sus necesidades generales. Cada diócesis, una vez recibida la cantidad que le corresponde, procedió a su reparto atendiendo a las normas propias de organización económica diocesana. Se trata de un modelo de reparto basado en la solidaridad y comunicación de bienes, donde prima la capacidad de atender las necesidades básicas, en especial la de las diócesis con menos recursos. Las cantidades que se distribuyen no van asignadas a ningún fin concreto. Son las diócesis, las que atendiendo a sus necesidades generales, distribuyen el dinero recibido.
Actividad pastoral de la Iglesia Católica
También sobre los datos del año anterior, el gasto corriente en actividad asistencial se incrementó en un 56,5 %
A efectos de esta presentación, la ingente labor de la Iglesia en España se divide en tres apartados: actividad litúrgica, actividad pastoral y otras actividades.
En el apartado dedicado a la actividad litúrgica, se detallan los datos sobre la práctica sacramental en España. En 2010, hubo 349.820 bautismos, 280.654 primeras comuniones,  74.289 matrimonios, se celebraron 309.458 exequias, más de 5 millones de eucaristías y más de 10 millones de personas asistieron a Misa cada fin de semana.
La tarea de la evangelización de todos los hombres constituye la misión esencial de la Iglesia. En este sentido, las actividades pastorales, sacramentales y de atención personal ofrecidas por la Iglesia suponen la activación de una extraordinaria cantidad de recursos humanos. Sacerdotes, religiosos y seglares entregan lo mejor de ellos mismos al servicio de los más necesitados, en un total de más de 45 millones de horas de dedicación a los demás.
Cada euro que se invierte en la Iglesia rinde como 2,35 euros en su servicio equivalente en el mercado. Esto es posible gracias a la entrega generosa de miles de personas que se realiza aplicando los criterios de gratuidad de los recursos y eficiencia de su uso.
Además de estas actividades, la Memoria recoge otras como son la educativa, la evangelizadora en el extranjero, la cultural y la actividad asistencial y caritativa de la Iglesia. A continuación las desglosamos en sus aspectos más destacados.
Actividad educativa
Aunque valorar el ahorro que supone la actividad de la Iglesia para las arcas del Estado es una tarea compleja, en el ámbito educativo es posible hacerlo con mucha precisión porque conocemos los datos oficiales, ofrecidos por el Ministerio de Educación, sobre el coste de las plazas escolares.
Los centros católicos concertados, además de transmitir a los jóvenes los valores que se derivan del Evangelio, suponen un ahorro al Estado de 4.396 millones de euros. Un ahorro que resulta de la diferencia entre el coste de una plaza en un centro público y el importe asignado al concierto por plaza.
En 2010, el número de alumnos que se formaron en centros católicos ascendió a 1.423.445 lo que supone un incremento de 23.946 alumnos en relación a 2009. En esos centros desarrollaron su actividad 96.931 profesores, 1.578 más que el año anterior.
En este mismo apartado, se recogen algunos datos relevantes sobre la actividad de formación, como por ejemplo los de las 11 Universidades y Facultades Eclesiásticas, donde se formaron 5.828 alumnos, y los de los 78 Institutos Superiores  en los que estudiaron 12.935 alumnos.
Misioneros
La Memoria dedica un pequeño apartado a la actividad evangelizadora en el extranjero. En los datos puede verse con detalle cómo estaban distribuidos y cuáles eran los perfiles generales de los 13.953 misioneros españoles en el mundo.
Actividad cultural
El patrimonio de la Iglesia es una fuente de riqueza y valor para toda la sociedad. Un patrimonio que anualmente supone para la Iglesia un gran esfuerzo económico en rehabilitación, conservación y mantenimiento ordinario.
Según recoge la Memoria, 500 municipios españoles tienen como único Bien de Interés Cultural la iglesia o las iglesias del emplazamiento. Estos bienes son una clara aportación al desarrollo económico de la zona por su gran valor cultural y la atracción turística que generan.
Los datos que se ofrecen reflejan el interés turístico que despierta el patrimonio cultural de la Iglesia. En 2010, un total de 9,6 millones de turistas asistieron a algún acontecimiento religioso. Uno de los ejemplos más significativos en esta fecha es el Año Santo Compostelano, celebrado precisamente en 2010. Por este motivo acudieron a Santiago de Compostela, un total de 272.135 peregrinos. El impacto económico supuso el 10,6% del PIB en Galicia (6.138 millones de euros); se crearon 135.718 puestos de trabajo y aumentó el número de pernoctaciones en la ciudad en un 9,4%.
Más de 1,4 millones de alumnos se formaron en centros católicos; los centros concertados supusieron al Estado un ahorro de 4.396 millones de euros
Actividad caritativa y asistencial
Como venía sucediendo en años  anteriores, en el contexto de la crisis que padecemos, la Iglesia católica ha incrementado su actividad asistencial. En el año 2010, uno de los principales destinos de los recursos de las diócesis españolas fueron las actividades de tipo asistencial. El gasto corriente en este apartado se incrementó un 56,5% en relación con el año 2009.
En 2010, fueron ya 4.165.250 las personas atendidas en sus necesidades básicas (comedores sociales, centros de acogida, de promoción de trabajo, de víctimas de la violencia, etc). La cifra no ha dejado de aumentar en los últimos años y crece un 14,23% con respecto a la de 2009.
Es imposible separar esta labor de la actividad pastoral de la Iglesia. Los voluntarios que dedican su tiempo y sus mejores esfuerzos a quienes más lo necesitan pertenecen a la Iglesia, han recibido el anuncio de la Buena Noticia y alimentan su fe en la comunidad eclesial. Esa experiencia es la que da razón de ser a toda su actividad.
XTANTOS que necesitan tanto
Desde 2008, el sostenimiento de la Iglesia depende exclusivamente de los católicos y de todas aquellas personas que reconocen la labor que la Iglesia realizan. Quienes libremente quieran hacerlo, pueden marcar la casilla de la Iglesia católica en la Declaración de la Renta. Un 0,7% de sus impuestos tendrán esa finalidad, sin coste adicional para el contribuyente. Ni pagará más, ni le devolverán menos. Además es compatible con marcar la casilla de los llamados “Otros fines sociales”.
Cada año son más las personas que asignan a favor de la Iglesia. Es un sencillo gesto que no cuesta nada y que, sin embargo, como podemos comprobar en la Memoria que se presenta, rinde mucho.
Con el objetivo de animar a marcar la X en la casilla de la Iglesia católica, el Secretariado para el Sostenimiento de la Iglesia ha puesto en marcha la Campaña de la Renta 2012. Como en años anteriores, se utiliza la marca XTANTOS en diversos formatos publicitarios para explicar de forma gráfica la labor de la Iglesia y la necesidad de que cada vez más personas se comprometan con ella para que pueda seguir ayudando a tantos que todavía necesitan tanto.
Puede consultarse más información en www.conferenciaepiscopal.es y www.portantos.es

domingo, 10 de junio de 2012

CC OO reivindica que los docentes de religión se conviertan en funcionarios

http://ccaa.elpais.com/ccaa/2012/06/08/galicia/1339179793_181115.html
CC OO avala el sistema de acceso a la docencia en la enseñanza pública de los profesores de religión (católica y evangelista, en el caso de Galicia). El sindicato sostiene que estos docentes “no son contratados a dedo” por el obispo (o la autoridad eclesiástica evangélica) por más que para que puedan obtener sus plazas sea imprescindible un certificado de idoneidad que emite el obispado correspondiente —o el máximo representante evangélico— basado en las normas morales de esta confesión religiosa.
CC OO justifica su aseveración destacando que estos profesores acceden a sus plazas a través de “listas de contratación abiertas” en las que se les exigen “determinados requisitos” —la acreditación de las respectivas morales privadas— además de “alegar” condiciones “iguales que el resto de los docentes respetando los criterios de publicidad, mérito y capacidad”. Esto es, que deben acreditar diplomatura o licenciatura para poder impartir esas clases de religión —vetadas a quien no sea previamente designado a dedo por el obispo— en primaria o secundaria.
El sindicato destaca que estos profesores imparten las mismas horas que los del resto de asignaturas que acceden a la docencia a través de una competencia basada en pruebas objetivas y cuyas asignaturas puntuan en el sistema académico. También puntualizan que los horarios son controlados por la inspección técnica de la Consellería. Aunque la propuesta de Relación de Puestos de Trabajo (RPT) de Lugo —la única que ha trascendido hasta el momento— evidencia que la media del horario de los docentes de religión es de entre 11 y 13,50 horas lectivas, CC OO sostiene que cumplen las “23 horas de pizarra” que complementan con “otras actividades como biblioteca y dinamización”. Respecto a los salarios que perciben, aseguran que son iguales que los que cobran los demás docentes, aunque un profesor de religión de secundaria —que es personal laboral y no docente— gane más que un maestro de primaria de cualquier otra asignatura. Ayer, el Obispado de Ourense difundió un comunicado de una profesora de religión utilizando los mismos argumentos que el sindicato.
CC OO destaca que los docentes de religión son el eslabón más débil del sistema educativo. “No podemos ser funcionarios como quisiéramos, precisamente porque no podemos acceder a oposiciones”, lamentan los delegados de este sindicato, que también precisan que las horas libres que perciben por las itinerancias son un derecho “de todo el profesorado itinerante regulado en el acuerdo de 18 de febrero de 2008”. CC OO sostiene que “es el Estado el que quiere profesores de religión porque España no es laica, sino aconfesional”.

jueves, 7 de junio de 2012

CUANDO EL DIABLO NO SABE QUÉ HACER... MATA MOSCAS CON EL RABO


En fechas recientes, se ha desatado una nueva ofensiva sobre todo aquello que tenga una relación directa o indirecta con la Iglesia católica. Primero ha sido el impuesto de bienes inmuebles (IBI) y ahora los profesores de religión.
Sobre estos últimos se han pronunciado, en primer lugar, la portavoz del PSOE en materia de Educación en la Asamblea de Madrid, indicando que sea la Iglesia quien pague a estos docentes, profesores de religión, en centros públicos. Después se ha pronunciado CCOO de Extremadura (www.abc.es, de 01-06-2012 / 13:20 h EFE), que también se suma y reitera que sea la Iglesia quien pague a los profesores de religión, apuntando que “con este ahorro se podría salvar el empleo de unos 500 profesores interinos en la región”. A juicio de CCOO de Extremadura, “las clases de religión deben sacarse del horario lectivo del sistema educativo, e impartirse por las tardes en los centros educativos o en instalaciones propias de la Iglesia católica con lo que, a los efectos del horario del centro educativo, quedarían horas y recursos financieros suficientes para evitar el despido de unos quinientos profesores interinos”. Por último, con fecha 2 de junio de 2012 (El País Galicia), en lo que se pretende un artículo, se afirma que “los profesores de religión se libran del aumento de horario lectivo”, para a continuación afirmar que “a los maestros de religión no les afectan los recortes. La Iglesia los pone a salvo”.
La música orquestada desde distintos ámbitos resuena como una melodía en los medios de comunicación para escarnio de este colectivo, que a tenor de lo sostenido por los dicentes, deberían desaparecer de la escuela pública, ahora con argumentos tan manipulados y trasnochados como enfrentar profesores de religión e interinos o que cobrando lo mismo trabajen menos que sus compañeros. El propio Lenin ya nos avisaba de la enfermedad infantil que comportaba el “izquierdismo”.

Leer completo: http://usitep.es/notas_de_prensa/Nota%20prensa%204-6-2012.pdf